El sábado 17 de octubre de 2015, a las 13 horas, Eduardo Gudynas, intelectual ecologista uruguayo, llegó, desde Cajamarca donde dictó una serie de conferencias, a la provincia de Celendín, y se trasladó al caserío El Progreso, en el Centro Poblado de Jerez, distrito de Huasmín. En este lugar habló de las alternativas para salir del modelo extractivista que está destruyendo el país. Con un balde de plástico que representaba al tajo abierto, una piedra amarilla como el oro y otras cinco piedras mucho más grandes que significaban los relaves mineros, explicó, entre otras cosas y con diferentes palabras, que si los negociantes de oro incluyeran en el precio de venta de este metal la destrucción de la naturaleza (heridas o imputaciones incurables e irreemplazables) que causa su extracción y la afectación a la salud y, como consecuencia de ello, el atraso económico de la población en el mundo, a nadie le interesaría esta actividad porque no sería rentable. El pensador latinoaméricano fue escuchado por más de 50 comuneros quienes, al final de su exposición, agradecieron su visita.
Junto a Gudynas llegó otro profesional quien también se manifestó acerca de la construcción de alternativas al extrativismo que “se refiere a países (o regiones) cuyas actividades económicas principales se caracterizan por la extracción de grandes volúmenes de recursos naturales (especialmente, pero no necesariamente, no renovables) que no se dirigen al mercado nacional (o regional) sino a la exportación a otros países (regiones)…” (*)
Acompañaron a estos dos intelectuales el señor Fredy García, Presidente del Frente de Defensa de Jerez, y el señor Miltón Sánchez, representante de la Plataforma Interinstitucional Celendina; quienes, luego del evento, a las 19 horas, se dirigieron al Centro Poblado de Jerez para participar en la reunión de las Rondas Campesinas del lugar. En esta reunión, a la que asistieron más de 200 ronderos (as), en forma consensuada, llegaron a importantes acuerdos como la instalación de tranqueras para controlar sus territorios y así combatir la delincuencia y la intromisión minera. Las tranqueras, anotaron en el acta que firmaron todos, cerrar el tránsito vehicular a partir de las ocho de la noche, hasta las cinco de la mañana.
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