Vistas de página en total

"Cuando el ánimo está cargado de todo lo que aprendimos a través de nuestros sentidos, la palabra también se carga de esas materias. ¡Y como vibra!"
José María Arguedas

martes, 3 de mayo de 2011

Opinión libre: Alimentos transgénicos: ¿a qué nos exponemos?

La ingeniería genética permite llevar a cabo, en muy poco tiempo y en forma controlada, modificaciones que antes costaban décadas de trabajo. Dentro de ellas, se encuentran los alimentos transgénicos, es decir, alimentos que han sido manipulados genéticamente para producir cambios “positivos” en ellos.

No obstante, las organizaciones ecologistas están en total desacuerdo y han advertido posibles efectos negativos -para la salud y el medio ambiente- derivados de este proceso.

Aumentos importantes en la producción, alimentos que duran más tiempo, que tienen un aspecto más “bonito”, que no sufren tantas pestes. Estas y otras son las “bondades” de los alimentos “transgénicos”.

Pero la otra cara de la medalla son los riesgos a la salud de las personas, alteraciones que producen cambios que pueden traer consecuencias irreversibles e inmanejables.

Mayor eficiencia

La “transgenia” es una biotecnología que tiene que ver con la incorporación de genes nuevos en un organismo, generando nuevos organismos genéticamente modificados. En otras palabras, es un proceso donde se transfiere artificialmente la información específica de un tipo de organismo a otro.

Así, es posible, por ejemplo, traspasar a un cultivo ciertas características que no poseen en su formación natural, y que les permite contar con algunas ventajas comparativas: defenderse mejor de las plagas, incorporar nuevos nutrientes, madurar rápidamente, obtener mayor vida comercial, y resistir mejor a las condiciones ambientales agresivas, entre otras cosas. Todo muy bueno.

Pero, según las organizaciones ecologistas, los daños potenciales son muy grandes. De acuerdo a su punto de vista, las estructuras genéticas han evolucionado muy lentamente, durante millones de años, formando un ecosistema muy complejo e interconectado. Modificar ese equilibrio con cambios que no ocurren naturalmente es, a juicio de quienes se oponen a los alimentos transgénicos, demasiado arriesgado.

El primer alimento modificado por la ingeniería para ser producido para el consumo masivo fue el tomate Svr. Los alimentos que posteriormente se intervinieron fueron la soja transgénica, en la cual se modificó su constitución para hacerla más resistente a herbicidas, y el maíz, que se transmutó para resistir determinados insectos y generar mayores cantidades por cultivo y cosecha.

Daños a costa de la salud

Esto de que algunos cultivos puedan adquirir ciertas “ventajas comparativas” no suena nada mal. Sin embargo, los científicos han advertido algunos posibles efectos negativos derivados de los alimentos transgénicos.

Primero, pueden producir alergias, ya que uno podría estar comiendo algo con un gen de un alimento al que le tengamos alergias y, por supuesto, no tenemos la más mínima idea.

El otro tema son los efectos tóxicos impredecibles, en el sentido que cuando uno introduce genes extraños en un alimento, éste puede producir sustancias raras que no sabemos lo que pueden provocar.

Además, existe un tercer punto muy importante: la resistencia a los antibióticos. Sucede que cuando uno come alimentos transgénicos éstos pueden ir con genes que tengan resistencia a estos medicamentos, los que pueden pasar a las bacterias patógenas nuestras.

Pero esto no es todo, ya que al medio ambiente también se le causa daño. Uno de los problemas más graves radica en que se contamina el polen del maíz, de la soya o de otras semillas transgénicas, y con el viento o por medio de las abejas este polen se va a kilómetros de distancia y contamina plantas nativas, convirtiéndolas en transgénicas.

El proceso de consumo amenaza con convertirse en pan de cada día luego de la aprobación del proyecto de ley que permitiría el libre ingreso de alimentos transgénicos a nuestro país. La medida ya ha sido rechazada por diversas personalidades, gremios y representantes de las instituciones públicas y privadas, y amenaza con convertirse en un nuevo frente de lucha abierto, precisamente por un gobierno que se ha caracterizado por legislar en función de los intereses de las grandes transnacionales, sin el menor respeto por la opinión pública y mucho menos por la salud de la población.

Defensoría pide alto a transgénicos

Suspender el decreto supremo que permitirá el ingreso de organismos vivos modificados genéticamente (transgénicos) a nuestro sector agrícola recomendó la Defensoría del Pueblo.

La institución señaló en un comunicado que el Estado debería dejar sin efecto el DS 003-2011 AG a fin de buscar el diálogo con los actores de este tema y llegar a un punto de acuerdo para evitar conflictos.

Eduardo Vega Luna, Defensor del Pueblo (e), remitió un oficio a la presidenta del Consejo de Ministros, Rosario Fernández, donde detalla la recomendación “teniendo en cuenta la importancia que la medida tiene en el futuro del agro nacional”.

“Esta propuesta debería encaminarnos a arribar a consensos necesarios y a adoptar las correcciones y modificaciones que corresponda realizar al Decreto Supremo Nº 003-2011-AG, al margen de otros cambios que, eventualmente, se propongan a la legislación vigente”.

Vega Luna agregó que si bien hoy la biotecnología ofrece aspectos beneficiosos a la humanidad, es importante reconocer la legítima preocupación respecto de los riesgos potenciales que suscita, los cuales incluyen efectos en la salud humana y de los animales, así como consecuencias ambientales.

También comentó que las políticas de regulación de la biotecnología deben guiarse por el principio precautorio, es decir, que si hay dudas sobre perjuicios a la salud, se debe privilegiar el riesgo para evitarlo. 

Fuente: Diario La Primera, 2 de mayo del 2011

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estos asuntos debemos conversarlo en nuestro hogar para que todos tomenmos CONCIENCIA del peligro de coonsumir alimentos que han sido manipulados en su genética.

En los COLEGIOS Y ESCUELAS, los profesores deben informar sobre e este peligro.

¡Que se han creido estos capitalistas liderados por Alan GHarcía.

Carlos Alamanzor dijo...

!TRANSGÉNICOS! Lo que nos faltaba. Otro gran faenón de Alan García y su banda.
Y la otra banda de mafiosos, que ahora lidera Keiko Fujimori y su padre reo, acecha con las camisas arremangadas.
!Dios nos coja confesados!
A VOTAR POR OLLANTA, LA ÚNICA ESPERANZA QUE LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD NO PASEN

Publicar un comentario

Chungo y batán Copyright © 2011 | Template created by O Pregador | Powered by Blogger