PRONUNCIAMIENTO
POR LA DEFENSA DEL RÍO MARAÑÓN Y NUESTROS DERECHOS
A la comunidad internacional y nacional:
Durante
los últimos meses, la empresa AC Energía SA, de capitales de la
brasilera Odebrecht, ha venido realizando talleres informativos sobre el
proyecto hidroeléctrico Chadín 2 en las regiones de Amazonas y
Cajamarca, como parte de los requisitos de aprobación de su Estudio de
Impacto Ambiental (EIA), requerido por el Ministerio de Energía y Minas
(MEM).
Sin
embargo, a pesar de ser un paso fundamental en este proceso, los
talleres y posteriores audiencias públicas se han venido realizando de
manera irregular y en clara violación de los derechos de las poblaciones
afectadas por este megaproyecto.
Por tal motivo,
1. Exigimos
el respeto a los procesos de consulta popular, libre e informado, por
constituir un derecho de las poblaciones indígenas y comunidades
campesinas, quiénes tienen un sistema propio de justicia y desarrollo
económico, político y social. La empresa AC Energía SA, no puede pasar
por encima de las leyes peruanas y convenios internacionales firmados
por el estado peruano y mucho menos por encima de los derechos de los
pobladores de las provincia de Celendín, en Cajamarca, y Luya y
Chachapoyas en Amazonas, herederos de los pueblos originarios
Chachapoyas, Caxamarcas y Coremarcas. Asimismo, exigimos al gobierno
que respete y haga respetar nuestros derechos como peruanos.
2. Denunciamos
las malas prácticas empresariales y sociales que ha venido utilizando
la empresa AC Energía SA, quien para la realización de los talleres
informativos y audiencias públicas en los distritos de Cortegana y
Chumuch, Celendín, ha movilizado gente de otras zonas, presumiblemente
pagadas o condicionadas, para firmar las actas de asistencia, así como
agentes de la División de Operaciones Especiales (DINOES) de la Policía
Nacional del Perú para “custodiar” sus eventos, reprimiendo a la
población y evitando así el ingreso libre. De igual manera, denunciamos
las presiones a los pobladores de las zonas afectadas, así como la
campaña de desinformación que viene desarrollando la empresa.
3. Rechazamos
la criminalización de los dirigentes y líderes indígenas y campesinos
que se viene realizando como represalia a su oposición al megaproyecto
Chadín 2, así como la complicidad de algunas autoridades estatales
funcionales a la empresa AC. Energía SA.
4. Pedimos al Ministerio de Energía y Minas que considere INVÁLIDOS
los talleres y audiencias llevadas a cabo por AC Energía SA, por
haberse realizado mediante el uso de prácticas deshonestas y en zonas
alejadas a las de las poblaciones principalmente afectadas tales como
Mendán, Tupén, Mushca, Yajén, Choropampa, entre otros pueblos
originarios. Dejamos en constancia que los propietarios de los terrenos
aledaños al río Marañón no han sido informados sobre el proyecto y
tampoco han dado su consentimiento para su construcción debido a que se
pretende desplazarlos de sus territorios ancestrales, poniendo en riesgo
su subsistencia. Por lo tanto, Chadín 2 no cuenta con licencia social.
5. Afirmamos
la necesidad de los procesos informativos y de diálogo como
instrumentos para la toma de decisiones por las poblaciones afectadas,
así como para evitar el inicio de nuevos conflictos sociales.
6. Consideramos
necesario evaluar la viabilidad ambiental y social del proyecto Chadín
2, así como del resto de centrales hidroeléctricas que se pretenden
construir en el río Marañón, a través de una Evaluación Ambiental
Estratégica que revise los impactos integrados de las inversiones
proyectadas. Nuestra vida, cultura e integridad están en peligro.
7. Pedimos
al Gobierno del presidente OIlanta Humala que inicie una discusión
nacional sobre el modelo energético en el Perú y la demanda nacional,
anteponiendo los intereses nacionales y de las grandes mayorías a los de
empresas extranjeras y grandes industrias extractivas. Es
imprescindible priorizar la eficiencia energética y la búsqueda de
alternativas a grandes represas que hoy en día son tecnología obsoleta.
8. Hacemos
un llamado al Perú y el mundo a solidarizarse con la lucha y
resistencia de los pueblos de Cortegana, Chumuch, Celendín, Cocabamba,
entre otros. Nuestra defensa del río Marañón, y por ende de la Amazonía,
se da en el marco de la protección de nuestra historia y de la herencia
cultural y ancestral que queremos dejar a futuras generaciones.
Celendín, julio del 2013
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