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"Cuando el ánimo está cargado de todo lo que aprendimos a través de nuestros sentidos, la palabra también se carga de esas materias. ¡Y como vibra!"
José María Arguedas
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martes, 22 de marzo de 2016

Análisis Político Electoral / Varios autores (2)

Raúl Zibechi
La Jornada

Hace cuatro décadas, el intelectual y militante peruano Alberto Flores Galindo desgranaba su opinión sobre las elecciones, en un breve comentario a propósito de los resultados de las votaciones para la Asamblea Constituyente, en las que el dirigente campesino-indígena Hugo Blanco obtuvo 30 por ciento de los sufragios, en junio de 1978.

“El voto universal, individual y secreto ha sido una invención genial de la burguesía. El día de una votación las clases y grupos sociales se disgregan en una serie de individuos que dejan de pensar colectivamente, como sí ocurre en las huelgas, las manifestaciones o cualquier otro acto de protesta, y en la ‘cámara secreta’ emergen entonces las dudas, los temores, las incertidumbres que llevan a optar por lo establecido, por el pasado y no por el cambio” (Obras Completas, tomo V, Lima, 1997, p. 89).

Flores Galindo fue uno de los más consecuentes y notables pensadores en los años 70 y 80, cuando el Perú estaba atenazado entre la violencia estatal y la de Sendero Luminoso, en una guerra que tuvo un costo de más de 70 mil muertos. Su investigación Buscando un Inca: identidad y utopía en los Andes, publicada en 1986, obtuvo el Premio Ensayo de Casa de las Américas en Cuba. Fue fundador de SUR, Casa de Estudios del Socialismo, que agrupó a buena parte de la intelectualidad de la época, y militó en el Partido Unificado Mariateguista, al que también pertenecía Hugo Blanco.

Su breve reflexión sobre las elecciones tiene gran actualidad y muestra la crisis del pensamiento crítico. En primer lugar, permite distinguir entre las libertades democráticas y el hecho de fundar una estrategia política en la participación electoral. Si las libertades fueron conquistadas por largas y potentes luchas colectivas de los oprimidos, las elecciones son el modo de dispersar esa potencia plebeya.

En segundo lugar, no critica la participación electoral, sólo advierte sobre el hecho incontestable de que se trata de jugar en el terreno de las clases dominantes. No esgrime un juicio ideologizado, sino centrado en cómo el sistema electoral disgrega a los de abajo en una miríada de individuos aislados que, al estar atomizados, dejan de ser una fuerza social para entregarse a la manipulación de los poderes del sistema. El pensamiento colectivo que emerge en las acciones populares deja paso a la individualización, en la que siempre se imponen miedos y prejuicios.

Sería necesario desarrollar ambos argumentos. Por un lado, la reflexión de Flores Galindo conecta con la de Walter Benjamin en su Tesis sobre la historia, cuando asegura: El sujeto del conocimiento histórico es la clase oprimida misma, cuando combate (Tesis XII). No es un tema menor. En el recodo de la historia que le tocó vivir, Benjamin entendió que si los oprimidos no están organizados, son incapaces de comprender el mundo, están ciegos y son presa del modo de ver de los poderosos. El problema no son los medios del sistema (y vaya que son un problema), sino nuestra incapacidad de organizarnos, que es el modo de ser nosotros, o sea colectivos que combaten y, por tanto, comprenden.

El problema de lo electoral consiste, a mi modo de ver, en fundar una estrategia de cambios en la participación en elecciones, en la llamada acumulación de fuerzas que se resume en sumatoria de votos. En nuestro continente hemos asistido a una sucesión de luchas muy potentes capaces de desplazar gobiernos conservadores, que poco después se disuelven en las urnas, instalando otros gobiernos –a veces mejores, otras veces peores– que suplantan la acción colectiva y la organización de los de abajo.

La mayor parte de los partidos comunistas focalizaron su actuación en una estrategia de este tipo, colocando la organización popular a remolque de la acumulación electoral. Con el tiempo, esa estrategia se generalizó y se convirtió, después de la caída del socialismo real y de las derrotas de las revoluciones centroamericanas, en el modo de acción único de las izquierdas institucionales.

La individualización a través del voto tiene varias consecuencias nefastas. Además de la mencionada por Flores Galindo, la disolución o neutralización de la organización colectiva, aparece otra: en el proceso de trocar lo colectivo en individual se facilita la cooptación de los dirigentes porque en estos procesos se autonomizan las bases, algo prácticamente inevitable cuando se convierten en representantes. El sujeto se disuelve cuando impera la lógica de la representación, ya que sólo es posible representar lo que está ausente.

Sin embargo, el voto universal, individual y secreto reviste de legitimidad a los elegidos, y esa es la genialidad que denuncia el peruano. Cuando los gobiernos de las clases dominantes se sienten acorralados, como le sucedió al presidente Eduardo Duhalde en junio de 2002 en Argentina, ante una potente arremetida popular, convocan a elecciones como forma de dispersar los poderes de abajo. Es un dispositivo de vigilancia y control que consiste, como aseguraba el propio Duhalde, en sacar a la gente de la calle para devolverla a sus casas y sentarla frente a los televisores.

Porque la lógica del elector y la del televidente es la misma: al poder no le importa lo que cada quien piensa, siempre que lo haga en la soledad de su casa, sentenció en algún momento Noam Chomsky. El problema para los de arriba, por tanto, es la acción y la reflexión colectivas.

Sería maravilloso que el poder que nace de la organización/movilización popular se viera potenciado y retroalimentado por la participación electoral. La realidad dice lo contrario, como podemos apreciar en todos los procesos, y estos días de modo especial en el Estado español, donde los electores de Podemos contemplan cómo sus elegidos negocian en nombre de quienes los eligieron, pero cada vez más distantes de ellos. La actividad institucional que se deriva de los procesos electorales termina por desplazar del centro del escenario a las organizaciones de los de abajo.

Todo lo sólido se desvanece en las urnas.




¿SUSPENDER EL PROCESO ELECTORAL?

Escribe: Milcíades Ruiz

En un partido de futbol, suele suceder hechos que obligan al juez a suspender el juego por falta de garantías, ya sea porque está en peligro la integridad física de los jugadores o porque las tribunas se tornan violentamente peligrosas. Tal es la situación en el actual proceso electoral que quizá amerite suspenderlo por falta de garantías para que el país tenga un próximo gobierno honorable. Los candidatos más promocionados por las encuestadoras y medios de información tienen graves objeciones por deshonestidad, corrupción, narcotráfico y otras inmoralidades que los descalifican, a pesar de lo cual no se frena la prevista fatalidad.Vemos venir el desastre pero nos resignamos sin buscar una salida.

Ver candidatear a los mismos políticos de siempre, a los reconocidos corruptos buscando la reelección, al lumpen político acomodarse en los mejores lugares sin ninguna ética, a los sicarios lobistas, familiares de candidatos y demás basura política tomando protagonismo electoral realmente nos causa desaliento y pérdida de fe en las masas dada su alienación política. Es indignante ver a los más corruptos dar conferencias precisamente sobre corrupción como cerdos que se revuelcan felices en el lodo del cinismo. El espectáculo electoral es francamente repugnante.

Todos nos indignamos por la podredumbre del proceso electoral pero solo nos tapamos las narices sin que nadie tome una iniciativa que se convierta en movimiento que frene los peligros que se avecinan. Está en juego la dignidad del país y el destino de más de 31 millones de compatriotas pero el desastre electoral sigue inexorablemente como la “Crónica de una muerte anunciada”.

Todos sabemos que hay candidatos muy voceados que en vez de currículos tienen un prontuario delincuencial pero que vienen desarrollando una campaña electoral con mucho dinero de origen desconocido. En la práctica, ser corrupto ya no es impedimento para acceder al poder y el honrado está vetado. Entonces, si el dinero es el eje central del proceso electoral por encima de los principios democráticos, tenemos un proceso que está viciado y prostituido. Un aplazamiento del proceso sería preferible antes que tener un cantado gobierno mafioso, poseído por el narcotráfico, corrupto, inmoral y antipatriótico.

