Escribe: César Vásquez Bazán
Minera Yanacocha alquila tombos para enfrentarlos contra el pueblo de Cajamarca baratito no más, caserito.- Yanacocha paga a un capitán de tombos 38 soles al día ($13.57) y a un suboficial 18 soles al día ($6.43) por servicio en la mina.- ¿Qué les parece, mis estimados? – El mercado de compra-venta de policías mercenarios, otro de los negociados de los que se beneficia Minera Yanacocha.
Roque “Cianuro” Benavides, cabecilla de Minera Yanacocha, empresa transnacional ultrabillonaria que contrata policías mercenarios por la módica suma de menos de catorce dólares diarios.
Despectivamente, en el Perú se usa el término tombo para denominar a un policía, de la misma manera que en Chile, por ejemplo, se le llama paco, o en Yanquilandia pig.
En la presente nota, llamaremos tombo a un tipo de policía, el policía mercenario, que por menos de catorce dólares al día no tendrá ninguna limitación legal, laboral o moral para meter bala, golpear o torturar al pueblo donde está ubicada una mina o a los trabajadores del yacimiento, en este caso Minera Yanacocha. Siendo cholos los policías, como diría el enemigo chileno, no les temblará la mano para abalear a otros cholos, pobres como ellos, pero que no se venden y que protestan porque su vida y su tierra están siendo afectados por las actividades mineras. Nunca se verá en un régimen neoliberal que la tombería abalee o torture, por ejemplo, una manifestación de ricos capitalistas.
De acuerdo con una investigación sobre la Policía mercenaria en el servicio de las empresas extractoras de recursos naturales (*), la compañía ultrabillonaria en dólares Minera Yanacocha alquila los servicios represivos de un oficial de la policía peruana por US$13.57 al día y los de un suboficial por menos de la mitad ($6.43). Por estas sumas, Yanacocha se asegura indirectamente que el armamento de guerra y equipo represivo de la tombería se use contra las comunidades en cuya tierra está asentada la mina, contra el pueblo en general, o contra los trabajadores de la empresa.
Todo esto sucede en el Perú, país que adolece de graves problemas de seguridad ciudadana, en parte porque los policías que deberían estar prestando servicios a la comunidad, han sido colocados a las órdenes de empresas ultrabillonarias y transnacionales como Yanacocha, que hace años se lleva en peso al país, en una nueva escenificación del Rescate de Atahualpa.
En teoría, el alquiler de policías mercenarios por Yanacocha es una aberración legal. También en teoría, la policía no debe servir a empresa específica alguna sino a la sociedad en su conjunto. El hecho que la policía peruana opere a las órdenes de Minera Yanacocha, sólo demuestra a qué clase social defiende el régimen político neoliberal todavía vigente en el Perú, es decir a los grandes capitalistas y sus grandes intereses.
Esperamos que algunos de los sonrientes marchantes cuyas fotos adornan este post, comenzando con el zambo blanco Benavides, den cuenta del vil negociado por el que Minera Yanacocha alquila policías mercenarios en el Perú.
(*) El informe lleva por título Policía mercenaria en el servicio de las empresas extractoras de recursos naturales. La responsabilidad de Suiza y del Perú en las violaciones de derechos humanos en los conflictos mineros. Fue preparado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), Derechos Humanos Sin Fronteras (DHSF), el Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (GRUFIDES) y la Asociación para los Pueblos Amenazados (APA). El documento puede obtenerse en versión PDF en el sitio web deServindi, haciendo clic aquí.
Fotos: Minera Yanacocha
© César Vásquez Bazán, 2013
Fuente: Blog Celendín Libre
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