Presentación
Para mí, la publicación de estos textos es un compromiso, no por el
cumplimiento de alguna romántica promesa, o por la sugerencia de algunos amigos,
sino por la necesidad de sentirme integrado, sobre todo ante el pueblo, ante su
vanguardia.
Corazones Galgas Despeñándose, no es el Título de un relato, sino es la
función que quiero darle a este opúsculo, la de indolente perturbador de mi
descanso, de nuestro seguro y pacífico sueño. Son cuentos concebidos por el
desgarro personal de las circunstancias o por estremecimientos sociales
profundos. La literatura no solamente es catarsis personal o colectiva, sino
también guía, constancia de vida y de lucha. Además, “La literatura es un arma
cargada de esperanza”; por eso, dejo esta ardiente obra sobre sus manos.
El autor
Contracarátula
“Hay en la narrativa de Luis Flores Prado un
preciosismo lírico que lo pone en relación de íntima identidad con la prosa
poética. Indudablemente se trata del buen uso del lenguaje literario y dentro
de éste, del desarrollo de la función poética del lenguaje.
Es así como Luis Flores
Prado se puede sentir cómodo y a sus anchas en la narración breve pero intensa.
La narrativa rural andina y en especial,
la narrativa de la guerra, tienen en él a un gran representante”.
Dante Castro Arrasco.
“Corazones Galgas Despeñándose”, da un eco profundo a la serranía marginada,
también contiene una carga fuerte de la violencia que encontramos en las obras
de José María Arguedas; no aquella que brota del corazón indio Explotado y
despreciado, ni tampoco es la violencia que arde en los cuentos de Enrique
López Albujar, aunque esta selección de historias que Luis Flores Prado nos
ofrece me ha hecho pensar en ellos”
Miguel Garnett.
Inocencio Preña
(Cuento)
—Hay tardes en que el sol sirve pa dar sed, pura sed, más aún si por onde
le agarra nuhay ni una teja pa darle sombra; y ni siquiera la cruz de arriba
sirve, oigaste. Entonces ya no nos queda sino caminar, arrastrando los pies
mejor dicho. Eso es lo que veíamos haciendo ahora, pero nosotros no
arrastrábamos nuestros pies, sino que ellos se venían resbalando, así por así;
y en una de esas el cuerpo se nos quedó para atrás y fuimos en la grama los
dos. No es que nos hemos puesto de acuerdo… ¿por qué nos quedamos aquí? Es que
ya no hay fuerzas después de tanto buscar sombra. Eso hemos hecho desde que
subimos y ahora que bajamos el cerro se nos ocurre esto, justo cuando subíaste…
¿Si teníamos sed? ¿Creo que nos preguntaste? Hemus creído que habíaste subido
pa bajar leña; aunque aquí no hay nada. No sé por qué subiuste a preguntarnos
esto, haciendo tanto esfuerzo que hasta le falta el resuello para hablar.
—¿Quién crees que soy? Pa que te crea que solo han subido pá acá, pá buscar
sombra, abajo hay tanta sombra, ni que se hubiera hartaó de las sombbras; yo
abajo llama y llama a esta india y nada, antes doña María me dice: Que han
venido pá acá ¿Quesqué se van a venir a hacer puacá? ¿A cazar churgapes creo? Y
puaca no vive niun compañero de ustedes pá que vengan. Yo que me asomo y como
tórtolos dándose agua.
¿Quién pué iba a creer que detrás de los libros que venía a prestarle, iba
a estar el interés? ¿Qué pué tienes que decir indio? ¡Habla!
Inocencio Preña, tratando de esconderse en su cuerpo, mirando hacia abajo,
buscando en el pajonal algún hueco aunque sea solo para meter la cabeza y
limpiarse el sudor y de las costillas de la cara; es como si estuviera mirando
a su sombra, no sea que vaya a ir y le deje sólo.. Pasando la palma de la mano
por su costado, limpiándose del sudor, es como si le hubiese entrado las ganas
de escurrirse ahora, ahora todavía con tanto sol; destranca los dientes,
tratando de mover el amasijo de su lengua, y tanteando que no se le vayan a
quemar las palabras en el sol, dice:
—Quie… quie… quien será la tal María oigaste…? No lo conozco, que pue yo
vivo lejos ¿de lo que dijo? Yo no sé, habrá mentido, yo no he visto a naides.
Churgapes, dijiuste churgapes, que pue churgapes no. ¿Cómo se dan agua las
tórtolas? Yo…yo…yo no sé, oígaste puaca nuay oigaste, nuay visto, no…no…no
hemos estudiau eso. ¿Qué poir qué están remangadas sus polleras? La caída…la caída
puee. ¿diceste que por qué está agachada? Bus…buscando entre…entre sus polleras
las poñas pue. ¿Qué nos ha visto aprensaos? Pá que oigaste, yo no lo he visto…levantándole,
si pue levantándole he estao…no, no sé de qué ojal hablaste. ¿Por qué no me
pongo el sombrero? Por qué…porque pues oigaste por…respeto…¿qué estoy tapando
con él? Nada…nadito oigaste, to…to tranquilo, tranquilo todo; ¿Qué ella está
con el frejol dentro? No…no oigaste, qué frejol será…no hemos traido comida
oigaste. ¿Qué dizque ahorita nos casamos?, uste pue dirá, yo…yo…yo no sé
oigaste…ella pue, ella pue que diga; ¿Qué dizque, dice qué tienes que decir? ¿Qué
vayamos nomas dices?, tu…tu no vas?
—Será pue.
Desde esta cruz en la punta del cerro se ve para abajo, se ve cuando baja
el viento borracho, haciendo un camino entre la paja cimbreante, moviéndose en
oleajes lentos, bajo el forcejear del sol que hunde su llamarada en el añil del
firmamento.
Dos mujeres y un hombre bajan la cuesta, dejando atrás el gemir entrecortado
de la paja por el viento.
Luis Flores Prado participando en el XII Encuentro de Escritores del Perú en la ciudad de Tarma, noviembre de 2013 |
Luis Leoncio Flores Prado. Nació en Huamachuco, en 1968, donde estudió la
primaria y terminó la secundaría en el Colegio Nacional San Nicolás.
En agosto de 1984 ocupó el primer puesto en el Concurso Literario referente
a la Vida y Obra de Florencia de Mora de Sandoval, organizado por la
Beneficencia Pública de Huamachuco.
Estudios Superiores en la Especialidad de Historia, en la
Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle”, y Arte en la Universidad
Mayor de San Marcos.
Es Presidente de la Asociación de Escritores “Ciro Alegría” y del Bloque
Cultural, institución que agrupa a ocho organizaciones dedicadas a la pintura,
textileria, serigrafía, teatro, danza, escultura, música.
Ha publicado: “Amor, Mujer y Candos”, antología de poesía huamachuquina;
“Oscura Invocación”, poesía. Cuadernos de poesía I y II. Es uno de los
responsables de la Revista Literaria “Granizolunar”; “El Quishpi Cóndor” el
estudio de una milenaria danza; “Yndios más pobres y necesitados”, abril 2009.
Ha sido antologado en “Mural de Palabras”, EDUCAP 2009.
Actualmente es Miembro de la Nueva Junta Directiva del Gremio De Escritores del Perú.
Actualmente es Miembro de la Nueva Junta Directiva del Gremio De Escritores del Perú.
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