Es mejor prevenir que lamentar y suspender el proceso a todas luces fraudulento. El fraude electoral no es solo propio del conteo de votos sino fundamentalmente está en todo el proceso. Se dice no a las viejas caras políticas pero cuidado con las caras nuevas. Todo es relativo. Nos puede pasar lo mismo que en 1990 que nos llevó al neoliberalismo y lo nuevo podría conducirnos a ratificar el TPP para acabar con nuestras esperanzas de liberación.

Esos candidatos maleados y aladinos que aparecen con lámpara maravillosa, están dando motivos de sobra para que se justifique cualquier golpe de Estado y probablemente tendrían gran apoyo popular. Entonces mejor sería tener un gobierno interino el 28 de Julio. La última experiencia que modificó el calendario electoral fue con motivo de la “marcha de los cuatro suyos” y se pudo reprogramar con un presidente interino. Esto permitiría ir a una modificación sustancial del régimen electoral que garantice una democracia equitativa y realmente representativa que acabe con el caudillismo.

Si revisamos caso por caso a cada uno de los candidatos actuales vamos a encontrar que ninguno procede de un proceso democrático verdadero sino falsificado. ¿A quiénes representan los caudillos políticos y los candidatos al Parlamento? ¿Al campesinado, a los pescadores, a los obreros fabriles, a los industriales, a los mineros artesanales, a los policías, a los trabajadores transportistas, a los microempresarios? Revisen los planes de gobierno y constatarán que no están las demandas de estos sectores sobre los que se sostiene el PBI.

Tal como están las cosas, acceden al poder solamente los zánganos que parasitan a las transnacionales y a los grupos de poder económico. Es tiempo pues de cambiar la democracia del dinero por una democracia realmente representativa de las fuerzas sociales de la nación. El actual régimen electoral impide la participación de las fuerzas populares porque carecen de dinero aunque son mayoría. En cambio encumbra a los patrocinados por el poder económico nacional y extranjero aunque son solo una banda política de un mismo cartel neoliberal.

¿Por qué los gremios sectoriales y colegios profesionales que son mucho más representativos que muchos candidatos y partidos políticos no pueden participar en el proceso electoral? ¿Por qué segregar a la institucionalidad social no política? ¿No sería más eficaz tener en el Parlamento a las personas que más conocen cada sector económico? ¿Por qué permitimos que los oportunistas accedan al poder sin tener ninguna representatividad?

Hay pues muchos aspectos a corregir en el régimen electoral y, en vista de la situación vergonzosa del Sodoma electoral actual, podría ser una ocasión oportuna cambiar las condiciones para obtener un resultado diferente. Una suspensión por un año sería beneficiosa para el futuro nacional y será más equitativo para las opciones populares que podrán prepararse mejor y tener menos desventajas frente a los testaferros del dinero.

Por su puesto que esta propuesta resulta inaceptable para los que ya se frotan las manos de apoderarse del poder político pero nada cuesta plantearlo aunque sea en solitario. Por lo menos, es una sugerencia. Peor podría ser la indiferencia y no decir nada, favoreciendo a quienes se benefician con nuestra sumisión. El muro de los lamentos no nos sirve en este caso.

Febrero 2016
(Remitido por Milcíades Ruiz el 11.2.2016)
13-02-2016
Perú

De plagios, y otros crímenes

Gustavo Espinoza M.
Rebelión

Para un docente de enseñanza media -como es el caso de quien escribe esta nota- el plagio es algo aberrante. Cuando un alumno plagia en el colegio ante un examen o cuando copia un texto de una obra, y lo presenta cono suyo al entregar una asignación; bien puede considerarse el hecho no sólo como una acción fea, sino también como una falta grave, que amerita una sanción pronta y drástica.

De hecho, el autor de ese desaguisado, es suspendido de inmediato, retirado del aula, y descalificado. Y si tiene pendiente una nota por su material así presentado, ésta será reprobatoria.

El plagio es para las personas, desde los años de la infancia, una práctica vergonzosa que merece castigo. Pero si así es en la vida escolar, en la actividad ciudadana es por cierto, peor. Plagiar un texto para presentarlo como propio, simplemente denigra a quien lo hace, pero también envilece la relación humana. El autor de eso, no tiene autoridad moral para mirar a los demás sin agachar la cabeza, ni tampoco puede pretender ejercer la jefatura del Estado.

Pero hay cosas peores…

Preparar y organizar Comandos de Aniquilamiento para eliminar adversarios; habilitar centros clandestinos de reclusión para encerrar personas y someterlas a tratos crueles, inhumanos y degradantes; institucionalizar a tortura como método para extraer confesiones y humillar a otros; abatir impunemente a presos rendidos encarcelados en una isla o en un reclusorio cualquiera; disparar contra pobladores de regiones olvidadas, campesinos sin armas, mujeres indefensas o jóvenes que protestan en la calle, con motivo, o aún sin él; esterilizar mujeres y promover programas de exterminio contra poblaciones nativas; llevarse en maletas escondidas barras de oro del Banco Central; rematar empresas públicas y acumular fortuna con procedimientos ilícitos, todo eso, es mucho peor.

Los responsables de esas acciones -porque las ejecutan, ayudan a su realización, o simplemente benefician con ellas-, son pasibles en una dura sanción moral, pero también penal.

Ellos tampoco tienen autoridad moral, ni ética, ni derecho alguno para pretender erigirse como mandatarios de una Nación, aunque la desprecien.

Viene esto al caso, porque alude a una lacerante realidad que nos subleva.

En verdad, el señor Cesar Acuña es responsable de acciones repulsivas. Pero iguales, o peores han sido las acciones de los que la gente llama despectivamente “el quinteto de la muerte”, es decir, los 5 “candidatos mayores” que postulan para los comicios de abril. Keiko, Alan, PPK, Toledo y el mismo Acuña -ninguno de ellos- puede verse beneficiado con el voto ciudadano.

Estamos tan sólo a dos meses de las elecciones generales del 2016, y los medios de comunicación -“la prensa grande”- llena sus páginas con la glorificación de unos, y la descalificación de otros.

Glorifica a los peores. Y descalifica a los pocos que tienen dignidad y coraje, o simplemente buscan diferenciarse de la gavilla poderosa que anhela preserva privilegios que nunca perdieron, pero que temen perder.

Ellos invierten inmensas fortunas para convencer al electorado –“electarado”, lo llaman, porque lo desprecian- respecto a sus intenciones. Buscan engañarlo, para lograr que la gente vote por ellos, aunque luego los ciudadanos se arrepientan amargamente.

Y son tan torpes como Aldo M. en la entrevista con Verónica Mendoza. Y formulan preguntas tan idiotas que pueden responderse de la manera más simple: “si usted hubiera sido gay en 1960 -le preguntaron a la candidata del FA- dónde hubiera preferido vivir ¿en NuevaYork, o en La Habana?” Ella bien podría haber retrucado: “si usted hubiera sido negro en 1960, ¿dónde habría preferido vivir: en Alabama, en La Habana?

La ofensiva de prensa se ha conducido de tal modo que todos están convencidos que Keiko Fujimori ganará la “primera vuelta”. Lo han dicho tanto –y lo han reafirmado con las “encuestas de opinión”,- que hoy todos lo creen. Incluso los candidatos que nominalmente debiera luchar contra ella, y derrotarla. Ya no lo hacen.

Convencidos como están que ella tiene la mayor votación, luchan entre sí por el segundo puesto, para pasar con ella, a la segunda ronda. Entonces se muerden y se atacan sañudamente para descalificarse unos a otros. Piensan que si el “otro” baja en la estima ciudadana, entones “el” se beneficiará y podrá disputar el “repechaje”.

Ni siquiera reparan en el hecho que, en segunda vuelta no será necesario que nadie obtenga el 50% de los votos. Basta que tenga uno más que su adversario para que gane. En otras palabras, quien salga segundo necesitara de los votos de los demás para derrotar a la “chinita de la yuca”. Si las heridas que se produjeron antes fueron profundas, esa suma será inviable. Y la Keiko se los agradecerá., Como sugiere César Hildebrandt, ella ganará “al galope”.

