Por Ing. Secundino Silva Urquía.
Tan graves son los problemas de nuestro distrito Sucre; que es penoso comprobar que incluso respetables ciudadanos optan por la resignación y/o el conformismo, frente a su situación actual. También hay quienes saben que el cambio es necesario y posible, pero le temen. Otros, anteponen sus intereses personales, familiares y/o de grupo, a los del distrito. Algunas personas del ámbito rural, aún no han superado cierta especie de trauma, por haber sido alguna vez, discriminados o marginados por gente de la ciudad. Asimismo, otras de éste medio, tampoco han superado ciertos complejos, ni han aprendido a controlar a su ego, que los empuja a sentirse superiores a sus semejantes que viven en los anexos. Por esto último, continúan usando perjudicialmente estereotipos como el de “jalqueño” o “congueño”.
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Lo
anterior explica en parte, el desinterés de algunos ciudadanos de los caseríos
de la altura y de la ciudad capital, ante el planteamiento de la construcción
de la carretera de integración sucrense, para que uniendo el campo con la
ciudad, se revierta el actual divorcio entre sus medios rural y urbano. “¡Qué
tenemos que ver con Sucre, ni con huauqueños. Ya tenemos colegios secundarios,
carreteras, mercado, etc.; hagamos nuestro propio distrito!”, habría manifestado
algún ciudadano de un Centro Poblado de la altura. “! A Sucre ya lo tenemos lleno de
jalqueños! ¿Y encima vamos a permitir que nos gobiernen?”, frases de
este contenido habrían sido pronunciadas por más de una persona de la ciudad.
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Así,
no podemos dejar de comentar el breve diálogo que sostuvimos con el Prof.
Gutenberg Aliaga Zegarra, la mañana del domingo 03 de octubre. Él estaba
secundado por su hermano menor Osbitio, mi ex compañero de estudios en las
aulas sanjosefinas. Luego de mi saludo a ambos y señalándoles la masa de gente
que había concurrido a las urnas, les dije:
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—Me
gustaría ver siempre así a la ciudad de Sucre, todos los fines de semana.
Esto
se puede lograr con la integración de la ciudad y el campo.
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—Lamentablemente
nuestro distrito es parte de una realidad irreversible de dependencia económica
de Celendín y Cajamarca, y por ende estaría bien o no estaría mal, que los
Centros Poblados y caseríos de la altura, conformaran un nuevo distrito. Fue
la respuesta del Profesor “Guto” Aliaga Z., que me dejó perplejo.
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— ¿O
sea que para usted estaría bien que nuestro distrito Sucre, llegue a ser tan
pequeño como nuestro vecino Jorge Chávez?_ Le respondí, a modo de pregunta,
para conocer más su pensamiento.
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—Ese
no sería problema, ya que si miramos a Jorge Chávez, vamos a comprobar que los
últimos años ha tenido más desarrollo que Sucre. Aseveró finalmente el
Profesor “Guto”.
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Por
responder al saludo de algunos conocidos míos que pasaban en ése instante, mi
respuesta de que el progreso de los pueblos, no se mide porque tenga una imponente
iglesia, u otras obras magníficas de cemento, sino por el nivel de vida y grado
de cultura que tenga su gente; no fue escuchada por mi ex profesor. Nuestra reflexión posterior a éste breve
diálogo fue la siguiente: “Si gente que se considera tener cierto intelecto
y/o éxito profesional; que conoce la composición urbana y rural del distrito de
Sucre; que sabe algo de su identidad, historia, cultura y de sus necesidades; percibe
pero no acepta la validez y viabilidad de la propuesta integracionista, ¿qué
podríamos esperar del resto?”
