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"Cuando el ánimo está cargado de todo lo que aprendimos a través de nuestros sentidos, la palabra también se carga de esas materias. ¡Y como vibra!"
José María Arguedas

viernes, 22 de marzo de 2013

WITOTADAS QUE REQUIEREN ACLARACIONES



Por: Secundino Silva Urquía

Elmer Castillo Díaz alude, en su última WITOTADA, mis expresiones en el blog “Chungo y Batán” y facebook, publicadas luego de la partida del Comandante Hugo Chávez. Lo que dice Elmer, en dos párrafos, quisiera analizar con quienes tienen la gentileza de leerme:
 
Primer párrafo: ´Durante catorce años (Hugo Chávez) manejó a su país “con la palabra”, que era su fuerte. Bien para algunos, mal para otros. Siempre he escrito y me he expresado que la peor democracia es mejor que la mejor dictadura, el estar tantos años en el poder de uno de los países más poderosos económicamente de América, gracias a su petróleo, le facultó y lo autorizó a alzar la voz contra todo él que creía “capitalista”´.


Analicemos este párrafo, haciéndonos algunas preguntas:

¿Será congruente decir que ´Durante catorce años (Hugo Chávez) manejó a su país “con la palabra”, que era su fuerte´, con el hecho real que el carismático Hugo Chávez, no era precisamente un excelente orador; y sí, un político consecuente que llevaba a la acción lo que pensaba y decía? Si valiera la aseveración de Elmer Castillo; el demagogo Alan García, en sus dos gobiernos, hubiese convertido al Perú en potencia mundial. 

“Bien para algunos, mal para otros” ¿Será congruente suponer y decir “algunos” con el hecho real e inobjetable de ver millones de seres humanos, de distintas nacionalidades, en las exequias de Hugo Chávez? 

¿Será congruente decir que el hecho de ´estar tantos años en el poder de uno de los países más poderosos…le facultó…alzar la voz contra todo lo que él creía “capitalista”´, con el hecho histórico de 1992 que tiene a Hugo Chávez, arriesgando su vida como insurgente desde el anonimato, para salvar su patria del saqueo entreguita, corrupto y capitalista (así, sin comillas) de Acción Democrática, el APRA venezolana? 

Segundo párrafo: ´Vargas Llosa (nunca fue mi santo de devoción en política) escribió un artículo que leí en La República “La muerte del caudillo” refiriéndose a la muerte del Comandante Chávez. “No hay que dejarse impresionar demasiado por las muchedumbres llorosas…”. Alguien comentó muy suelto de huesos, “…la envidia está enraizada en su ser…”, ¿de qué podría tenerle envidia el Premio Nobel al comandante Chávez? Acaso en Chile no hay miles que recuerdan a Pinochet con ternura porque fue el que salvó a chile de los socialistas. Chávez insultaba a los “Yanquis” mandándolos al carajo, acaso no le vendía su petróleo a esos “repugnantes”. “Es que es fiel en lo mucho es fiel en lo poco”. Es cierto que ayudó mucho a las clases sociales pobres de Venezuela y otros países con los famosos asistencialismos, hay que reconocerlo, pero de ahí a endiosarlo y poner gigantografías en locales institucionales (Gobierno Regional de Cajamarca), no me parece. Recordémoslo y el tiempo dirá cuánto hay de cierto en todas las historias que se tejen en torno a él.



Analicemos de cara a la moral capitalista: 

Las frases de Mario Vargas Llosa: “No hay que dejarse impresionar demasiado por las muchedumbres llorosas que velan los restos de  Hugo Chávez”, son una burla y total falta de respeto al dolor sentimental de un pueblo que rinde homenaje cristiano a la partida física de su líder. Esta actitud inhumana, solo lo explica su admiración por el neoliberalismo y su modelo económico, el capitalismo salvaje; más su voluntad de defenderlo cual militante obediente de la derecha política internacional. El odio visceral de MVLl a quién enfrente a sus patrones no es nuevo; él ha ido y va a dónde creen que es útil: Irak, Chile y desde luego a la Venezuela chavista. Allí participó en eventos, con la ultraderecha y el Instituto Ghetto, pretendiendo desacreditar y desestabilizar a Hugo Chávez, en su lógica maligna que “muerto o caído el caudillo acabaría el chavismo”. Elmer Castillo no califica las anteriores frases de MVLl, solo las menciona para seguidamente aludirme: Alguien comentó muy suelto de huesos, “…la envidia está enraizada en su ser…”, ¿de qué podría tenerle envidia el Premio Nobel al comandante Chávez? Acaso en Chile no hay miles que recuerdan a Pinochet con ternura porque fue el que salvó a chile de los socialistas.
 
Lo último, responde a mis expresiones siguientes en “Chungo y Batán” y facebook: “… Mario Vargas Llosa es humano. La envidia parece estar enraizada en su ser, y a veces lo ha motivado para escribir desmereciendo a quien jamás podrá superar”. Es cierto que tengo los huesos muy sueltos, así como bien articulados; por esto, me siento independientemente apto y libre para decir lo que pienso, de manera directa y sin ambigüedades: Comparar las manifestaciones multitudinarias de masas populares ante la muerte del militar rebelde y demócrata Hugo Chávez, quién en vida ganó quince elecciones democráticas, con el sistema electoral más moderno y confiable del mundo (según lo afirma el ex presidente estadounidense, nada chavista, Jimmy Carter); con las raleadas concentraciones de quienes recuerdan a Augusto Pinochet con ternura (sic); ése militar golpista y fascista que con asistencia de la CIA y la ultraderecha tomó el poder en Chile, asesinando a Salvador Allende, presidente electo democráticamente, y a miles de personas que los creyó comunistas, socialistas y peligrosas; es, por decir lo menos, una estupidez.