Todo ello ocurre porque estamos ante “el juego democrático”. Gracias a él, los peruanos tenemos el privilegio de acercarnos cada cinco años a las urnas y elegir a las personas que –desde posiciones de Poder- habrán de defraudar nuestras expectativas. Ahí acaba el cuento.

Luego de la “consulta ciudadana” los votantes deberán esperar cinco años más para que vuelva a funcionar la “democracia”. Y otra vez, ella será igual: candidatos corruptos, promesas gaseosas, partidos improvisados, vientres de alquiler. Pero “la prensa grande” nos hablará del “ejercicio democrático” y de la “responsabilidad ciudadana”.

Pocos se han puesto a pensar en asuntos de fondo. Veamos sólo dos. Una cosa es la esencia de la democracia; y otra, las formas democráticas.

Lo que nosotros conocemos como “democracia”, no es la esencia, sino las formas: elecciones periódicas, “alternancia” en el Poder, “partidos” que compiten entre si, respeto al sufragio, voto preferencial; y otras acotaciones. Pero todas ellas no son sino “formas democráticas”, carentes de contenido, que no dicen nada. Ni siquiera nos hablan del rumbo del Perú, ni de sus problemas.

La esencia de la democracia, es otra. Es la que permite la participación activa y constante de los ciudadanos en las tareas de control, fiscalización de acciones, e incluso en la discusión y aliento de leyes y normas

Podríamos aludir a algunos ejemplos. En Venezuela -donde la “prensa grande” asegura que “no hay democracia”- el gobierno bolivariano convocó al pueblo 18 veces para elecciones, revocatorias o consultas. Incluso la Constitución de ese país fue objeto de debates públicos y múltiples.

Y en Cuba -donde la “prensa grande” dice que “tampoco hay democracia”- la ciudadanía goza de la mejor educación de América Latina acreditada así por la UNESCO; de salud gratuita, empleo pleno, salario puntual; cultura, deportes y recreación. Allí, cualquier iniciativa importante, es consultada a la ciudadanía. Hoy mismo, el programa de cambios introducidos en la economía y en la vida cubana, ha sido materia de una consulta prolongada y exhaustiva.

Aquí nada de eso ocurre. La gente no se le consulta nada. Se le impone todo. Incluso, los fraudes electorales.

Por eso, al hablar de plagios y otros crímenes, hay que mirar el fondo y no quedarse en las formas.

Gustavo Espinoza M. Del Colectivo de Dirección de Nuestra Bandera / http:/nuestrabandera.lamula.pe. 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


MANUAL DEL ELECTOR MOSCA. ¿CÓMO TRATO DE VOTAR SIN MORIR EN EL INTENTO?

Por: Iván Salas Rodríguez (*)

Recordaba cuando hace meses atrás mi sobrino Francisco opinaba lo siguiente: “Peleamos como leones, votamos como burros”. Francisco es un joven y destacado profesional a quien le jode todo lo que está pasando: la demagogia, la mentira a cuestas, la promesa incumplida, “el sálvese quien pueda compadrito”, el malévolo pendejismo criollo, la corrupción y su amante: la mediocridad académica de politiqueros improvisados, sí, de esos mentirosos de medio pelo; el oportunismo, etc, etc.

Sin embargo, vale la pena considerar algunos tips elementales para aceitar bien el coco antes de votar, cruzándonos de brazos y bostezando nada se logra.

1º Que no te tomen el pelo como chibolo pulpìn, piensa antes de votar. Lo primero causa: revisa bien la trayectoria de los candidatos: ¿Quiénes son, de dónde vienen, a qué se dedicaron antes, cuáles son sus méritos personales?

2º ¿Tienen antecedentes penales, delincuenciales? ¿Actualmente trabajan, a qué se dedican, cuál es su gracia, a cuánto asciende su patrimonio? Esto lo puedes chequear en el siguiente link:

http://www.votoinformado.pe

No te dejes vencer por la facebookmanìa descerebrante, date unos minutos, respira y motívate para informarte sobre temas importantes.

3º ¿El candidato (a) está preparado política y profesionalmente, ¿tiene un equipo de trabajo con experiencia, eficiente, honesta? ¿Sus propuestas son serias, viables o irá al Congreso a dormir, abrir la boca y hablar tonterías, y lo que es peor, jugar tres en raya (caso difundido por la televisión de los congresistas fujimoristas Leocadio Tapia Bernal con Luisa Cuculiza)? Mira este video si no me crees: https://www.youtube.com/watch?v=l1r-jJN7IBM

4º No te dejes atarantar por las encuestas teledirigidas en apoyo a candidatos del poder económico, sus resultados nunca coinciden con los resultados finales. Recuerda el 2011 cuando varias encuestadoras daban como triunfador a Luis Castañeda en primera y segunda vuelta y luego a Toledo, ambos terminaron en el cuarto y quinto lugar.

5º Probablemente repitas lo que dicen tus patas: “la política me llega al…”, o “mi política es mi trabajo”, sin embargo recuerda que muchas decisiones políticas tiene que ver con el futuro de tu país, tu región, tu ciudad, tu familia. No seas un caído del palto, de esos que dicen: “yo no soy político”.

6º Si te regalan arroz, azúcar, polos, zapatos, zapatillas, medias, ropa interior, cucharas, tenedores, gaseosas, platos, tazas, Ariel, más platos, cocinas, un beso, un abrazo, recibe todo pero no seas tonto (a), recuerda que quien más regala generalmente es el más pendejo (a), quiere ganar sí o sí para luego robar y recuperar sus gastos de campaña.

7º Desconfía de candidatos (as) que no se peinan, tanta es su ambición por el dinero y el poder que incluso se olvidan de orinar y engordan más y más.

8º Recuerda que a la persona la conoces por los ojos, chequea bien, esos pestañeos, miradas al cielo raso con tartamudeo o miradas al suelo; forzadas cruzadas de pierna, este, este… o los hombres llama: “como se yama, como se yama…”, gestos que muestran inseguridad, sentimiento de culpa. Chequea a candidatos (as) en la entreceja (el tercer ojo como dicen los místicos).

9º Finalmente, si pusiste todo tu entusiasmo y esfuerzo en votar con convicción, y al final tu candidato (a) gana y falla, si su propuesta y el país, terminan de cabeza, no te pongas triste; la vida continúa, fluye y ya vendrán tiempos mejores. Organiza algún colectivo y participa activamente en tu localidad, lo importante es que no seas un elector más del montón, un cómplice pasivo de la crisis ¡Ponte mosca!

Mira tú la complicada época, en tiempos de “modernidad” y su individualismo materialista extremo, donde millones se preocupan más en el tener que en el SER, reaparece repentinamente un mosco flaco y pone al mundo de cabeza con el temible Zika, así de complicada es la vida. Por eso mírala por el sentido más simple, humanista y multicolor.

(*) Sociólogo, columnista periodístico.

PUBLICADO EL 19 - FEB - 2016

PANORAMA CAJAMARQUINO: http://www.panoramacajamarquino.com/noticia/manual-del-elector-mosca-como-trato-de-votar-sin-morir-en-el-intento/

Edición Impresa del 10 de Marzo de 2016


Proceso manchado

El JNE consuma un recorte de libertades ciudadanas.

El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ha ratificado la resolución del Jurado Especial de Lima Centro 1 (JEE) que deja fuera de la competencia electoral a los candidatos Julio Guzmán de Todos por el Perú (TPP) y César Acuña de Alianza para el Progreso (APP). Con ello, el máximo órgano de justicia electoral cierra legalmente dos casos pero abre una discusión profunda sobre los métodos para resolver la competencia política en la democracia y sobre la precariedad de las instituciones frente a la presiones y el impacto de las agenda partidarias.

El JNE ha consumado un recorte de libertades ciudadanas. Ha expedido una resolución estrecha en la que se ha negado a abrir una discusión sobre el calado de los derechos de participación, refugiándose por tercera vez en una visión ultraformalista del proceso electoral y en una asfixiante tramitología. Una de sus conclusiones, en el caso Guzmán, se atreve a señalar, grave para un alto tribunal, que “no es procedente reabrir el debate en torno a la validez o no de los acuerdos de convalidación adoptados por la Asamblea General Extraordinaria del 20 de enero de 2016 (del partido Todos por el Perú)” debiendo respetarse lo resuelto en sus resoluciones.

