Dos de nuestros vates
celendinos, Jorge Horna y Wilson Izquierdo, comentan el libro “Revelaciones del
quishuar” del profesor Walter Castañeda Bustamante (*), natural del caserío
de Chupica, distrito de Cortegana, provincia de Celendín. El primero lo hace en
Palabras liminares y el segundo en la
contra carátula.
Las todopoderosas fuerzas
del universo han designado que sea Celendín el epicentro de la defensa de la
naturaleza.
¡Conga no Va! ya se escucha por todos los confines del mundo y esta entrega del profesor Castañeda es parte de esa lucha; por lo que, desde Chungo y batán, nos permitimos copiar los textos de presentación y dos de sus hermosos poemas publicados en el libro editado por Ruta Pedagógica Editora SAC, el 2011 (José L Aliaga).
¡Conga no Va! ya se escucha por todos los confines del mundo y esta entrega del profesor Castañeda es parte de esa lucha; por lo que, desde Chungo y batán, nos permitimos copiar los textos de presentación y dos de sus hermosos poemas publicados en el libro editado por Ruta Pedagógica Editora SAC, el 2011 (José L Aliaga).
Palabras
liminares
Con la promesa de guiarme,
como siempre, por la senda de mis
impresiones, he acogido el pedido de Walter Castañeda Bustamante –a quien no
tengo el placer de conocerlo personalmente- para dar una opinión sobre el poemario
que hoy deposita en mis manos. Emana de su juventud la actitud de lucha por la
defensa del derecho que todo ser humano tiene a cohabitar en espacios salubres
e intangibles; por ello nos advierte: “…es
el sentimiento del surco / por respirar aire puro”. “Este es mi hogar / un
vaivén de espigas doradas / que destellan su sonrisa de oro / a los surcos de
papas, / ocas, / ollucos, / mashuas…”
De modo secuencial las
instancias del poemario se desarrollan en textos versados que aluden al
ambiente (Chupica, distrito de Cortegana), lugar de nacimiento del poeta; la
contemplación evocativa; la inquietante perseverancia para mostrarnos la
hermosura paisajística; la esperanza sostenida y el llamado a asumir
compromisos insoslayables.
Extensos poemas en los que
está cifrado el optimismo de ofrendar la inmensa belleza natural y el
sentimiento de preservarla; revelaciones del quishuar se constituye en un himno
y nos reta a optar por la conservación de la tierra, el aire, el agua. Es un
mensaje de reclamo – a veces airado – ante la destrucción inminente de la
ecología y el medio ambiente del planeta, que pertenece a todos desde el origen
de la vida: “Con una péndola escribo mis
versos / bajo la luz eléctrica de la oronda luna, / y si no hay luna, / las
estrellas son mis lámparas”. “Y mi ejército de ichus dispararán sus flechas /
que estoque a tu mal proceder; / aquí en mi jalca te declararé la guerra / y en
deleitosas pugnas / nuestras vidas volverán”.
Es que Walter Castañeda es
consciente de la voracidad de la explotación minera en marcha en tierras
celendinas, una amenaza que arrasará con todo lo vital: la desfiguración del
paisaje, la extinción de plantas y animales y la afectación a las ancestrales
labores de sus pobladores.
Desde este frente de batalla, con la palabra hecha poesía, este
joven corteganino nos trae una voz rural, campesina, genuina, aprendida de las
melodías de las aves, los rumores de árboles y arbustos y las indómitas
caricias de las hierbas silvestres: “Y
aún me queman los versos, / sedientos de ti, en el pecho; / aquí seguirán las
alboradas / despertando el canto de mi quena”. “Con mi pantalón de lana
rústica, / curtido bermellón / hecho con mi sangre”. “Y trepa el aroma de
recuerdos / en profundo silencio”.
Pero su propósito y
perspectiva tiene el intenso valor de conmover nuestra conciencia, exhortar
voluntades amantes de la belleza e instar a emprender una lucha por la vida.
Las notas épicas de las Revelaciones del quishuar así lo manifiestan.
Jorge
Adalberto Horna Chávez
Lima, julio de 2011.
CONTRACARÁTULA
El recalentamiento global no
se puede disuadir ni dejar de lado. El mundo sigue contaminando al mundo, sin
protección del ozono y no será una sorpresa cuando esta agonía acabe eliminando
a nuestro planeta. Dicen a 20 años en adelante, ocurrirá la desglaciación total
y el desequilibrio ecológico será irreversible. La cordillera Blanca en el Perú
será Negra y las guerras por el oro se trocarán en guerras por el agua.
Generaciones enteras serán
víctimas y los líderes mundiales, nada hacen por frenar la hecatombe iniciada
ya con la extinción de muchas especies en la flora y en la fauna. Son millones
de barcos, aviones, chimeneas, relaves, motores diversos, incendios, pólvora,
productos químicos, etc. que portan la guadaña dantesca y apocalíptica a la
vez.
Ante esta desventura, la
poesía asume su rol y alerta no averiar cuanto de puro nos queda. La poesía
ecológica exalta con idílica ternura, ruego o admonición se preserve lo más
excelso de la Naturaleza: tierra, aire y agua. Tal es el contexto de este
poemario de Walter Castañeda Bustamante. Con urgencia sincera, con lenguaje
típico de lugares sublimados, acoge cuanto desde su niñez – como de la nuestra
– es suyo por el amor y por la fe.
