Jorge Horna
La más reciente producción
escrita por celendinos:
Más
acá del silencio, novela breve de José Nazario Pereira Abanto (El
Granero, Sucre 1950) cuyos personajes surgen del entorno familiar que el autor
vivió en su comunidad rural y campesina. Este
libro es una historia en la que los acontecimientos espontáneos se
entrecruzan con las habilidades y destrezas de los habitantes de El Granero en
la cotidianeidad por la sobrevivencia. La esencialidad de la figura paterna es
el definitivo alter ego del narrador.
Niveles
de sombra (2014. Insólita y personal edición del autor) es otra
novela no extensa de Jorge Wilson Izquierdo Cachay (Celendín
1940).
Argumento: los artesanos del
barrio El Cumbe que dan el toque final a los sombreros de paja toquilla
elaborados por sacrificadas mujeres del pueblo;
los viajes de aquellos para comercializar los referidos productos por
apartados lugares de las serranías del norte del país (Ancash, La Libertad,
Cajamarca) y el acecho de los asaltantes de caminos. La astucia de los cumbeños
para sortear los peligros y la violencia que en muchos casos se impone para
proteger la propia vida.
Río
de ausencias, tercer poemario de Vidal Villanueva Chávez (Sorochuco 1945). Un torrente de nostalgias
y sentimientos múltiples alrededor de la vida del hijo que se fue. “Reflexiones
sobre la fragilidad y fugacidad del ser y los grandes vacíos en la vida del
hombre a lo largo de su atribulada existencia, cuyo soporte espiritual son el
amor y la amistad en sus diversas manifestaciones”, consta en la contratapa del
libro.
El
Rincón de los muertos (Textual. Lima 2014) de Alfredo Pita (Celendín 1948). El contenido de esta novela no rehúye
al análisis testimonial de lo que sucedió durante la guerra interna más
reciente que sucedió en el Perú. Vorágine de hechos sangrientos y bárbaros
desde los dos flancos: los miembros del grupo armado Sendero Luminoso y una
aberrante respuesta de las fuerzas policiales y militares que los enfrentaron.
La historia patria acogerá este libro que relata las experiencias vividas por
el autor en Ayacucho durante el desempeño de su labor periodística.
Con el romántico título de Fulgor celendino está circulando el
número dos de esta revista dirigida por Nelson Mego Zárate, lo acompaña Ricardo
Sánchez Cabanillas. De este último el artículo “Celendín (1596 – 1662)” con
datos extraídos de los archivos documentales sobre la usurpación y despojo de
sus tierras a las ancestrales comunidades campesinas. Hubiese sido acertado la
mención de las fuentes consultadas.
Además, los homenajes a los
extintos profesores Américo Zegarra y César Chávez Tejada, cantante y
caricaturista, respectivamente. El pintor Humberto Muñoz Díaz radicado en Lima
e hijo de uno de los pioneros del arte pictórico,
concede una exquisita entrevista.
También una extensa historia
de apego a la fiesta de toros de lidia en Celendín; un tema que en tiempos
actuales ha entrado a un serio debate
que desde otra óptica se cuestiona y critica.
He recibido desde Cajamarca
gracias a la benevolencia de la escritora Socorro Barrantes Zurita, dos libros
importantes. La prosa de los
cajamarquinos (Martínez Compañón. Cajamarca 2012) del profesor
universitario Luzmán Salas. Un texto de 513 páginas que acopia la narrativa de autores
de todas las provincias de la región. De los celendinos hay interesantes
reseñas y estudios introductorios a la prosa (cuento y/o novela) de quienes
pertenecen a la tradición literaria local: Alfonso Paláez, Nazario Chávez,
Julio Garrido, Armando Bazán.
Los escritores
contemporáneos que han dado brillo a las letras celendinas: Jorge Díaz Herrera,
Alfredo Pita, Gregorio Díaz Izquierdo, Jorge Wilson Izquierdo, Manuel
Sánchez Aliaga, Gutenberg Aliaga Zegarra. En este rubro debió tomarse
en cuenta a otros autores, como por ejemplo a José Aliaga Pereira, Jorge Chávez Silva, Jorge
Novoa Abanto, Máximo Chávez Sánchez y otros.
El otro libro: La poesía en el periodismo cajamarquino 1990
– 1955 (publicado en Cajamarca en el 2013) de Carlos León Chávez y Evelio
Gaitán Pajares. Una exhaustiva investigación sobre poetas del departamento que alcanzaron sus textos a los periódicos de
la referida época. Una gama de sorprendentes poemas de David Sánchez Infante
(Semanario El Ferrocarril), T H Chávez Velásquez, Vicenta Bazán de Araujo,
Julio Garrido (Diario El Cumbe); Nazario Chávez (Diario El Obrero y diario El
Perú) e Irene Pereyra de Vásquez (Diario El Sol).
Lima,
diciembre 2014
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