Es la obra consagratoria de José María
Arguedas, es “una epopeya del pueblo indio”, escrita con una sintaxis no usual,
debido a que Arguedas era quechua hablante y tuvo que realizar un esfuerzo
lingüístico para hacer comprender a sus lectores lo que él escribía, por ello
la cantidad de citas al pie de cada página para explicar el término quechua
empleado. Fenómeno lingüístico que Luis Alberto Ratto llama imbibición, y explica, que es “la
acción y efecto de embeber” (26) es decir, incorporar a un lector que desconoce
el mundo que describe el autor con giros y hasta frases en quechua.
“Yawar
Fiesta” es
un aguafuerte literario, donde palpita el quehacer de las cuatro comunidades de
los cuatro barrios de Puquio: Pichccachuri, Ccayao, Ccollana, la visión de sus
paisajes, la descripción de sus calles, la vida de los comuneros, de sus
autoridades y sus habitantes.
Describe en el Cap. II, el despojo que sufren
los comuneros de sus tierras de la puna, que en un principio ellos eran dueños
de sus quebradas, laderas, cerros, estancias y manantiales, pero la ambición
del misti (hombre blanco o patrón)
fueron despojados “a punta de zurriazos y de bala”, llevándose incluso sus
ganados. Y los indios de Ccayao, Chaupi y Ccollana fueron arrinconados hacia
las partes más altas cerca del Ccarhuaraso, donde el frio es más intenso, la
lluvia y el granizo persistente, el pasto más pequeño y escaso y la vida más
dura y difícil.
A través de la obra, la descripción se va
haciendo más intensa como el sonido que producen las cornetas que tocan los
comuneros, anunciando las corridas de toro o sea el “yawar fiesta”. Los grandes protagonistas son: los indios de los
cuatro barrios de Puquio, con sus varayok (alcaldes), sus demás autoridades,
don Julián Arangueda dueño del “misitu”,
don Pancho Jiménez valiente gamonal; pero, el “misitu” quizás es el principal, es el toro mítico y real, temible
e indomable y a su entorno surge la fiesta brava. Además están los tocadores de
corneta que animan las corridas, sin ellos no habría toro pukllay (corrida de
toros), los danzantes de tijeras siendo el “Tankayllo” el mejor de todos y
también los estudiantes del Centro Unión Lucanas.
Pero el conflicto surge cuando el subprefecto
comunica a los vecinos notables de Puquio que ha recibido una circular de la
Dirección de Gobierno, prohibiendo las corridas de toros sin toreros
profesionales, porque tal como se venían realizando en los diferentes barrios y
sobre todo en la Plaza grande de Pichccachuri, donde no existían ni burladeros
y sólo había en medio del ruedo un gran hueco llamado choclón donde se
escondían los indios si es que llegaban a alcanzarlo corriendo del toro que los
perseguía y si no, era hombre muerto o herido gravemente por el cornúpeta.
Esta orden gubernamental cayó como un balde
de agua helada a todos: a los vecinos principales, porque ya no tenían esa
diversión salvaje de ver indios temerarios que se entregaban a los cuernos de
los toros y los destrozaban como en un circo romano, en las damas y las niñas
de Puquio que también se divertían con esas temerarias corridas. Pero, más que
todo, la protesta por esta medida prohibitiva surgía con fuerza y rebeldía
inusitada de la gran masa de indios de los barrios, quienes eran verdaderos
protagonistas de esta fiesta bárbara llamada toro pukllay, los mismos que tenían una costumbre inveterada y la
llevaban en su sangre y en su mente y morir y padecer entre los cuernos de los
toros era un campesino de gran valor y heroicidad y existían representantes
natos como el Ccencho, el Raura, el Honrao, el Tobías, el Wallpa, etc. quienes
eran héroes de los indios en la lidia de toros, a su modo peculiar.
Casi siempre al indio se le describía como un
ser disminuido, pusilánime y vicioso, incapaz de realizar por si solo algo
importante. En “Yawar Fiesta”, el autor describe, como, diez mil indios de los
cuatro ayllus de Puquio y los demás pueblos de la provincia de Lucanas,
abrieron 300 kilómetros de carretera (trocha) de Puquio a la costa en sólo 28
días. Fue pues una proeza de los comuneros.
