Con gestos de grandeza y exudando
entusiasmo los san josefinos, desde las trincheras de su promoción, vienen
realizando conversaciones tendientes a unificar criterios para las festividades
del cincuenta aniversario de su Alma Mater, convencidos que la unión de todos
los hará más fuertes.
Esta manifestación se ha propagado
como una riada mercúrica entre la comunidad sucrense, especialmente en las
generaciones de estudiantes; avizorándose entre la comunidad y los ex alumnos
un deseo y una pasión absolutamente arrobadora para participar de lo que será
un gran encuentro san josefino.
En este encuentro sin precedentes y
quizás para muchos la última oportunidad, no está ausente el recuerdo de
aquellos compañeros que por obvias razones no podrán estar presentes y de
aquellos que partieron al más allá. Serán los recuerdos los que nos haga evocar
nuestra vida de colegial, esa edad en la que soñábamos bajo unos ojos vivaces
de un rostro terso y una cabellera negra.
Para la ciudadanía, el cincuenta
aniversario del San José, será confirmatorio que el éxito se conquista con
esfuerzo, decisión, coraje y capacidad, porque eso es lo que pusieron los
sucrenses cuando emprendieron la elevada tarea de impulsar la creación del
colegio donde puedan educarse las generaciones venideras; pero también
corrobora de que el adormecimiento o la indiferencia es la resignación que nos
conducen por caminos erróneos.
Al calor del radiante entusiasmo san
josefino, en Lima, se reunieron los ex alumnos bajo la Dirección de la señora
Milagros Sánchez Macías y Rodolfo Salazar Silva, en el local de la Asociación
Mus con el fin de encausar, ordenadamente, las inquietudes del los san
josefinos.
La convocatoria realizada por la
señora Milagros fue producto de una decisión pragmática, no surgida al calor de
un momento de arrebato.
Por ello, no creemos equivocarnos si
afirmamos que, con la generosidad y el concurso generoso de la ex alumna del
San José, el éxito de la Bodas de Oro se inauguró el día 22 de setiembre en
Lima.
Milagros Sánchez, es una Psicóloga con
aplomo que va acorde con su nombre, mujer de vocación social, consecuente; de
ojos verdes tiene el encanto del idilio, la ternura del madrigal la elevación
de la oda y el vigor del poema.
Nieta del fotógrafo José Dolores
conocido popularmente con el seudónimo de pepito sancho tiene fuerza y sabrá
lidiar las demandas del presente que exige organización y mística, para llevar
adelante el programa de las Bodas de Oro del colegio San José.
Desde la revista Eco Sucrense,
saludamos a todo esfuerzo unitario y desde esta columna virtual, RUMBO AL CINCUENTENARIO estamos
tratando de crear conciencia san josefina proponiendo un comité de ancha base y
sugiriendo algunas acciones de tipo
cultural.
Sin embargo estamos impresionados por
el proceder, poco cálido y nada receptivo de las autoridades del colegio que se
alejan de la vía amplia que abrieron los grandes zapadores de la educación y
van a repecho por caminos torcidos con la finalidad de eludir su
responsabilidad.
Con opiniones laxas digieren su mediocridad y
las exponen como excusas; el señor director aduce que ya se va y no conocer la
historia del colegio, el grupo de profesores de Celendín levantan señuelos y
dicen que el cincuenta aniversario no tiene nada de especial y será como un día
cualquiera.
El sector de profesores sucrenses y ex
alumnos de ese centro, en la cual trabajan, están tocados por una tremenda
abulia y atrapados en una inmutable apatía.
Esta actitud negativa de los señores
profesores y del señor director, quien es el llamado a ser el coordinador
natural del comité de Bodas de Oro, están escamoteando el jubilo y entusiasmo
del los san josefinos, así mismo están demostrando una total falta de
personalidad, que es la persistencia heroica en una noble actitud.
En la revista E. S estamos entregados
a la tarea de sacar adelante las Bodas de Oro con el esfuerzo y la
participación de todos con los de la APAFA, de las autoridades, de los alumno y
en especial con los docentes que son los personajes que admiramos y queremos
porque son los maestros de nuestro San José, que al igual que a Sucre, lo
llevamos en el corazón como una obsesión sagrada.
San José siempre tendré para ti grandes
voces de admiración y cariño porque eres el preferido de la diosa sabiduría.
Neptalí Zegarra Salazar
Director Revista Eco Sucrense
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