Por Isidoro de la Pampa Ysaúco
Con el 2010 se nos vienen agitados años electorales. La derecha peruana, que usó todos los disfraces posibles para engañar al pueblo vía elecciones, se apresta a conseguir la mayoría de votos, aliada con el gobierno aprista que ya viene utilizando todos los medios a su alcance para mantenerla en el poder. Mientras el Perú profundo espera la aparición de un líder, de un outsider que cambie la situación de miseria y olvido a la que estamos relegados los peruanos por la democracia representativa.
Llevamos más de 20 años de desenfrenado y fracasado neoliberalismo al servicio y con beneficio solamente para la clase pudiente y parasitaria de la sociedad, pauperizando a los más pobres. Ha llegado el momento en que la sensatez general encuentre una salida a esta crisis política instaurando con sus luchas un nuevo orden social.
La manera de afrontar esta lucha, “sin copia ni calco”, la tenemos en el ejemplo de nuestro país vecino de Bolivia. Nuestras Regiones claman por el cambio que a la vez reclama la existencia de un Gran Movimiento Cultural donde se discutan ideas y alternativas a nivel nacional y donde converjamos todos, y en especial LA PRENSA.
A los truculentos clarines electorales de la derecha, acólitos y de algunos izquierdosos disfrazados, “se les debe oponer la fuerza indestructible del pueblo organizado y la unidad popular”.
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