Año del Centenario de José María
Arguedas
Grupo Editorial Arteidea
Dar la batalla en todos los terrenos,
junto a la clase obrera y el pueblo, sin perder la perspectiva
Recuperar la simiente mariateguista
Editorial de Arteidea. Revista de Cultura. Nro. 14 - Junio de 2011
En la segunda vuelta electoral, la inmensa
mayoría de trabajadores de la cultura, en todo el país, ha tomado posición de manera nítida, al lado de millones de peruanos, contra
la barbarie, el entreguismo y la corrupción, que encarna la candidatura de
Keiko Fujimori, y por la dignidad, la esperanza y el cauce abierto a las
posibilidades de transformación social, que expresa Ollanta Humala. Por encima
de las atingencias al proyecto y programa de Gana Perú, no hay espacio para las
dudas. Pero la importancia de esta batalla ideológica y política no debe
hacernos olvidar la contienda histórica del proletariado y el pueblo por la
revolución y el socialismo, y por tanto, los obstáculos que ha enfrentado y
enfrenta. El texto que publicamos constituye una reflexión sumaria desde la
experiencia y responsabilidad de los escritores identificados con el destino
histórico de los oprimidos.
.
Óleo de Ever Arrascue
José Carlos Mariátegui es, sin duda, la inteligencia más lúcida de nuestro
tiempo. El legado de JCM en todos los terrenos donde intervino, en la teoría y
en la práctica, constituye un factor fundamental en el derrotero que sigue el
proceso histórico y social del país, y su vigencia y lozanía está fuera de
discusión.
.
.
Esto no significa asumir su obra como un
catecismo o una fuente de la cual brotan, ante su sola apelación, las
soluciones que demandan las circunstancias presentes, precisamente porque su
obra integral, edificada a partir de la realidad, constituye una recusación
frontal a todo tipo de seguidismo y dogmatismo.
.
.
Tal concepción integral del proceso
histórico y social, y su perspectiva revo-lucionaria, se advierte no sólo en el
examen agudo, riguroso pero al mismo tiempo de una amplitud y riqueza enormes
de las circunstancias que le tocó vivir, a nivel nacional e internacional, y
que está expresado en el conjunto de su obra publicada —escrita por lo
demás con un estilo de una transparencia y limpieza admirables—, sino en
la acción política y cultural que propuso e impulsó.
.
.
Así, la acción escrita y la acción
práctica del Amauta son dos partes de un solo proceso, constituyen una unidad
indisoluble, se alimentan y sirven mutuamente, y se integran como un factor
gravitante en la conducción del proceso histórico y social, factor que surge y
se desarrolla desde dentro de la experiencia de la clase en movimiento, como
parte de ella, y desde abajo, es decir, desde sus circunstancias concretas,
cotidianas.
.
.
En este sentido entendemos el surgimiento
del primer intelectual orgánico del proletariado y de lo que denominamos la
simiente mariateguista. Los Siete
ensayos…, Ideología y política, El artista y la época, por un lado, y por
otro, el decisivo impulso del Amauta en la edificación de la CGTP, del Partido
del proletariado, en la emergencia de órganos como Amauta y Labor,
y de espacios de autoeducación obrera y popular como las universidades
populares, así como de los combates sociales y políticos de la clase y el
pueblo, sólo por mencionar los hitos más relevantes de su contribución, se
integran en un conjunto que visto desde la perspectiva del tiempo, resulta
armónico, consistente, iluminador.
.
.
Y en particular, en lo que concierne a
sus planteamientos sobre el arte y la literatura, no sólo en el sétimo de los Siete
ensayos de interpretación de la realidad peruana, y en el conjunto de
trabajos que forman parte del volumen El artista y la época, sino en
otros libros como Temas de nuestra América, La escena contemporánea
y Signos y obras, el Amauta sentó las bases de un entendimiento cabal
del proceso de la literatura peruana, de la íntima relación entre arte,
literatura y sociedad, y del rol que juegan los escritores, intelectuales y
artistas, de acuerdo a su filiación, en el proceso histórico y social.
.
.