Del mismo modo, en el mismo caso de Guzmán, el JNE ya sin tapujos remite la discusión sobre la inscripción de esa lista al estatuto del TPP desapareciendo de su razonamiento las menciones a normas de rango mayor como la Ley de Partidos o su propia jurisprudencia como tribunal electoral. De ese modo, reitera que “la elección de los integrantes de la fórmula presidencial no se realizó conforme al estatuto vigente e inscrito de la organización política, sino apelando a los acuerdos adoptados en la denominada Asamblea General Extraordinaria del 10 de octubre de 2015, cuya validez fue rechazada”.

Es la primera vez que en el Perú la justicia electoral veta a un candidato presidencial por razones de formalidad de su elección interna –no cuestionada por ningún militante de TPP– y no por requisitos, llevando los procesos electorales de aquí en adelante hacia una locura reglamentaria que terminará ahogando la formación de la representación.

El JNE, en cambio, atento a la coma y el punto, ha ignorado lo que estuvo en su obligación de tomar en cuenta, es decir, la estrategia legal de otros partidos para retirar de la escena electoral a sus contrincantes al extremo de que un candidato presidencial presentó una tacha, otros tres candidatos al Congreso también lo hicieron, y que otras tachas fueron presentadas por militantes de partidos políticos. El JNE no se dio por enterado de que a la audiencia de sustentación de las tachas acudieron dos candidatos presidenciales.

Varias voces representativas hablan de fraude y eso es nefasto para el proceso de renovación de un gobierno en democracia. Las resoluciones sobre los casos Guzmán y Acuña manchan las elecciones e inauguran una preocupante tendencia de deterioro del proceso. Luego de 15 años de comicios incuestionables estos serán los del nivel más bajo en transparencia en lo que corresponde al rol del JNE. Los magistrados partidarizados no parecen ser conscientes del daño que acaban de ocasionarle al país y a sus ciudadanos.

LA REPÚBLICA: http://larepublica.pe/impresa/editorial/747431-proceso-manchado
Edición Impresa del 10 de Marzo de 2016

Un proceso antidemocrático

Escribe:
Sinesio López

El proceso electoral ha pasado rápidamente de la confusión e incertidumbre a la deslegitimación, cualquiera hubiera sido la decisión que tomara el JNE. Si hubiera decidido que TPP y APP siguieran en carrera, los candidatos del establishment y los medios concentrados habrían dicho que el proceso electoral estaba contaminado y deslegitimado porque participaban algunos candidatos que legalmente no habrían debido participar. Ahora que ha decidido excluirlos, un importante contingente ciudadano y una creciente corriente de la opinión pública nacional e internacional van a sostener que el proceso electoral es antidemocrático e ilegítimo porque impide la participación política de, por lo menos, un cuarta parte de los electores.

¿Cómo hemos llegado a esta situación crítica del proceso electoral? Hay varios factores que han contribuido a producirla. Uno primero es la mantención de viejas normas y la dación de otras nuevas sobre los partidos y el proceso electoral con la clara intención de producir confusión y de excluir a los candidatos del centro y de la izquierda. Las normas no caen del cielo sino que han sido hechas por los legisladores conservadores que controlan el Congreso y que quieren construir un sistema político cerrado en el que solo ellos puedan participar canalizando la representación de todos los ciudadanos. Buscan reducir la competencia electoral a los candidatos del establishment e impedir la renovación política.

Un segundo factor, que coincide con el anterior en los objetivos políticos, es la apuesta firme de los medios concentrados a mantener el statu quo neoliberal, a elitizar la escena política y electoral para que en ella solo puedan participar los partidos y personajes del establishment, a excluir al centro y a la izquierda anulando la presencia de alternativas que cuestionen al pensamiento único neoliberal. Un tercer factor es la falta de autonomía y la incompetencia del JNE que es el gran operador de este proceso antidemocrático. Varios analistas y medios han señalado la presencia de integrantes apristas en su composición, lo que quita imparcialidad a sus decisiones. Hay, además, una evidente incompetencia del JNE en el manejo de las etapas y los tiempos del proceso electoral, lo que ha generado confusión e incertidumbre en los actores políticos y en los ciudadanos.

¿Qué viene ahora? En un primer momento se va a producir un gran desconcierto y un incremento significativo de los votos viciados y blancos y de los que no saben por quién votar. En un segundo momento, se producirá un cierto realineamiento de las opciones electorales. Es probable que gran parte de los votos de Acuña, en particular de los sectores D y E, pasen a engrosar la filas de Fujimori; que las clases medias acomodadas y altas que querían votar por Guzmán pasen a PPK o a Barnechea y que las clases medias, pobres y muy pobres que querían votar por el moradito opten esta vez por Barnechea y Verónika Mendoza.

La pregunta de fondo es cómo va a reaccionar la enorme masa de ciudadanos contestatarios del Sur, especialmente del sur andino, cuya apuesta por un determinado candidato decide generalmente su pase a la segunda vuelta. Me parece que esa disputa se va a dar entre Barnechea y Verónika Mendoza dentro de una guerra sin cuartel desatada por la derecha y las fuerzas del establishment.

LA REPÚBLICA: http://larepublica.pe/impresa/opinion/747378-un-proceso-antidemocratico

Nota: Enviado al correo de Chungo y batán por el señor: Wider Sánchez.

martes, 15 de marzo de 2016

ANÁLISIS POLÍTICO-ELECTORAL (1)

Hola a todos:


Iniciamos con este mensaje una serie de artículos sobre la situación política y la coyuntura electoral en el Perú, de cara a las elecciones generales programadas para el 10 de abril.

En primer término lo hacemos con un breve artículo propio.

Después del artículo mío se transcribe un extenso artículo del sociólogo peruano Jorge Lora Cam, que fue publicado el 1 de febrero en la muy leída página web Aporrea, de los revolucionarios venezolanos. Aunque discrepamos con varias de sus furibundas críticas a las ONGs, a los partidos políticos y a los candidatos, coincidimos con el diagnóstico que hace de la realidad social y de la corrupción en el Perú y pensamos que también debe ser conocido su punto de vista; en la parte final de su artículo, Lora considera que solamente hay una organización política decente que está participando en el actual proceso electoral en el Perú.

En sucesivos mensajes de esta serie daremos a conocer otros puntos de vista.

Saludos.

Wilder Sánchez

14.3.2016

LA DEBACLE POLÍTICA Y MORAL DEL “NACIONALISMO”

Escribe:

Wilder A. Sánchez Sánchez

Con el más absoluto desprecio a sus propias bases partidarias, a sus militantes, a los electores y a sus propios candidatos al Ejecutivo, al Congreso y al Parlamento Andino, la cúpula del mal llamado Partido Nacionalista Peruano (PNP), en especial la corrupta “pareja presidencial”, retiró inconsulta e intempestivamente las candidaturas de todos los candidatos del mencionado partido, incluida la de Daniel Urresti, quien hasta unas horas antes aseguraba que jamás renunciaría a su candidatura a la Presidencia de la República (esto, ante los rumores de que renunciaría por el bajísimo porcentaje que le atribuyen las encuestas).

Con este bochornoso acto ha quedado demostrado que el tal Partido “Nacionalista” es en realidad una empresa familiar, una organización mafiosa creada para que Nadine Heredia, Ollanta Humala, otros integrantes del clan Humala-Heredia y ciertos incondicionales a éste se hagan del poder político para enriquecerse, a cambio de entregar los recursos naturales y vender el país a los voraces apetitos de las empresas transnacionales y de las potencias imperialistas. Claro que el PNP no es la única organización mafiosa: allí tenemos, por ejemplo a Fuerza Popular (antes se llamó Cambio 90, Nueva Mayoría, Cambio 93, Sí Cumple, Perú 2000 y otras denominaciones) de la ultra corrupta mafia fujimontesinista, o al APRA, cuya cabeza más visible tiene la desvergüenza de volver a candidatear a la Presidencia a pesar de que en su último gobierno concedió miles de indultos a narcotraficantes y hampones (sólo por mencionar una de sus múltiples fechorías).