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LA
RAZÓN PARA OPONERSE A LA PRETENSIÓN SEPARATISTA:
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Aclaremos
que la idea de un nuevo distrito dividiendo a Sucre, no nació en algún caserío
de la altura, sino en la misma su misma ciudad capital, cuando décadas atrás se
propugnó “la creación de la provincia de Sucre”. Lamentablemente hay
gente que se quedó con ésa idea o pretensión y cree equivocadamente, que con la
creación de un nuevo distrito se solucionarían los problemas de los centros
poblados y caseríos de la altura. Nosotros hemos sostenido y sostenemos que, en
estos tiempos que hace necesaria una agrupación de departamentos afines; es
decir, una regionalización verdadera en el Perú; y en ésta era de globalización
irreversible, los pueblos progresistas no pueden estar para dividirse sino para
integrarse. La actual composición política y social del Perú, ha sido impuesta por
el poder de las oligarquías, basándose en el lema “divide y reinarás”, ésta es
la razón por la que en el país, aún no se ha
consolidado la nación peruana. Desde nuestro humilde rincón del suelo
patrio, los sucreños que amamos a nuestra tierra, debemos decirles a los
genuflexos, apáticos, conformistas y separatistas, que no estamos dispuestos a
permitir que se continúe con el cercenamiento de nuestro distrito.
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LA
“GUERRA SUCIA” COMO ARMA CONTRA LA OPCIÓN DE CAMBIO:
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Siendo
ya harto conocido que la integración nuestro distrito, es nuestra principal
bandera y eje de nuestra propuesta política; en la pasada campaña electoral, desde
la contraparte, se nos hizo una permanente “guerra sucia”. Calumniaron y
difamaron, atentando incluso, contra nuestra honorabilidad. Los conservadores y
retrógrados, difundían en la ciudad de Sucre, comentarios como el que “Llegaríamos
a la Alcaldía de Sucre, para después trasladar la capital del distrito a la
altura o hacerlo distrito a algún Centro Poblado de éste medio”, “que
regalaríamos el fundo El Sauco a algún caserío cercano”, “que desapareceríamos
al mercado de Sucre”, como si el existente tuviese tal categoría; etc. Los oportunistas, por su lado,
difundieron en los caseríos de la altura, que “habíamos estafado a un caserío
en alguna obra de desarrollo” o “que nos habíamos apropiado del dinero de
una comunidad”; cuando por el contrario, nuestra actitud siempre ha
sido apoyarlos económicamente en del desarrollo de algunas de sus actividades y
en la gestión de algunos proyectos de desarrollo. Reconocemos, en éste
sentido, que de las agrupaciones que tentaron la Alcaldía de Sucre Edilson
Cotrina y su gente no se prestaron a éste juego. Fernando Chávez y su gente, no
estuvieron exentos de hacer tal “guerra sucia”, pero fueron más decentes que
otros; es decir, usaron menos ésta detestable forma de hacer politiquería.
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Todo
lo anterior, induce a pensar que las inscripciones para postulaciones de última
hora, no se hicieron por amor al distrito; sino sobre la base de mantener
ciertos intereses y conveniencias; para dividir y evitar que gane la corriente
que propugnaba el cambio verdadero, etc. Así han puesto en riesgo la viabilidad
de nuestro distrito, haciéndole un caro favor al continuismo y su rostro
oportunista, que al final se alzó con la victoria. Que el pueblo los juzgue y
nos juzgue.
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PARTE
DE NUESTRA CONTRIBUCIÓN DEMOCRÁTICA Y LA ASIMILACIÓN DEL PERCANCE ELECTORAL:
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Nuestro
amigo Moisés Sánchez P., en una amena conversación en Cruzconga, el
sábado 02 de octubre, dijo que advertía que de los nueve candidatos a Sucre, al
menos ocho creían que iban a ganar las elecciones. —“Ese entusiasmo es muy positivo
para los sucreños”, puntualizó Moisés.
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Claro
está que hasta el Alcalde reeleccionista pensó ganar, más aún siendo el único
que brindó una comelona a más de 500 electores, pero solo sacó 120 votos. Esto
nos satisface, no porque nos alegren desgracias ajenas, sino porque fuimos
quienes predicamos en los pueblos de la altura, que era necesario erradicar
esas comelonas denigrantes y atentatorias contra la dignidad de las personas.