Nociones fundamentales como la
periodificación del proceso literario nacional que establece la existencia de
la literatura colonial, literatura cosmopolita y literatura nacional; el
concepto de lo nuevo en el arte y la literatura y la relación entre forma y
contenido; la contienda entre revolución y decadencia que se libra no sólo en
la sociedad sino en cada escritor y artista como individuos; la definición del
intelectual revolucionario como intelectual combatiente por el socialismo; la
correcta relación entre los intelectuales socialistas y los de distinta
filiación ideológica —lo que se expresa de manera cabal en Amauta
y Labor—; el impulso de una cultura genuinamente proletaria,
desde la experiencia social y cultural de la clase; el permanente estudio de
las manifestaciones artísticas y literarias, corrientes, tendencias, obras
integrales o específicas, planteamientos y contribuciones, a nivel de América y
a escala universal, son cuestiones esenciales, nodales, de su aporte en este
terreno.
.
.
Uno de los aspectos en los que el Amauta
enfatizó su propuesta, fue en el de la relación entre arte y política, en
polémica con los adalides del esteticismo que con distintas formas y desde
distintas vertientes, se reciclan con la pretensión de imponer un arte y literatura
desasidos del medio social y político. Sobre ello, Mariátegui sostuvo, en Signos
y obras: «Así como nadie puede ser
indiferente al espectáculo de una tempestad, nadie tampoco es indiferente al
espectáculo de la Revolución. La infidelidad al arte no es una cuestión de
flaqueza estética, sino una cuestión de sensibilidad histórica. Dante intervino
ardorosamente en la política y esa intervención no disminuyó, por cierto, el
caudal ni la prestancia de su poesía».
.
.
Cabe entonces preguntarse y reflexionar
por qué es que, con tan inmenso rastro de luz, el proceso histórico
revolucionario ha sufrido serios retrocesos después de la desaparición física
del Amauta. El balance de dicho proceso es, desde la perspectiva e intereses
del proletariado y el pueblo, francamente negativo.
.
Pero, ¿es dable explicar tal situación
sólo a partir de la feroz embestida imperial y del Estado de clase que los
poderosos y los gobiernos de turno sostienen, lanzada contra el pueblo en todos
los terrenos? ¿Cuál ha sido el derrotero que ha seguido el proceso histórico y
social desde la conducta de quienes suscribieron y suscriben el pensamiento y
la obra del Amauta?
.
.
¿No ha sido acaso una historia de
oscilaciones entre la traición aleve y premeditada de unos y el dogmatismo
acendrado de otros, que ha propiciado una situación de desarme ideológico,
político, cultural y por tanto orgánico del proletariado y el pueblo, todo en
nombre de los pobres, en nombre del socialismo y en nombre del legado
mariateguista?
.
.
¿No es cierto acaso que quienes se
autodenominaron vanguardia de la revolución, desde uno y otro flanco, han
subestimado al arte y la literatura como espacios fundamentales de desarrollo
revolucionario aplicando una práctica utilitarista de los mismos, y renunciando
a construir desde dentro y desde abajo, como lo hizo el Amauta, la fuerza
integral capaz de imprimir un derrotero victorioso al proceso de revolución
social en el país?
.
.
¿No es igualmente cierto que
precisamente tales concepciones y sus implementadores sólo han producido
estudios mediocres, investigaciones superficiales, propuestas anémicas acerca
de las nuevas condiciones en que se desenvuelve la sociedad, con excepciones
que sólo confirman la regla?
.
.
Todo ello ha configurado un proceso de
abandono de la simiente mariateguista, con la consiguiente pérdida de
perspectiva y el desarrollo de una profunda crisis de conducción de la
organización y lucha popular, y por lo tanto, la ausencia de un proyecto de
construcción integral de la fuerza orgánica, ideológica y política que haga feliz
realidad el sueño de millones de peruanos de edificar una patria justa y libre.
.
.
Un ejemplo rotundo es el del sindicato
magisterial, en cuya conducción se ha impuesto una concepción ya no sólo
economicista sino de abierta colaboración y complicidad con los enemigos del
pueblo: en 4 décadas no ha entregado un
sólo estudio y propuesta de carácter integral sobre la educación,
acompasados con las necesidades históricas del país.
.
.
Es más bien un educador popular, el
extraordinario escritor Luis Urteaga Cabrera, el autor de la sistematización
más rigurosa y sólida en este campo, en su libro Más allá de la escuela. La
educación por el cambio, que incluye una propuesta de metodología,
didáctica y diseño de currícula, a partir de su experiencia con los niños del
mundo de la pobreza.
.
.