Por otra parte, los Jurados de Elecciones han procedido de manera diametralmente opuesta y abismal, pues, mientras que en el caso de Todos por el Perú el JEE y el JNE argumentaron que este partido no respetó mecanismos de democracia interna y por esa “razón” han retirado o impedido las candidaturas de Julio Guzmán y de todas las demás candidaturas de Todos por el Perú, a pesar de que ningún candidato, dirigente ni base de dicho partido solicitó ningún retiro, en cambio el Jurado Electoral Especial de Lima Centro 1 sí aceptó que Nadine Heredia, Ollanta Humala y un puñadito de 4 mafiosos más decidan la suerte de Daniel Urresti y de las demás candidaturas del Partido Nacionalista, lo cual sí constituye una flagrante violación de la democracia interna, además de que, como lo expresó Daniel Abugattás Majluf, han sido tratados como basura.

En conclusión: después de que, hace 10 años o incluso hace 5 años, millones de peruanos pusieron sus esperanzas en el llamado Partido Nacionalista y en su líder fabricado por la CIA (trataremos esto en otro artículo), hoy asistimos al estrepitoso derrumbe político y moral de esa organización y de sus dirigentes corruptos. En buena hora, para que el pueblo despierte y se fije bien en quiénes son los partidos y candidatos que pretenden continuar el “modelo” neoliberal, anti nacional y extractivista.

14.3.2016

Perú, elecciones 2016: Del neoliberalismo a la cloaca politica


Por: Jorge Lora Cam | Lunes, 01/02/2016 05:00 PM |

"Los intelectuales me rompen las pelotas. Cuando me dicen 'un distinguido intelectual', digo '¡No!': yo no soy un intelectual. Los intelectuales son los que divorcian la cabeza del cuerpo. Yo no quiero ser una cabeza que rueda por los caminos. Yo soy una persona, soy una cabeza, un cuerpo, un sexo, una barriga... pero no un intelectual. Abominables personajes. Ya lo decía Goya: "la razón genera monstruos". Cuidado con los que solamente razonan. Hay que razonar y sentir. Y cuando la razón se divorcia del corazón, te convido para el temblor. No, yo no creo en eso.

Yo creo en esa fusión contradictoria, difícil pero necesaria, entre lo que se siente y lo que se piensa. Y cuando aparece uno que solamente siente pero no piensa, digo "este es un cursi". Y cuando veo que hay uno que solamente piensa pero no siente, digo " qué horror, este es un intelectual'."

Eduardo Galeano

El 10 de abril de 2016 se realizarán las elecciones generales de Perú para elegir al presidente, 2 vicepresidentes, 130 congresistas de la república y parlamentarios andinos para el periodo 2016-2021. Tendremos nuevos opresores y comparsas de bufones, con vigencia del 2016 al año del bicentenario. Los 130 miembros del Congreso conciernen a los 26 distritos electorales correspondientes a los 24 departamentos, Lima Provincias y a la Provincia Constitucional del Callao empleando el método de la cifra repartidora. Y otra vez, tendremos nuevamente una buena proporción de representantes de mafias de narcotraficantes, defensores del poder, neoliberales corruptos, tránsfugas, mercaderes y filisteos de toda laya.

En obvio que la apreciación galeana de los intelectuales se refiere a gentes como los ilustres onegeistas de la llamada izquierda que fungen de intelectuales, desde el Instituto de Estudios Peruanos hasta la Pontificia Universidad Católica que se dedicaron estos últimos 30 años a la gestión de entidades hechas para amortiguar los efectos del neoliberalismo: las ONG. Mientras los tragicómicos sujetos de la derecha administraban al Estado, los pérfidos caviares rehuían ver la violenta realidad, prefiriendo vivir de la pobreza y los programas para disimularla. En los 80 la Fundación Ford –que llegó en los años 50 para modernizar la educación y la cultura en un sentido individualista, pragmático y funcionalista- bajo la dirección del derechista Julio Cotler (cuyos vaticinios nunca se cumplen) y su escudero Martin Tanaka, se orienta a la llamada sociedad civil, a las ONG, contradiciendo al marxismo y el concepto de lucha de clases, en aras de una inexistente institucionalidad democrática. Dividen la sociedad en tres sectores Estado-empresas-sociedad civil y la preocupación de los dos primeros será alivianar la pobreza y fomentar el emprendurismo. De este modo la educación de posgrado y la investigación serán financiados y controlados por organismos como la Ford-IEP llegando a vigilar su orientación y selección de intelectuales. Nos referimos a estas dos instituciones por que desde allí deciden las líneas y financiamientos, se reconoce o no la producción intelectual, se certifica y se difunde las obras, se califica y se definen pertenencias, se imponen los parámetros y las modas intelectuales. Quien no defiende el liberalismo político o no condena lo para ellos inapropiado, no entrara al reino de la intelectualidad peruana.

Así, se constituyeron en el sustento ideológico político de sus socios políticos. Siguiendo las modas se llenaron la boca primero del lenguaje de las ONG y luego de transición a la democracia, posneoliberalismo, alternancia, etc. razonaban sobre la democracia y ciudadanía donde no la hay, recurriendo a ilustres pensadores liberales desde Mill o Locke hasta Sartori o Bobbio, sazonados con posmodernos, posmarxistas, posestructuralistas, institucionalistas y últimamente por filósofos como Ranciere, Zizek, Badiou. Sus aportaciones no pasaron de agregar adjetivos a especulaciones filosóficas ya hechas, lo que les hacia pensar que aportaban al pensamiento político: democracia plebeya, déficit democrático, ingobernabilidad, 

pensamiento posneoliberal, poscolonial, crisis política (Cotler, Manrique, López, Tuesta, Tanaka, De gregori, Tapia, Quijano, estudios culturales, etc.) como si con ello cubrieran el enorme desencuentro entre realidad y contemplación filosófico política, o entre reformismo y critica radical al capitalismo. En lo estrictamente político, en la práctica, ellos junto a las organizaciones de la llamada izquierda confiaron en el liberalismo y apoyaron a García, Fujimori, Toledo, García II y Humala. Treinta años de ignominiosos neoliberalismo.

Si a Galeano le asqueaban esos letrados, ¿que diría de los pseudointelectuales, de los farsantes iletrados que creen que tener o inventar un diploma los certifica? Precisamente el debate electoral se inició con una competencia entre impostores profesionales, políticos con ínfulas de aparecer como "intelectuales" orgánicos de la lumpenburguesía, las trasnacionales y el Imperio. Estos representantes de la oligarquía pretenden engañar al pueblo con una guerra de diplomas de dudosa credibilidad –pues nadie lo ha verificado- buscando la preferencia de la administración norteamericana entre gente formada por ellos. Ante una Keiko Fujimori educada con sustraídos recursos públicos en universidades norteamericanas (Boston y Columbia) y un PPK (licenciado en Oxford-Reino Unido), Toledo (doctorado en Stanford), Guzmán (Maryland-USA), Barnechea (Harvard-USA) y el desconocido Hilario (doctorado Stanford y Oxford-USA), aparecieron Veronika (Maestra por Sorbona-Paris) y falsos títulos de doctores, como el impostor Alan (Complutense, nunca probado) y Acuña (con tesis plagiada), acompañando a otros con licenciaturas consideradas de menor valor: Urresti (Villareal), Antero Flores y Diez Canseco (San Marcos), Yehude Simon (Pedro Ruiz Gallo), Santos (U de Cajamarca), Hernando Guerra (ESAN) Olivera y Cerrón (Cuba). Exhiben una disputa de simples palomillas de rancherío, que hacen alarde de imposturas y de la mediocridad de las universidades norteamericanas (que con excepción de Hilario, exhiben un intachable prontuario delincuencial) exhibiéndose en un país donde el mito de la educación está enraizado y pretenden ocultar sus falencias con máscaras de papel que solo acrecientan la crítica popular a los intelectuales. No solo es la superchería farsante sino que varios de ellos -como Alan-Cotillo, Toledo, Acuña y varios candidatos a congresistas- degradaron y pervirtieron la educación estatal y privada a extremos nunca vistos, al mercantilizarla y al colocar la productividad por encima de los saberes y después culpar a los educadores de la crisis del sector.

