Las sastrerías, lugares donde hombres silenciosos se preocupan por cubrir con prendas de vestir de la manera más bella posible nuestros cuerpos, a medida o no, están en proceso de extinción. Nos referimos a aquellas personas que han hecho arrugas y canas componiendo los llamados TERNOS cuyo auge data de la década de los 30.“Por favor póngase derecho”, “Abra los brazos” o “Cierre las piernas” son algunas de las frases que éstos dedicados señores han repetido miles de veces.
Para todos ellos, al menos a los que hemos entrevistado, el duro bajón en su trabajo se debe, como nos dice don Juan Mejía Chávez, a la llegada de “bastantes confecciones Chinas al país”, también “porque las instituciones de acá dan trabajo a Lima” “Poco a poco este oficio va a desaparecer”. Por su parte don Sasencio Paterno Rudas Escalante, sastre natural del distrito de José Gálvez, nos manifiesta que la falta de trabajo se debe a que “… el gobierno de Alan García le abrió las puertas a todos las confecciones de los chinos y japoneses”.
Los meses que más trabajo tienen, nos explican los hombres de la tijera y aguja, son los de noviembre y diciembre (promociones de colegios), marzo y abril (campaña escolar) y julio (fiesta patronal).
También señalan que las autoridades y Directores de las instituciones como los Bancos y Educativas, por ejemplo, deberían apoyarlos enviando a confeccionar los ternos que, año a año obsequian a sus empleados, los meses que menos trabajo tienen.
A continuación las entrevistas a los señores: Juan Mejía Chávez, Sasencio Rudas Escalante, Wilfredo Rodriguez Díaz y al señor Delmer Bustamante; sastres que laboran en la provincia de Celendín.
Vídeos
Don Juan Mejía Chávez
Señor Sasencio Rudas Escalante
Wilfredo Rodriguez Díaz
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