Cuando en 1967, el autor del presente trabajo
y Rosario Gutierrez, integrantes entonces de la Asociación Universitaria de
Lucanas, le hicimos una entrevista a José María e inquirimos entre otras
interrogantes, sobre: ¿Cuál considera su
mejor obra? Respondió: - “Es difícil; todas son distintas, pero estimo más
“YAWAR FIESTA, porque como “Agua”, están escritas con absoluta pureza de
medios, escritas en estado de inocencia sin ambición de publicación. Y creo que
de todas mis novelas la más compleja es “TODAS LAS SANGRES” (27).
Esta novela de Arguedas, nos muestra la
sociedad andina y el choque del misti con los indios de los ayllus.
Rebela el abuso de una clase dominante,
formada por los hombres de la ciudad de Puquio y los comunkuna (comuneros) de
los barrios del pueblo. Muestra con crudeza y realismo, la actitud prepotente y
vil de de una sociedad envanecida, codiciosa, voraz y vacua contra los
punarunas (habitantes de las punas) a quienes los despoja de sus estancias, de
sus tierras en convivencia con el Subprefecto, el Juez y el cura. Viola a sus
mujeres, roba sus mejores reses y ovejas y pisotea sus sueños y sus esperanzas.
Todo esto se describe en El Despojo, Cap. II
de la obra que comentamos.
Empero, es importante destacar, el odio que
se venía generando en los indios despojados, arrinconados a las partes más
altas e inclementes de la puna y en los que habían vendido su ganado y se
venían a integrar a los comuneros de Puquio. Así lo destaca el autor, cuando
expresa: “el odio a los principales crecía en sus corazones, como aumenta la
sangre, como crecen los huesos”. Y lo
remarca, cuando nos dice: “El punaruna que había pujado en el cepo, que había
golpeado su cabeza sobre paredes de la cárcel, ese “indio” que llegó al pueblo
con los ojos asustados ahora de comunero de Chaupi, K’ollana o K’ayau, tenía
más valor para mirar frente a frente, con rabia, a los vecinos que entraban a
los ayllus a pedir favor”.
Todo este proceso, vino generando lo que se
ha dado llamar “la cultura quechua”, que los mismos mistis lo aceptaban y que
los comunruna (comuneros) “constituyen la base de la sociedad tradicional
andina y que, especialmente en un momento de crisis, son ellos los que
preservan su identidad”. Hay una frase en la boca del Subprefecto: “Puquio es
turupukllay”. Lo que equivale decir, que en Puquio siempre se realizaron
corridas o sea el yawar fiesta. Y que los comuneros practican siempre sus
costumbres ancestrales y que esa etnia indígena es la médula de la sociedad
serrana; y que es capaz de construir en pocos días un colegio o una carretera.
(26) Ratto.- Los problemas de la imbibición
en José María Arguedas, artículo publicado en “Runa” – Revista del Instituto
Nacional de Cultura Nº 1 mayo 1977 pág. 5.
(27) Revista “Rukanas”, Organo oficial
de la Asociación Universitaria Lucanas.-
Lima, 1967- Pág. 19.
Del libro: Vida
y obra de José María Arguedas de Jorge Bendezú B. pág. 43, 44, 45, 46, 47 y
48.
6 comentarios:
xfavor ayudenme con estas preguntas q son las sigtes ¿tiempo y lugar donde ocurren los hechos ,¿ personajes caracteristicas ,¿menciona en orden las acciones q se dan en el relato, ¿como incluye el relato en la obra yawar fiesta de el capitulo la circular
Amigo, la información solicitada lo podrá encontrar en la siguiente dirección:
http://simonsulca.blogspot.com/2008/09/resumen-de-yawar-fiesta.html
te amo joegeeeee
xfavor ayudende!! k caracteristicas tenia subprefecto?
te amo anderson!
la historia completa donde la encuentro
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