Ambos campos, umbilicalmente unidos, no reconocen que la democracia es incompatible con el capitalismo y menos con el capitalismo actualizado por el proyecto globalizador neoliberal. Se resisten a entender que el origen de los males está en el capitalismo y en especial desde que el proyecto neoliberal fue inaugurado por el Primer García y ejecutado plenamente y con creces por Fujimori al rematar las mejores, mas rentables y valiosas, empresas del país. Seguido por el neofujimorismo de Toledo-García-Humala quienes subastaran los recursos naturales junto a los trabajadores peruanos en oferta. Y de esto no es responsable el PCP-SL, que seguro tendrá otras culpas, pero no esta. Por ello también es erróneo sobredeterminar o sobre estimar las acciones del PCP y otras organizaciones que eligieron la violencia para cambiar al país, al asociar y justificar, como hacen algunos, la extrema violencia estatal con la violencia rebelde, las políticas neoliberales de la derecha como producto del proyecto de las políticas de la llamada ultraizquierda; o justificar la conducta oportunista de la llamada izquierda derivándola de la guerra interna; eso solo es forzar las relaciones, cuando la verdadera asociación es colonial y se da entre capitalismo colonial y las clases que le dan sustento, entre la oligarquía y los poderes coloniales, incluyendo a la clase media alta y meso, con sus intelectuales orgánicos contra el pueblo. Esto queda mas evidenciado cuando examinamos el papel de los periodistas que fungen de analistas y politólogos, que aparecen y se desarrollan en aquel nefasto momento histórico del fujimontesinismo y permanecen aun. Después de los francotiradores al servicio de Delgado Paker, Crouisillat, Canal 2, Frecuencia Latina aparecen o se reciclan los engendros del tipo Jaime de Althaus, Junto a Lucar, Chichi, Delta, Rosa Palacios, Beto Ortiz, Aldo o Jaime Baily y otros mas jóvenes que transitaron de estar subordinados a las directivas de la DIRCOTE, policía política, a ser los vendedores de marketing, hacedores de millonarios publirreportajes para sus congéneres entusiastas activistas de las trasnacionales mineras y la banca (CONFIEP). Rospigliosi, Aldo (Mariátegui, da vergüenza ajena mencionar el apellido), RPP, Correo, Expreso, El Comercio y muchos otros que marcan la modalidades de hacer política, que califican aprobando o no a los candidatos, que definen los términos de la narrativa, que con algunas preguntitas alteran ideologías o condenan a la muerte civil: antimineros, chavistas, subversivos, terroristas y todo un lenguaje y "cultura" política institucionalizados en 30 años de contrainsurgencia. Estos viejos y nuevos intelectuales de la política, de izquierda y derecha, han convertido a la política en un desagüe, en un sumidero de la antipolítica. Estos intelectuales de la política y el periodismo han sintetizado sus instrucciones en consignas como la anterior resumida en: condena a la izquierda, terrorista, chavista, castrista. Pero crearon otros mitos e imaginarios donde el mas grande y pernicioso es identificar neoliberalismo y crecimiento económico, sustento de la defensa del neoliberalismo y de la inversión minera, articulado después a la teoría del "derrame", la eliminación de la pobreza y al aumento de la clase media y a la democracia y paz. Y el segundo es que la corrupción siempre existió desde la colonia y que aceptando esta cultura solo hay que corregir detalles legislativos penales.

En realidad, el neoliberalismo no es otra cosa que el saqueo, el reparto, la desposesión, la acumulación primitiva permanente, la recolonización del globo, proceso empujado por las grandes potencias y sus trasnacionales del cual no escapó ningún país latinoamericano tuviesen o no gobiernos neoliberales a secas o con aportaciones neopopulistas, progresistas o pseudodesarrollistas. Y cuando esta política se decreta en Washington se impone el pragmatismo bárbaro de apropiación de los bienes públicos, que trae aparejada una corrupción expansiva desde arriba. Ahora la palabra mágica no es privatización, sino inversión, pero tiene el mismo propósito, la enajenación. Muta el concepto, pero se mantienen las viejas prácticas y fines. Para dar facilidades, todas las garantías y cumplir la exigencia de seguridad a la inversión extranjera, se ha hecho hasta lo impensable. Frente a este remate, está prohibido el debate sobre nacionalizaciones y la recuperación de los recursos naturales. Con una ley minera ultraliberal, se ha permitido que la minería quede en manos de grandes empresas transnacionales, que al margen de provocar enormes daños socioambientales en todo el país, apenas tributan y dejan miserables espacios mortalmente contaminados por el saqueo acelerado y salvaje al que someten los territorios, mientras se llevan y acumulan grandes riquezas fuera de control con la protección de gobiernos, que penalizan y criminalizan la protesta social. Como si ello no fuese suficiente, se han abierto, ampliado y expandido las áreas tradicionales de explotación agrícola, pesquera, forestal llegando inclusive a prohibir las áreas protegidas ante la angurria extractivista, cuyos territorios en los que se encuentran diversos pueblos indígenas, ahora son reclamados por las corporaciones internacionales para iniciar tareas de exploración y explotación minera o hidrocarburífera.

Para su sed de saqueo y afanes de sometimiento, debemos examinar someramente lo ocurrido con la minería y el gas donde se puede vislumbrar el significado del neoliberalismo para el país. Lo hace William Palomino 2 , quien afirma que los defensores del neoliberalismo han creado mitos como la idea de que la "inversión" trasnacional incrementa la producción y reduce la pobreza; fácil decirlo cuando callan el hecho de que solo se puede dar siempre y cuando existan tres condiciones: salarios de hambre, despojo de las comunidades, impuestos reducidos o exonerados a las empresas e impunidad ambiental. Sobre este último, según estimados de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU para el caso de las megaminas, siempre se crea un costo-beneficio negativo para el estado. Es decir, dejando de lado lo irreparable, remediar una mina abandonada y la comunidades afectadas le costarán a las generaciones futuras del Perú, por lo menos tres veces mas del monto que el estado recibe en impuestos. El Banco Mundial y FMI hablan de 94 mil millones de dólares "perdidos" en inversión pero no dice nada de los estimados en 282 (3x94) mil millones de dólares que Perú pierde en costos ambientales y sociales. Se pregunta Palomino: ¿Por que creen que la mina mas grande de oro del mundo (la Pebble Mine de Alaska) no puede entrar en operación? Porque la comunidad nativa (los eskimos) con ayuda técnica de la Agencia Protección Ambiental de ese país han demostrado que sembrar salmones en la península a largo plazo era mas beneficiosa económicamente que una mina mata-pueblo.

Otro mito (mas cínico y repudiable) es que la "minera formal" (las trasnacionales mineras) no contaminan sino solo la minería ilegal. Pregunta ¿qué ocurre con los suelos y el polvo echado a la atmosfera con la minería a cielo abierto, que usa explosivos similares a una pequeña bomba? ¿Donde creen que se descargan las aguas y desechos de mina? Es verdad que algunas minas tratan el agua, separan química y físicamente los contaminages químicos pero jamás, nunca se les puede reducir a cero, no existe tecnología en el mundo para eliminar totalmente el plomo, arsénico, mercurio, cadmio, etc. Es por eso que se ha creado los niveles máximos permisibles. Y todo eso se descarga a los ríos, lagos, sedimentos, mar, etc. y debido a la enorme cantidad de millones de litros de agua contaminada al medio ambiente, el daño es acumulativo y de alto riego para la salud y vida de la población. Está establecido que en países con pobre regulación ambiental como el Perú, la contaminación es directamente proporcional a la producción. Los datos nos dicen que, por ejemplo, para el oro la producción ilegal no llega al 10-15% máximo, para la plata ni al 3% y para el cobre menos del 1%. Entonces ¿quien contamina mas?

