Sucre: Alcalde inaugura su primer obra, luego de casi dos años de gestión.

Viernes, 12 de agosto de 2016.- Lo dijimos en el mes de agosto del año 2007, en la revista Fuscán, cuando las posaderas de don Rómulo Machuca ocupaban el sillón municipal:

"En Sucre podríamos nombrar a cuatro de los últimos alcaldes y narrar de ellos experiencias mil que nos harían reír, llorar o tener cólera, según sea el caso".

Estamos en el año 2016 y no ha cambiado nada. Ninguna de las autoridades ha podido poner orden en cuanto a gastos (despilfarro) se refiere.

Conversando con muchos sucrenses nos manifestaron que la administración municipal de nuestro distrito es una de las peores de su historia. El actual alcalde, que como candidato ofreció el oro y el moro, resulto un completo fraude.

Hasta la fecha en la que escribimos esta nota, no ha realizado una obra que prometa algo importante para el futuro de Sucre. Hemos caminado por sus diferentes calles y, en absoluto, todas las personas con las que dialogamos nos manifestaron su total malestar con la gestión en el gobierno municipal.

Nunca es tarde para enmendar; aún se pueden cambiar rumbos; pero, según nos comentaron, la actitud del burgomaestre es de total indiferencia para con el pueblo que lo eligió.

Entre los meses de marzo y abril del presente, la única obra de importancia es la que, luego de más de ciento veinte días, inauguró en la ciudad capital de distrito: el arreglo de dos pequeñas cuadras de las calles Venecia y Piura (ver fotos). Ni qué decir en cuanto a su posición oportunista en lka defensa de nuestro medio ambiente: la indiferencia de Sucre, José Gálvez y Jorge Chávez es vergonzante.

La desconfianza en los políticos (llámese politiqueros) después del chasco con este candidato, es casi total. Ninguno de los sucrenses y\o huauqueños con los cuales dialogamos quizo darnos una entrevista. El temor cunde entre nuestros paisanos. Temor a qué, se preguntarán ustedes, amigos lectores. Temor, parece increíble, a un puestito de trabajo. Nos lo dicen agrandando sus ojos como si tendrían al frente a un extraterrestre que no cree ni, peor, comprende, la prepotencia con la que actúan las autoridades.

Fotos: Palujo.