PRESENTACIÓN
Huamachuco siempre ha sido un factor determinante para la historia del Perú; aún así, lo que se difunde de éste pueblo es el flolklore, mitos, leyendas, gestos inocentes, César Vallejo en interminables trasnochadas, aparecidos, duendes, Sánchez Carrión en duelos filosóficos con Monteagudo, el traje típico del campesino, sus costumbres arraigadas, sus relativos monumentos históricos.
Y el Huamachuco trascendente, está soterradamente silenciado, la expresión del púeblo se ha cubierto con el fascinante folklore, pero su expresión a través de centurias ha sido de protesta, rebelión del indígena, del indio, del campesino, expresiones de lucha de desgaste, de madurez política.
Un ejemplo de esto es el poco difundido estudio de Waldemar Espinoza Soriano acerca de la sublevación de Huamachuco, encabezada por indígenas y mestizos quinteros contra el reempadronamiento por parte de los recaudadores de tributo, sucedida en los primeros meses de 1758. Expresiones de este tipo nos llevan a la interrogante: ¿Por qué Huamachuco aún no se integra a una estructura económica-social impuesta desde el coloniaje español? El más reciente fenómeno aún nada analizado es el asesinato de los hermanos García Ruiz en mayo de 1985.
La situación del campesino huamachuquino se ha visto sólo a través de la literatura: Ciro Alegría con Los Perros Hambrientos, El Mundo es Ancho y Ajeno, y algunas de sus narraciones. Pero una confrontación con la realidad aún no se ha dado, al contrario, los intereses de una clase defenestrada de hacendados, administradores y gamonales, todavía se remueven. El tema sobre todo llena pues una inmensa laguna histórica.
Chuyugual, elegido como motivo de estudio, representa un ejemplo no solamente de la crítica del sistema en su contexto histórico, sino también de confrontación con nuevos y urgentes factores de desarrollo. El contexto histórico de la Hacienda de Chuyugal establece ciertas pautas generales aplicables a otros contextos coetáneos. En gran medida es un instrumento que reafirma los postulados teóricos sobre el Problema de la Tierra del Gran Amauta José Carlos Mariátigui.
A diferencia de otras haciendas de Huamachuco, se tiene mucha más información y sobre todo las injusticias estuvieron siempre en el tapete de discusión; un dato que permite particularizar esta hacienda es el hecho de que sus "hacendados" administradores, no eran dueños de las tierras, sino las arrendaban a la iglesia católica, cosa que extremaba aún más la situación. Esto abre nuevas sendas para posteriores y más profundos estudios.
El autor.
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