A mí no me impresionan los premios, hay distinguidas personalidades a las que tampoco. La historia, hechos y circunstancias, testifican que muchos se han entregado y se entregan inmerecidamente; ya sea, en concursos auspiciados por intereses creados y nada santos; o bien, con calificación de jurados cuyos miembros, muchas veces, hacen el papel de padrinos. Obviamente, otra cosa es hablar del Premio Nobel. ¿Existirá algo más deslumbrante y que prestigie tanto o más que éste premio? Creo que sí: el simple hecho de rechazarlo. Eso hizo el francés Jean-Paul Sartre en 1964; entre otras razones, por creer que “los lazos entre el hombre y la cultura deben desarrollarse directamente, sin pasar por instituciones”. Así que mis preferencias para leer y admirar escritores, se basan en ésta verdad sartreana; y esto no implica que no admire a algunos Premio Nobel. Adicionalmente, y en la lógica capitalista, preguntémonos: ¿Quién es y será mejor: El maestro filósofo y exponente del existencialismo, escritor, novelista, dramaturgo, biógrafo, político y exponente del marxismo humanista, que rechazó el Premio Nobel; o el discípulo escritor diligente que lo recibió y lo ostenta? ¿Será menos el argentino Jorge Luis Borges, quién mereció y no le dieron el Premio Nobel, que el peruano Mario Vargas galardonado? Por tanto, no creo que el Premio Nobel tenga además de los dólares, una vacuna milagrosa que inmunice a ciertos mortales que lo reciben, contra debilidades humanas como la envidia y la mezquindad. En este aspecto, y a juicio de prestigiosos críticos, lo de MVLl. está documentado: escribió el ensayo “La utopía arcaica”, desmereciendo a José María Arguedas y su obra, para pretender evitar que la historia lo reconozca como el mejor escritor del Perú. Y la inhumana referencia a las “muchedumbres llorosas”, le salió porque sabe que él jamás hará por su país lo que Hugo Chávez hizo por el suyo; y finalmente él intuye, que cuando muera, no tendrá sepelio multitudinario ni gloria de transformador. 

Elmer Castillo continua: ´Chávez insultaba a los “Yanquis” mandándolos al carajo, acaso no le vendía su petróleo a esos “repugnantes”´. Aclaremos: Chávez, más que insultar, decía sus verdades a los poderosos que fungen de gendarmes o dueños del mundo y se creen intocables. Y, Venezuela no vende petróleo a los “yanquis” porque ellos pagan el mejor precio; sino porque la moral del socialismo no es de venganza contra los capitalistas, menos contra sus víctimas, y porque sabe diferenciar las actitudes de los pueblos de la de sus gobiernos. Por esto Venezuela vende petróleo a EE.UU, con precios subsidiados, para ayudar a las muchedumbres empobrecidas que, ¡oh contradicción!, también sobreviven en algunos estados de este imperio norteamericano. 

Elmer Castillo sigue: ´Es cierto que ayudó mucho a las clases sociales pobres de Venezuela y otros países con los famosos asistencialismos, hay que reconocerlo,…´ Subrayemos y aclaremos: La lógica de Elmer parece muy influenciada por la maquinaria propagandística internacional defensora del neoliberalismo, esa que en el Perú llega al nivel de prensa basura. En Venezuela más que “clases sociales pobres”, habían muchedumbres empobrecidas por los gobiernos entreguistas de la era pre chavista. Llama “famosos asistencialismos” a lo que en Venezuela, son misiones de la revolución bolivariana. Así, la revolución en la salud se hizo con las misiones “Barrio Adentro” y “Operación Milagro”; convenios y participación de excelentes médicos cubanos, que poseen formación con sensibilidad social que solo la educación socialista puede impartir. La revolución educativa se hizo, en todos su niveles, con las misiones “Robinson I”, “Robinson II”, “Ribas” y “Sucre”, también con la ayuda de la Cuba que hace décadas es libre de analfabetismo, pese al criminal bloqueo económico de los EE.UU. Mientras en este aspecto, en el Perú subsiste la gran estafa en la educación pública y, eso sí, existe el asistencialista y limitado programa “Beca 18”. Esto, porque la clase dominante y el neoliberalismo, a los que se ha sometido Ollanta Humala, le tienen pavor a una revolución educativa que generaría un pueblo educado, culto y rebelde si fuera necesario.

Antes creía que el autor de “WITOTADAS” siquiera simpatizaba con ideas políticamente progresistas, luego de leer éstas que consideré requerían aclaraciones, celebro su sinceramiento y definición para mostrarse alabando ideas antagónicas. Está en su derecho de criticar a los socialistas, sus ideas y acciones; para eso felizmente existe la libertad de pensamiento y expresión.

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