Por Jorge Horna
.
Los
medios de comunicación masiva (periódicos, revistas radios, televisión) tienen
una gran influencia en nuestra población carente de instrucción. Si ellos (los
medios) se utilizaran para trasmitir conocimientos, cultura, arte, ciencia,
entonces serían instrumentos que coadyuvarían a
elevar los niveles de educación y cultura.
.
.
Pero
sucede lo contrario –más aún en estos tiempos de neoliberalismo salvaje-. Los
dueños empresarios han instalado en la gran mayoría de los medios de
comunicación los elementos para una
sociedad de consumo, ensalzando de paso el individualismo, la indiferencia,
el conformismo, la vanidad y el perverso
concepto de competitividad, donde el que tiene más ventajas y posibilidades
atropella y rezaga al desprotegido, al débil, al marginado de la sociedad.
.
.
En
un país cuyos gobernantes que se turnan en el poder y que miran a la educación
y la cultura con desidia y desdén, la televisión (principalmente) se encarga de
emitir mensajes que deforman la personalidad humana, anulando la capacidad de crítica y discernimiento.
.
.
Son
varios los periodistas honestos que han advertido esta situación en la
televisión peruana. Veamos:
.
.
Guillermo Giacosa:
.
.
“Solo el libro podrá competir con nuestra
empobrecida televisión. Sin libros al alcance de las mayorías, quien seguirá
teniendo la palabra de mando es la caja boba (TV).
La televisión
idiotizante destruye los valores básicos sobre los que se sustenta una
sociedad”.
.
.
César Hildebrandt:
.
.
“La televisión peruana
ha creado una muchedumbre analfabeta, adicta a lo más barato con programas
salidos del estercolero”,
(Programa
“Entre Líneas”,
Canal N. Domingo 13
de
abril de 2003)
Marco Aurelio Denegri:
“Responsable, no única,
pero sí principalísima de esta bestialidad, de este embrutecimiento, es la
televisión comercial.
La persona bruta, o la que ha sido embrutecida
por la televisión, no puede desarrollarse ni progresar”.
.
.
(Revista Domingo, La
República;
10 de octubre
2004)
Rodrigo Montoya Rojas:
“Además
del programa de la señora Magaly Medina que ha convertido el chisme en virtud,
y el “ampay” montesinista en instrumento para meterse en la vida privada de las
gentes y alimentar el morbo de los de arriba y los de abajo, la llamada
televisión peruana, trata de divertir y ganar dinero con unos personajillos famosos
considerados como “humoristas” y cómicos como los señores Carlos Álvarez y
Jorge Benavides”.
(Racismo y basura en la TV.
La Primera, sábado 17 de
abril 2010)
César Hildebrandt:
.
“Una vasta conspiración de los medios está
cumpliendo con éxito la meta de embrutecer a la gente, de extraerla de su
humanidad, de eviscerarla, de convertirla en el viejo sueño de los amos: manada
que obedece, rebaño presto, recua al servicio de su majestad. Para eso funciona
la televisión, las radios de los 40 principales, los diarios de mayor venta (y
cada día más de los que suponíamos serios y con principios)”.
.
.
(Revista
Hildebrandt en sus trece No.14. Lima, 23 de julio 2010)
Claudia Blanco:
.
“Si al mediodía Amor, Amor, Amor permite pensar en la abolición terapéutica de la TV, el horario de la noche no
se queda atrás en cuanto a imbecilidad. Ya no es sólo Magaly Medina, con sus
insidias y ampays, la única mataneuronas. Por debajo de ese nivel está el
diferentemente hábil Carlos Carlín y su programa La noche es mía”.
.
.
1 comentarios:
ME GUSTA QUE SE HABLE DE ESTOS TEMAS
Publicar un comentario