Participantes
de la Cumbre de los Pueblos Afectados por la Minería en Perú afirmaron
que el gobierno del presidente Ollanta Humala "está permitiendo el
saqueo irracional" de los recursos naturales a través de su política
extractivista. En la Declaración de Arequipa, divulgada al final del
evento, el último día 19, ellos alertaron sobre los "daños irreparables"
que la actividad causa al medio ambiente y a los pueblos y comunidades
cercanas a las minas.
Fuente: Adital
También criticaron la promoción de la actividad extractivista como
"motor del crecimiento económico", usada como una alegación para invadir
tierras de pueblos y comunidades, que ya tienen casi el 50% de sus
tierras concedidas a la minería. Ellos denunciaron la desaparición de
lagos y fuentes de agua, contaminación de ríos, además del desalojo de
las poblaciones de sus territorios.
En entrevista con el diario La República, la organizadora de la
Cumbre de los Pueblos, Dilvia Gálvez, afirmó que la minería no trae
desarrollo económico a las regiones explotadas. "Cajamarca es el ejemplo
más claro. Es una región que por muchos años alberga la minería, pero
la pobreza no se redujo. Situaciones similares se pueden ver en otras
regiones del país". Ella defendió la eliminación de las minas en las
cabeceras de las cuencas y explicó que la explotación minera debe
ocurrir en "zonas cenizas", lejos de los poblados y cuencas
hidrográficas.
Ante este escenario, los afectados por la minería piden la formación
de una Comisión de la Verdad sobre la minería "para que el país conozca
la verdadera situación de la actividad extractivista y sus impactos
sociales y ambientales". Además de esto, demandan la realización de un
inventario que mapee los daños causados por la contaminación de forma de
poder indemnizar a las víctimas afectadas, y el mapeo de zonas donde se
señalarían los lugares donde se podría ejercer la minería sin afectar
los recursos naturales.
En la declaración, los afectados exigen también el respeto del
derecho humano al agua y la conservación de los recursos hidrográficos, y
rechazan el desvío causado en ríos para permitir la explotación minera.
Prometieron fortalecer la unidad de las comunidades y pueblos
afectados, se declararon en resistencia permanente y anunciaron su
participación en la movilización de los pueblos que ocurrirá el próximo
12 de octubre, cuando se celebra el Día Internacional de la Resistencia
de los Pueblos Indígenas u Originarios, en defensa de la vida, del agua y
de la madre tierra.
La Cumbre de los Pueblos Afectados por la Minería ocurrió entre los
días 17 y 19 de septiembre en Arequipa, Perú, bajo el lema "En defensa
del agua, de la vida y de la Madre Tierra", y reunió a cerca de 50
dirigentes de diversas regiones del país. El evento fue alternativo a la
Convención Minera realizada en el Centro de Convenciones Cerro Juli.
Arequipa-Perú, del 17 al 19 de Stiembre del 2013
DECLARACIÓN DE AREQUIPA
CONSIDERANDO:
Que el gobierno y las grandes transnacionales mineras continúan
promoviendo la actividad extractiva como "motor del crecimiento
económico" y alientan la invasión de las tierras de los pueblos y
comunidades que en un 48.6 por ciento de sus tierras se encuentran
concesionadas a la minería.
Que la actividad minera, en complicidad con malas autoridades vienen
ocasionando irreversibles daños al medio ambiente, desapareciendo lagos y
fuentes de agua, contaminando los ríos, despojando a las poblaciones de
sus territorios, y promoviendo la criminalización de los líderes
comunales que surgen en defensa de sus derechos y de la madre
Naturaleza.
Que el poder transnacional de la gran minería controla a los medios
masivos que no informan la verdad sobre los impactos de la minería, y
que por el contrario, sistemáticamente estereotipan a los protagonistas
de las luchas calificándolos de "antimineros" y supuestos opositores al
desarrollo nacional.
ACUERDA:
Denunciar la política extractivista de este gobierno Humalista, que
está permitiendo el saqueo irracional de nuestros recursos naturales, y
que deja daños irreparables a nuestros pueblos y comunidades; los
pueblos del Perú reclamamos nuestro derecho a construir una sociedad de
salud y bienestar, de armonía con nuestra Madre Naturaleza, fuente
generadora de vida.
Demandar la formación de una Comisión de la Verdad sobre la Minería y
los hidrocarburos para que el país conozca la verdadera situación de la
actividad extractivista y sus impactos sociales y ambientales. Realizar
un inventario y cuantificación de daños irreversibles de contaminación,
y la correspondiente indemnización a las víctimas afectadas.
Declararnos en resistencia permanente y reafirmar nuestro compromiso
de lucha en defensa de la Vida, el Agua y la Madre Tierra en cada uno de
nuestros pueblos, y preservar la salud, la alimentación, la
biodiversidad y los recursos para las futuras generaciones.
Exigir el pleno respeto del Convenio sobre Pueblos Indígenas 169 de
la Organización Internacional del Trabajo, la Declaración de las
Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la
jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Exigir el respeto del Derecho Humano al Agua y la intangibilidad de
las cabeceras de cuenca, los ojos de agua y las nacientes de los ríos y
no al desvío del cauce natural de los ríos a nivel nacional para
explotación minera (Caso Moquegua, Cajamarca, Pucamarca, etc.)
Rechazamos el chantaje a los gobiernos locales y regionales respecto a
la reducción sobre el canon minero, que pretende dividir a los pueblos y
enfrentarlos con las autoridades locales.
Trabajar y fortalecer la más amplia unidad de los pueblos y
comunidades desde las bases y establecer una coordinación permanente con
todas las organizaciones agrarias, indígenas, campesinas, sociales,
culturales, ecológicas, juveniles, femeninas y otros.
Rechazar el caudillismo, el sectarismo, el dogmatismo y el
verticalismo, en la perspectiva de forjar nuevo criterio y actitud de
relacionamiento entre las organizaciones en base a la horizontalidad, el
comunitarismo, y el respeto mutuo; incentivar la participación y el
liderazgo colectivo en nuestras organizaciones, evitando que se
conviertan en propiedad de personas.
Establecer un cronograma de eventos regionales para fortalecer la
articulación, la organización y la integración desde las bases, para
intercambiar experiencias y compartir la agenda de los pueblos
(invitando a compañer@s de las diferentes regiones)
Buscar e invitar aliados nacionales e internacionales para difundir y potenciar la lucha de nuestros pueblos.
Alentar a la difusión de la prensa indígena en las lenguas originarias.
Sumarnos a la gran movilización de los pueblos para el 12 de octubre,
Día Internacional de la Resistencia de los Pueblos Indígenas u
Originarios, en defensa de la vida, agua y madre tierra.
Respecto al conflicto interno de la CONACAMI, alentar la recuperación
de la misma desde las bases y respaldar al dirigente Magdiel Carrión
Pintado como su dirigente representativo.
Promover el liderazgo de jóvenes, impulsar la conformación de nuevos
cuadros, necesarios para la transformación de la política en cada uno de
nuestros pueblos.
Respaldar la lucha de todos los pueblos y comunidades en conflicto,
nuestra solidaridad y apoyo firme a la justa lucha del pueblo hermano de
Cajamarca, que en las últimas semanas ha sido brutal y salvajemente
reprimido.
¡El agua es un tesoro, que vale más que el oro! ¡Alto al gobierno minero-militar de Ollanta Humala! ¡No a la criminalización de la protesta social y a la militarización de nuestros territorios!
Paucarpata, Arequipa, 19 de setiembre, 2013
Fuente: Web No a la Mina
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