El tercer mito. El gas de Camisea le trae desarrollo y riqueza al Perú. Tendrían razón, si ello significa tener el gas mas caro de Latinoamérica (y quizás del mundo, en Bolivia cuesta 3 dólares la garrafa) y que los pueblos vecinos a Camisea, del bajo Urubamba en Cusco no tengan electricidad ni servicios básicos como agua y desagüe; suficiente para demostrar que el robo escandaloso del gas de Camisea no le sirve en nada a los Peruanos, todos los beneficios se van con las trasnacionales de EEUU, Hunt associada y otras dos, a una empresa chilena que administra y a los gobernantes de turno mediante las coimas. Se miente cuando se afirma que no existe mercado nacional. Si eso fuera cierto se pregunta William, ¿como se explica que millones de hogares e industriales nacionales compren el gas de Camisea a precios exorbitantes? No tiene sentido y es una vergüenza que hagan esto. La izquierda debe plantear nacionalización del gas y de las grandes minas del país, sin pago alguno debido a que los daños ambientales y sociales que debemos evaluar y cuantificar científicamente supera con creces lo invertido. El tiempo de "explotar con nuevas reglas de juego", de "revisar los contratos" que plantea el FA murió con la falacia de la gran transformación de Humala. El periodismo no reconoce que la Shell-Mobil de Camisea fue expulsada del lugar y no se fue porque no sea rentable. Los defensores de la empresa privada también dicen que es imposible la industria petroquímica cuando lo que ocurre es que aquellas empresas el beneficio lo obtienen de comprar a 0.6 el millar de pies cúbicos y venderlo a 12 dólares. Y si el Estado quiere ese gas debe pagarlo a ese precio.

Palomino vuelve a interrogar: ¿Que progreso y desarrollo les trajo el gas de Camisea a los pueblos del bajo Urubamba donde está él yacimiento principal? Pobreza. ¿Que beneficio les trae Machupicchu, una de las maravillas de ingeniería del mundo, a sus verdaderos dueños? Pobreza y más pobreza. Agrega Palomino, lo que buscan los gobiernos vende patrias y genocidas del Perú, como política de estado y en este caso usando el pretexto de "protección ambiental" que no creen ni practican, es expulsar de sus tierras a los pobladores pobres, hacerles la vida imposible con hostigamientos y multas y hasta asesinatos de sus líderes para que se vayan y en su reemplazo construyan hoteles de lujo. Es lo mismo en las cercanías de Camisea, las poblaciones están desapareciendo por la intensa exploración y explotación del gas y petróleo por las trasnacionales corruptas y sus gobernantes.

La historia nos dice desde la profundidad de las investigaciones realizadas que la corrupción que atravesó la década del gobierno de Alberto Fujimori no fue la conjunción de hechos aislados, sino un producto de la recolonización neoliberal y que fue aparejado de la creación de un verdadero sistema compuesto por representantes en casi todas las agencias del Estado en todo el territorio digitada desde un monstruo bicéfalo: Alberto Fujimori y el agente de la CIA, jefe de facto del Servicio de Inteligencia Nacional, Vladimiro Montesinos Torres.

El Estado fue capturado por un conglomerado de grandes empresas legales e ilegales, monopólicas y trasnacionales, cobijadas por el imperio, influyendo decisivamente en la formulación de las leyes, la nueva Constitución, el nuevo Congreso, las políticas y la reglamentación del Estado. Consigue que el Estado viabilice políticas públicas o decisiones judiciales que lo favorezcan; la captura deviene en una organización cuyos componentes forman parte del propio Estado y sirven a nuevas funciones para favorecer a esa organización. Tras la caída de Fujimori, los grandes casos de corrupción se siguieron presentando con cierta recurrencia. Basta recordar los escándalos de corrupción durante los gobiernos de Alejandro Toledo (casos Almeida, falsificación de firmas, Margarita Toledo, Ecoteva Lava Jato, etc.), Alan García (casos Petroaudios, narcoindultos, colegios emblemáticos, etc.) y el gobierno de Humala (caso Chehade, apoyo venezolano, agendas, Martín Belaunde, otra vez Lava Jato) para afirmar que el problema de la corrupción en el país es ambivalente.

Bajo la idea de que el Perú estaba en remate todo el poder político se emponzoñó. La corrupción se generalizó y también se instaló en los municipios y regiones. Según un informe de la Procuraduría Anticorrupción del 2014, de los 1,841 alcaldes que cumplen funciones a nivel nacional, 1,699 (92%) estaban siendo investigados por peculado, malversación de fondos, negociación incompatible y colusión. Eran ya 454 alcaldes provinciales y 1,245 distritales que estarían inmersos en actos de corrupción. Mas 429 exalcaldes provinciales y 1,326 exalcaldes distritales implicados en los mismos delitos. El titular de la institución, Christian Salas, explicó que la mayoría de delitos se cometen por la facilidad que tienen los funcionarios para disponer de los bienes del Estado y por la asignación de obras millonarias a empresas que han sido elegidas porque hay algún interés, a través de testaferros o porque les han pagado coimas. Las pérdidas económicas al Estado son incalculables; miles de millones de soles. Salas agregó que, pese a las múltiples denuncias que pesan sobre los burgomaestres, más del 50% de los que están investigados postulan a la reelección. Las entidades más afectadas por actos de corrupción en el Estado son los municipios, con un 25%. Le siguen los gobiernos regionales con 6%. El representante de la Procuraduría Anticorrupción agregó que unos 19 presidentes regionales son investigados por corrupción. Más de 48.000 funcionarios estuvieron involucrados en presuntos casos de corrupción en cinco años, informó el contralor general de la República, Fuad Khoury, al indicar que en diferentes regiones del país se detectaron responsabilidades civiles, penales y administrativas.3

Lo mismo ocurre con la narcoeconomía y su conversión en narcopolítica. De lo poco que se sabe, durante el gobierno de Fujimori en los noventa hallaron cientos de kilos de cocaína en el avión presidencial. Montesinos recibía 50 mil dólares mensuales de "Vaticano" para que le deje sacar la droga en avioneta del país. Alan García recibió miles de dólares del dinero del narcotráfico para su campaña del clan Sánchez Paredes que luego "devolvió", aparte que indultó a miles de narcotraficantes en su gobierno. Y son mas casos: aeródromo de Collique, tren eléctrico, etc. Y ni que decir del clan Oropeza, ligado al APRA. Ambos con cargos de crímenes de lesa humanidad. César Acuña es acusado de lavado de activos por más de 10 millones de dólares invertidos en su campaña para las elecciones regionales. Lourdes Flores recibiódinero de César Cataño (empresario acusado de lavado de activos en el 2010), por trabajar con él en una empresa de aviones. Se encontró 100 kilos de cocaína en una de las empresas que administran los hermanos Hiro y Kenji Fujimori en el 2013. Y si esto se ve con los políticos "reconocidos", ¿cómo será con los políticos "pequeños"? ¿Y cómo será en las provincias? ¿Cuánto dinero corre por el narcotráfico y cuanto tiene que ver con el crecimiento económico? ¿Tiene que ver todo esto con el aumento del sicariato en el país? Por supuesto.

De ahí que no es ni exagerado, ni insultante referirse al maltrecho sistema político prehistórico y tribal que tenemos en Perú como cloaca (Hildebrandt). Son 19 agrupaciones que disputaran a través del voto de 21 millones parte del poder político, ejecutivo y Congreso, de las cuales una parte considerable más se asemejan a bandas, mafias o pandillas de delincuentes pertenecientes a capos como Alan (alias, rata), Keiko (alias, cucaracha)4, Toledo, Acuña, y gestores del capital como el norteamericano PP Kucsinsky (que el mismo se autodenomina cuy, el roedor del capital norteamericano) o Julio Guzmán, también roedor pero del Israel. Un militar contrainsurgente como Urresti - tipo Humala- o un desviado ideológico como Yehude Simon que carga con Alan y su "baguazo". Candidatean todos quienes se precian de ser políticos, son de varias generaciones que viven de la política, hay jóvenes improvisados, viejos fujimoristas, toledistas, acciopopulistas, humalistas, pepecistas, apristas, etc. Narcopoliticos, delincuentes convictos o confesos. De acuerdo con el experto en narcotráfico Jaime Antezana, al menos 6 candidatos a la Presidencia tienen vínculos con el narcotráfico (Diariouno 29/12/2015) y en opinión de otros especialista el narcotráfico avanza además en candidaturas distritales y regionales. La familia Fujimori que traficó o ayudó a hacerlo en barcos y aviones y el clan de Alan García (Sánchez Paredes, Oropeza y un largo etcétera) que indultó a miles de narcotraficantes y otros mafiosos son los más visibles. El control del poder judicial, de la Fiscalía, de fiscales jueces y el CNM, con magistrados que permanecen cínicamente afiliados a partidos, la mayoría apristas, son quienes han impuesto la impunidad como norma. Primero Fujimori–Montesinos, quien desapareció con alrededor de nada menos que 8 mil millones de dólares. Luego Toledo que continuó con la corrupción via Lava Jato y Ecoteva. Y después el ya multimencionado Alan Garcia, todo un padrino diversificado en varias mafias. Y es que tenían que protegerse de los innumerables casos de corrupción que en otro país solo por uno de ellos habrían caído.