Se tenía que acabar con ese invento de
Acción Popular y del ex Alcalde Julio
J. Horna C., ya que quienes lo inventaron y practicaron, decían que con un
plato de comida compraban el voto y/o la conciencia de los ciudadanos. —“Mientras
habrán candidatos que matarán una o más reses para prepararles almuerzos, éste
candidato en salvaguarda de su dignidad de ciudadanos y de personas, no matará
ni una gallina”, fueron las
palabras que repetimos en varios pueblos.
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Agradezco
infinitamente a la gente leal que luchó hasta el final y sin desmayo por la
causa integracionista para Sucre, se requeriría de mucho espacio para
mencionarlos a todos. Conocidos los resultados, adversos para nosotros, vi en
muchos de los nuestros gestos, sentimientos y lágrimas de impotencia para
asimilarlos y aceptarlos. Agradezco al joven David Marín, que luego de escuchar
mi discurso de autocrítica y de aliento a nuestra gente, me dijo: “Lo
felicito por su serenidad, yo he visto a muchos líderes llorar o quebrarse en
éstas circunstancias, con usted no pasa eso y así tiene que ser”.
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El
día lunes 04 de octubre, cuando con Arturo Álvarez, nos despedíamos
momentáneamente de la ciudad de Sucre, de amigos y simpatizantes; las frases y
lágrimas de una señora joven del barrio Minopampa, de apellido materno Araujo, nos
conmovieron sobremanera: “Qué pena por Sucre Sr. No quiero ser
pesimista, pero tendremos cuatro años más de atraso”. “Sr.
Secundino, tiene que seguir en esto, Ud. aún es joven”. “Reconsidere
su decisión, tenga la seguridad que la próxima ganaremos”. “Vuelva siempre y no
deje de pensar en Sucre, hágalo por el futuro de nuestros hijos”…
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FUTURO DE LA PROPUESTA INTEGRACIONISTA PARA
SUCRE:
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La
situación de nuestro distrito siendo crítica, requiere de medidas urgentes y
efectivas para paliarlo y revertirlo. Es necesario un trabajo arduo desde el
primer día de la próxima gestión. Obvio que se debe empezar por hacer una
auditoría, a fondo, al Alcalde saliente. Solo así se iniciará el proceso de
recuperación de la credibilidad de nuestra gente. Por todo esto, y porque ha
tenido ocho años para capacitarse, desde su primera postulación; no puede ni
debe haber ninguna tregua al Alcalde electo.
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Finalmente
decimos a los sucrenses, que luego de más de cuarenta años de desintegración de
nuestro distrito, es compresible el escepticismo de algunas personas; pero hagamos
mayoría y mantengamos la convicción de que si es posible revertirlo. Al margen
de mi persona y de futuras candidaturas, es y será lo más conveniente para la
integridad de Sucre y su viabilidad como distrito, formar líderes en los
Centros Poblados, caseríos y ciudad capital, para que hagan frente a la
pretensión separatista o divisionista. Los jóvenes líderes deberán ser formados
para el manejo adecuado de la doctrina y propuesta integracionista. Estos
jóvenes capacitados deberán instruir a la población urbana y rural, acerca de los
beneficios que implicará vivir en un distrito integrado social, política y
económicamente. Espero que el FRENTE DE DEFENSA que se pretende conformar,
asuma también éste rol. Que no solamente sea para defender intereses desde la
ciudad para la ciudad; sino para distrito en su conjunto.
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El
compromiso post electoral que hacemos con seriedad, es aportar con nuestros modestos
esfuerzos en tareas como la señalada anteriormente. Como muchos, tenemos fe en
el entusiasmo y rebeldía de la juventud. Sabemos que un mañana prometedor para
nuestra tierra sucreña y sus generaciones venideras aún está que nos espera y lo
alcanzaremos al final. Los sucrenses no debemos perder la fe ni la esperanza.
Seamos capaces de organizarnos, y de unirnos para trabajar por el progreso y
las grandes causas de Sucre.