“REVELACIONES DEL QUISHUAR”,
irrumpe los presagios en lo infinito del tiempo. Trabajando en múltiples
recodos, da una semblanza rural de aliento, una constante que ofrecieran las
alboradas de la creación, su orden y cuencas libres de todo desconcierto,
Castañeda Bustamante ya entra en la lírica de hoy.
Jorge Wilson
Izquierdo.
POEMAS
¿Te has dado cuenta?
Te
has dado cuenta
que
las auroras no sonríen como antes,
y
humedecen con su penosa mirada el día,
en
cuyas lágrimas de rocío
lloran
por nosotros.
Que
no cantan dulcemente las aves,
y
que de su pico brotan plegarias
tratando
de sostener el mundo;
se
levantan más temprano que antes
temblorosas
a la guerra por el botín;
aves
contentas, libres, adonis
vueltas
en añoranzas sañudas.
Te
has dado cuenta
que
nuestra sed aumenta
y
al paso encontramos
algunas
lágrimas amargas
que
el alma tendrá que beber.
Que
los cerros abren su boca
exigiendo
un jarro de agua
en
los estíos inesperados.
Que
están enfermos los ríos,
lagunas,
lagos y mares
nada
más ofreciéndonos
cancerígenas
noches
para
humedecer nuestra sed.
Te
has dado cuenta
que
el medio día rasga
nuestros
míseros trapos
y
calcina nuestra carne
como
recompensa
de
nuestra brutal inconsciencia.
Que
de las urbes emerge humareda
escribiendo
con su tinta venenosa
en
el espacio, una historia final
que
se agranda con la lluvia
hasta
beberse en nuestros labios.
Te
has dado cuenta
que
los días que arriban ya están muertos
y
los que logran resucitar
se
despiden por las tardes
sin
esperanzas de volverlos a ver.
Que
los muertos te piden a gritos
un
cine para ver la película
de
un triste final.
Te
has dado cuenta…
Te
has dado cuenta
que
casi a nadie le importa
de
lo que algunos reflexionan,
y
que morirán sin darse cuenta
de
que ya estuvieron muertos.
Una gota de agua
Solo
una gota de agua
mi
alma quiere beber,
y
no me des un vaso lleno
con
mentiras envenenadas,
solo
una gota cristalina,
y
no me des un vaso cianurado
que
me matará el alma y no la sed.
Quiero
una gota cándida
para
calar mi frenesí,
para
apagar el fuego
que
calcina mi ánimo.
Solo
una gota pura, una gota nada más,
y
no me ofrezcas un río turbio
que
mis labios beberán
para
suicidar mis vísceras.
Una
gota clara que me purifique el alma
será
constante vida en el vacío ser,
en
vez de una cerveza
que
me adormece el meollo
en
los oleados engaños.
No
degeneres los granos cristalinos
que
sosegados están en las lagunas,
y
se pasea en el Sendamal
atravesando
los postigos
de
un seco paladar.
Quiero
beber una gota de agua,
antes
que un vaso de oro
sin
tener agua para beber.
No
suicides el anhelo que reposa
en
las azuladas lagunas,
esperando
el almíbar
invisible
de la flora y la fauna;
solo
una gota de agua
quiere
beber el alma
y
no me ofrezcas un océano
artificial
que morirá en mi senda.
(*) Walter
Castañeda Bustamante.- Nace en el caserío de Chupiaca, distrito de Cortegana, provincia de Celendín, el 18 de setiembre de 1987.
Estudió en el Instituto Pedagógico "Arístides Merino Merino" y obtuvo el título de profesor de Comunicación. Durante su permanencia en este claustro fue vice presidente del Consejo de Estudiantes. El año 2007, junto a otros jóvenes funda y dirige la Asociación para el Desarrollo Integral de Cortegana (ADIDIC)
También está inmerso en organizaciones sociales, sindicales y medioambientales. En junio de 2010 impulsa la unificación de las Rondas Campesinas de la provincia de Celendín (Primer Congreso de Rondas Unitarias), es designado presidente del Comité de Fiscalización. Ese mismo año funda y dirige la Asociación de Productores Agropecuarios y Artesanos El Chicche-Chupica.
Actualmente es secretario de Educación y Cultura de la Federación Regional de Rondas Campesinas de Cajamarca (X Congreso Regional, sede provincia de San Ignacio), y secretario de los docentes contratados, adscrito al SUTE Celendín.
Ha publicado el libro Entrañas de mi Cortegana.
1 comentarios:
para mi tierra linda nunca olvidare
A CORTEGANA
Cortegana tierra mía te veo diferente
con tu nueva plaza de armas y tu carretera,
tus ríos, tus llanuras, tus colinas y tu gente
te dan un colorido tropical de eterna primavera,
Me siento orgulloso y complacido hoy de verte
contemplando los sembríos, el ganado y el aguacero,
doy gracias a Dios por brindarme esta suerte
de ser un hijo tuyo y que seas tú lo que más quiero,
Cortegana tierra mía he venido desde tan lejos
ha pasar el carnaval y disfrutar de los festejos
pero jamás imagine encontrar tanta complacencia.
En tus calles nuevas donde hoy percibo la decencia
de un pueblo unido de niños, de jóvenes y viejos
que hoy con humildad hacen notar la diferencia.
AUTOR:EVER GAONA QUEVEDO
LIMA- PERU
DERECHOS RESERVADOS
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