Pronunciamiento de Marco Arana ante el cambio del gabinete ministerial:
Como es de conocimiento público, una mayoría de congresistas logró censurar el gabinete de Ana Jara. El motivo principal esgrimido por los congresistas fujimoristas y apristas fue el espionaje que, sin duda, perpetró la DINI.
Obviamente, se trató de un golpe político que no tenía ninguna autoridad moral proviniendo de bancadas políticas que se han caracterizado por la corrupción, el manejo del Estado para espiar, reprimir y hasta aniquilar las voces opositoras al modelo económico socialmente injusto y ecológicamente depredador. Han sido estas fuerzas políticas retrógradas las que se levantaron para condenar el espionaje y lograr la censura de un gabinete que tendría que haber sido cuestionado por otras razones de fondo:
1. El pésimo manejo económico que, provocando el colapso de nuestra débil industria nacional, continúa entregando nuestros recursos naturales al poder de las transnacionales y los grupos de poder nacional que no les importa destruir nuestros ecosistemas ni vulnerar los derechos de las poblaciones que los defienden como son los casos recientes de la Amazonía, o el de estos días en Islay donde se reprime brutalmente a los agricultores que se defienden de las amenazas que representa el proyecto minero Tía María.
2. La deficiente lucha contra la corrupción que linda con la complicidad, impide el avance de los juicios a las autoridades acusadas de este grave delito y permite la fuga de Belaúnde Lossio, dejando en la casi impunidad a Alejandro Toledo y Alan García, el primero acogiéndose a prescripción y el segundo pretendiendo burlar el informe de la megacomisión para quedar una vez más en la “libre de polvo y paja”.
3. El desmantelamiento de la institucionalidad ambiental que permite aprobar sin mayor exigencia los estudios de impacto ambiental, pone en peligro la propiedad de los territorios de las comunidades campesinas y de los pueblos indígenas amazónicos, debilitando la capacidad de fiscalización ambiental u anulando la eficacia del combate a la depredación de ecosistemas amazónicos, andinos y marinos, desprotege el patrimonio arqueológico y recorta las áreas protegidas.
4. La inseguridad ciudadana que sigue aumentando principalmente en las ciudades y que se extiende a formas de crimen organizado que extorsionan a empresarios, que afecta a los más pobres quienes por un robo o asesinato en manos de sicarios o delincuentes comunes pueden perder todo lo que tenían en un sólo ataque aumentando su pobreza y exclusión social.
5. La mayor concentración de poder y recursos financieros en manos del gobierno central, recortando la capacidad de gasto de gobiernos regionales y provinciales en vez de profundizar el proceso de descentralización.
EL ACTUAL CAMBIO DE GABINETE NO GARANTIZA NINGÚN CAMBIO IMPORTANTE
Con la designación del nuevo premier, Pedro Cateriano, el Estado no puede garantizar que se cautelarán los derechos de las mayorías y el bien público, puesto que los principales ministerios responsables de la nefasta política económica han sido confirmados.
Habrá más circo político puesto que los fujimoristas y apristas tendrán motivos para seguir exhibiéndose y ejerciendo sus posiciones de fuerza y chantaje al debilitado gobierno de Ollanta Humala, con el apoyo de los principales medios de comunicación que defienden a ultranza el modelo neoliberal y añoran el retorno de Alan García, de Keiko Fujimori o sueñan con la candidatura de PPK.
La ratificación de los ministros de las carteras de economía y finanzas, de producción, de energía, minas y petróleo, no solo confirma lo dicho es un claro mensaje que el gobierno va a seguir al servicio de los grandes intereses económicos que siguen concentrando poder económico y político a costa de la precarización de los derechos laborales, una mayor agresividad de las actividades extractivas que buscan imponerse a sangre y fuego como lo fue en Conga y ahora en el Valle del Tambo.
Desde Tierra y Libertad, desenmascaramos la presión de mafias políticas como la alianza congresal apro fujimorista para presionar aún más sobre un gobierno mediocre que ha traicionado la voluntad de sus electores, a la vez que exigimos al gobierno cambiar las políticas que están exacerbando el clima de conflictividad social y de abusos contra quienes cuestionan el modelo extractivista neoliberal.
En este sentido, demandamos al gobierno tomar las medidas necesarias y urgentes para evitar que la situación del proyecto Tía María desencadene una ampliación del conflicto a nivel macrorregional sur que, no solo terminará aislando y dejando en mayor soledad política al actual gobierno, sino que empantanará cualquier posibilidad de solucionar la grave situación económica en la que hemos incurrido precisamente por seguir a ultranza el mismo modelo económico.
Lima, 02 de Marzo 2015.
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