Nada de ello ha impedido el despliegue,
como dijera el gran César Vallejo, de la
cólera del pueblo, de su entrega heroica, de su sangre derramada, de su
martirologio que han pavimentado la ruta de liberación y justicia del
proletariado y las grandes mayorías, como tampoco la permanente emergencia de
militantes y núcleos marxistas que confrontaron con las desviaciones y
oportunismos, y se propusieron —y se proponen—, sin conseguirlo
aún, enderezar en sentido revolucionario la organización y el combate popular.
.
.
A contrapelo de la aplastante ideología
reaccionaria, y de la mantención de concepciones y prácticas erróneas en el
seno de las mayorías por parte de quienes se abanderaron con el socialismo y el
legado del Amauta, y como manifestación de un proceso de resistencia en el
plano cultural, artístico y literario, el impulso de creación y reflexión de
miles de escritores y artistas en todo el país ha seguido y seguirá, desde
todos los lenguajes posibles, alimentando una corriente de aire fresco en el
panorama cultural, que se integre al esfuerzo de los nuevos núcleos socialistas
que desde el seno del pueblo surjan con el sello inconfundible de la recuperación
de la simiente mariateguista.
.
.
Parte de este torrente que sigue la
huella de Mariátegui, Vallejo y Arguedas, en el campo de las letras, es el
conjunto de obras de arte y literatura de clara filiación popular, y la
emergencia de colectivos con definida
vocación de compromiso con el derrotero histórico del pueblo. En este
caso, podemos citar al Grupo Intelectual Primero de Mayo que este 2011 cumple
55 años de fundación, el Grupo Narración, el período históricamente válido de
la ANEA, hasta los 80’, el reciente surgimiento del Gremio de Escritores del
Perú, y otros esfuerzos sellados por la voluntad de integrarse al proceso
histórico y cultural desde los intereses de las mayorías.
A partir del surco abierto por el sétimo
ensayo del Amauta y en contienda con un modelo de valoración elitista, antidemocrático,
solidario con los intereses del imperio y de los poderosos, se han desarrollado
y desarrollan experiencias valiosas desde dentro y fuera de la academia, como
las ejemplares aventuras intelectuales de los maestros Antonio Cornejo Polar y
Manuel Jesús Baquerizo, revistas de avanzada como Narración, del grupo
del mismo nombre, y Ciudad letrada, dirigida por el maestro Baquerizo, y
espacios de diálogo y debate como los coloquios promovidos por facultades
universitarias y los Encuentros Nacionales de Escritores «Manuel Jesús
Baquerizo», entre las de mayor trascendencia.
.
.
Y en el rubro de los trabajos de
sistematización que se inscriben en el derrotero del Amauta, debemos señalar a
título de ejemplo, entre muchos aportes, a Poesía proletaria del Perú.
Estudio y antología, de Víctor Mazzi Trujillo, Poemas de amor y rebeldía
social, 2 tomos, de Balmes Lozano Morillo, Julián Huanay y la literatura
proletaria en el Perú, de Miguel Arribasplata y Poesía clasista. Poesía
y lucha de clases en el Perú contemporáneo, de Julio Carmona, actualmente
en edición.
Se hace imperativo, entonces, desde la
voluntad colectiva e individual de quienes abrazamos el legado del Amauta y
desde los múltiples y diversos terrenos de acción social, política y cultural,
promover un enérgico movimiento de recuperación de la simiente mariateguista
cuyo centro de gravedad sea la integración práctica de núcleos y militantes de
la cultura popular con la clase obrera y el pueblo, desde dentro y desde abajo,
desde su propia cotidianeidad.
.
.
«La labor revolucionaria no puede ser aislada, individual,
dispersa. Los intelectuales de verdadera filiación revolucionaria no tienen más
remedio que aceptar un puesto en la acción colectiva», escribió Mariátegui en La escena contemporánea.
Este es el desafío, urgente y hermoso a la vez, que nos plantea un acto de
celebración como el de esta noche.
Texto leído por Jorge Luis Roncal en la
presentación de la colección en 5 tomos
José Carlos Mariátegui: Polémica
revolucionaria / Contribución a la crítica socialista (Fundación editorial El perro y la rana. Caracas, 2011), el pasado 5 de
mayo, en la Asociación Cultural Brisas del Titicaca.
0 comentarios:
Publicar un comentario