2 comentarios:
El comportamiento de Gutemberg Aliaga Zegarra ya no llama la atención. rómulo Machuca los ayudó con volquetes y otros vehículos para transportar material a su piscigranja es por eso que siempre están tras el poder, nunca les interesó el pueblo. Por un lado escribe textos en defensa de Sucre pero sus acciones son en contra del progreso del pueblo. Deberíamos declararlo PERSONA NO GRATA en el pueblo. Pero con Fernando de alcalde vamos a estar igual, Guto y Fernando apoyasdos por el alcalde de Celendín (con la plata del pueblo) disque construyeron el campo de fútbol de Sucre que queda frente al colegio) pero todo eso lo hacen o hicieron para ganar las eleccciones. El pueblo les iba a dar un puntapie en el culo, pero gracias a la división de los candidatos, incluso usted señor Secundino y no se queda atrás Wilson Zavaleta, el hambre del poder pudo mas. El señor wilson Zavaleta cayó en la treta de los hermanos Aliaga Zegarra. Le dijeron que más de 600 personas apoyaban su candidatura pero eso fue mentira y Wilson lo sabía pero la ambición pudo más y le resto votos a Secundino y Secundino terco no quiso hacer alianzas con nadie. Una manera absurda de hacer política.
Wilson y un grupo de sucrenses se reunieron para defender los intereses de Sucre gane quien gane las elecciones. Pues ahora queremos verlos y no sólo para pelear por ocupar el cargo de alcalde.
¡Hay que ser consecuentes y el pueblo los elegirá!.
Amigo Anónimo.
Respetemos al Prof. Gutenberg Aliaga Z. y a sus ideas; no por ésto, quienes las consideramos erradas, vamos a dejarlas prosperar, ni vamos a condenar a todo aquel que no piensa como nosotros. Las ideas se confrontan o se combaten, y solo para eso hemos reproducido el breve diálogo que sostuvimos con él.
De otro lado, en política, las alianzas no se hacen entre personas, sino entre organizaciones políticas, y sobre la base de principios y programas. De manera que, es obvio, que Secundino no podía aliarse con nadie, el FRENTE REGIONAL SI; pero nadie planteó una alianza a ese nivel.
Un personaje, me buscó para pedir una "alianza en contra del reeleccionismo del Alcalde candidato", pero era muy notorio su apetito personal de ir como Regidor, en un lugar preferencial, de cualquier grupo político que lo acogiera. De todos modos, le expusimos nuestro concepto de alianza política y le dijimos que para nosotros R. Machuca como candidato no era un problema, el tiempo nos dio la razón. Éste personaje que empezó como un candidato suelto en plaza, no tenía organización, al final terminó integrando la lista de Wilson Zavaleta, y fue uno sus conspicuos operadores para la "guerra sucia", fue él quien más pregonaba que "ya nos habían tachado", que "nuestro Tnte. Alcalde tenía antecedentes judiciales" y demás calumnias y difamaciones que menciono en el artículo.
Al parecer, ninguno de los ocho candidatos que competieron con nosotros, tiene idea cabal de cómo debe funcionar un distrito andino, de las características de nuestro Sucre. Si no se plantea trabajar para recuperar la conexión e interacción entre su medio urbano y rural, estamos planteando construir cualquier cosa menos un distrito.
Reiteramos que nosotros no inventamos nada nuevo, porque el distrito Sucre integrado aunque de manera parcial, ya existió, y es posible volver por ese camino. La ciudad capital no va a romper con su aislamiento y atraso, si no se hacen obras de infraestructura vial para recibir de manera más directa, el aporte social, político y económico de sus anexos; y viceversa, éstos no podrán desarrollarse, n i aportar al progreso de su ciudad capital y distrito, si es que desde el gobierno local no se hacen inversiones para tal fin. Si no hubo ni hay coincidencia, en éstos principios básicos con algún otro grupo político; no porque seamos sectarios, sino porque los otros aún no entienden las bondades de la propuesta integracionista, nosotros estaremos solos en ésta posición política.
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