Para mas de la mitad de los peruanos hay que alejarse de la política oficial por su hedor (de hecho existe un 70% que rechaza la política y un 90% que desprecia a Humala) y para gran parte de la otra mitad, producto de los psico-sociales y la tele-drenaje no hay distinción entre los candidatos y pueden votar por quien les ofrezca 50 soles ante las propias ánforas. Nos queda un 20% de pobladores demócratas, mil veces traicionados, con la esperanza de que Verónica no sea como Humala.

Estos meses son de jolgorio para los falsimedia, la prensa, las encuestadoras, los asesores, los salones de belleza, los maquilladores, investigadores policiacos, espías, etc. Que se embolsan ingentes cantidades de dinero para vendernos imágenes de impresentables en medio de todo un sistema mercantilizado y a merced del verdadero poder imperial y de los grandes empresarios trasnacionalizados. Basta ver como las encuestas son impermeables a la andanada de críticas mediáticas a los cinco preferidos por el poder, como las calificaciones de los grandes medios no dejan de ser positivas para ellos "blanqueando" a estos narcopolíticos, corruptos y otros miembros del vertedero electoral y como, al mismo tiempo, el espacio marginal dedicado a los escasos candidatos críticos de este sistema.

Es una vergüenza ajena y propia que permitamos que ex Presidentes o sus parientes utilicen lo robado al país en mantener el poder político y seguir invirtiendo en candidaturas preparando el saqueo de los próximos años. Cientos de candidatos en una decena de procesos electorales fueron y son financiados con lo sustraído. Por ello, no podemos ser cómplices al permitirles que nuevamente sean candidatos. La reelección no debe existir en una democracia.

Todos los países latinoamericanos no abandonaron el neoliberalismo, solo lo remozaron con políticas sociales. Han construido una vida política a su medida y existe correspondencia con la vida social. En Bolivia se carnavalizó y la lucha por la reelección los llevó a campañas electorales sucesivas e interminables, corrompiendo todo a su paso a través del cilentelismo y el control de todos los poderes. En Argentina el populismo se turna entre la derecha y los progresistas. En Colombia siempre fue matizada por las violencias. En México el que no transa no avanza. ¿Y en Perú? En este país la viveza criolla es la marca y la puede ostentar un japonés o un peruano, un norteamericano o un mestizo. Lima es la escuela que nos enseña a hablar, a comportarnos, a engañar, falsificar, mentir, a matar o morir para conseguir lo deseado. Lo hace y lo ha hecho la oligarquía, luego la lumpenburguesía y ahora hermanados con los políticos las únicas víctimas son los pobres o quien no tiene poder. La pobreza es utilizada para el clientelismo, la violencia para deslegitimar a la izquierda y ofrecer seguridad como único programa, para ensalzar a Fujimori o a Alan García y sus crímenes de lesa humanidad. Y el crecimiento económico que nadie sabe bien si proviene de la inversión narcoeconómica o de las inversiones extranjeras, justifica al neoliberalismo.

Ante este panorama, la izquierda hace mucho perdió el rumbo y solo recurre a culpar a la subversión de sus fracasos. Sin identidad ideologica, encapsulados en las ONG, con patrimonios de supervivencia como los gremios o la derrama, o los municipios y regiones, su falta de proyecto común, las eternas divisiones, a que solo fue furgón de cola de Fujimori, Toledo, Humala. Penetrados por la corrupción son incapaces de llamar a una movilización nacional contra los corruptos. Otra marcha de los 4 suyos. Para no asustar al electorado y cumplir con las pautas de lo políticamente correcto, los candidatos de esta izquierda recurren al disimulo, a la morigeración y finalmente a la traición, como Humala.

Hace 17 años salieron peruanos de todas las ciudades y de todas las edades a decirle NO al asesino y ladrón Alberto Fujimori, por que privatizó todo las empresas, empezando por las mas rentables, luego robó miles de millones de dólares sustrayéndolos a la salud, a la educación, a la inversión productiva y diversificada. Que poniéndose a tono con el Consenso de Washington destruyó los derechos de los trabajadores y barrió con los sindicatos. Usó otra parte de ese dinero en legitimarse y deslegitimar al enemigo con los repudiables psicosociales de las televisoras con gente como Laura Bozo o los cómicos callejeros que eran comparsa de la prensa grande y la chicha. Compró congresistas, militares, gente de la farándula y hasta deportistas para sus intereses de eternizarse hasta un tercer gobierno. No solo fue genocida sino que encarceló a los opositores sobrevivientes o los desapareció, entre ellos a muchos inocentes.

A pesar de todo lo ocurrido, un 30% de peruanos quieran votar otra vez por ese cáncer llamado fujimorismo y un 10 por ciento por el asqueroso padrino. Allá los columnistas que se crean el maquillaje de esas máquinas de la delincuencia que fueron, son y serán el fujimorismo y el aprismo.

Mientras haya memoria, siempre habrá que decirles una y mil veces No. Y ello debe ser encabezado por la única agrupación que reúne a mucha gente honesta y tiene un programa decente. Sin embargo, creemos que lo primero que el Frente Amplio y Veronika debían asimilar es que estamos ante la hegemonía del pensamiento único neoliberal y los opositores peligrosos antineoliberales como era de suponer los periodistas activistas de la derecha no entrevistan, su trabajo es derruir, desprestigiar y ridiculizar a los que piensan diferente, mas aun si aparecen tibios, suaves y simpaticos como en el caso de la Veronika en algunas entrevistas. Ya lo demostró Oscar Dancourt frente a De Althaus: hay que demoler los mitos neoliberales con principios y examen de la experiencia, teniendo claro con lo que es el neoliberalismo en la teoría y la práctica. Las entrevistas "formales" y amables son para corruptos como ellos, los Fujimoris, PPKs, los García, etc. Quienes son los que les dan de comer con avisos pagados y jugosas propinas a aquellos mercenarios.

Al Frente Amplio y a Veronika les falta claridad sobre los gobiernos de los países de la Alianza del Pacifico y los llamados gobiernos progresistas. Deben criticar sin ambages a unos y otros por haber mantenido o remozado el neoliberalismo. En su ambigüedad llegan a defender la plutocracia minero-bancaria que controla al país. Sobre el saqueo minero, Veronika solo ofrece las reformas planteadas por el candidato Humala el 2006. Minería responsable y regulada, prevención de conflictos sociales, diálogo, multas, ordenamiento territorial (lo que en EEUU lo llaman Site Assessment antes de construir una industria). Veronika no sabe que todas esas reformas son iniciativas de las mismas trasnacionales como cebo de culebra para romper la resistencia de los pueblos. No defiende la consigna popular, que nace de una historia ecocida: mina no, agro si. No plantea declarar a los minerales, la agricultura, los puertos, aeropuertos, etc. como recursos estratégicos. Veronika debe superar las limitaciones impuestas y las propias, abriendo el debate frontal contra el neoliberalismo, profundizar el debate sobre el extractivismo neocolonial, el tema ambiental, laboral, de la juventud, el desempleo y los salarios de hambre, que son los talones de Aquiles de los reaccionarios. Y lo mas importante, hacer visibles las luchas sociales del pueblo.

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