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"Cuando el ánimo está cargado de todo lo que aprendimos a través de nuestros sentidos, la palabra también se carga de esas materias. ¡Y como vibra!"
José María Arguedas

viernes, 26 de julio de 2013

Poesía: La palabra negada y Cuentos de Misterio, Marco Antonio Sánchez Rojas


No hablemos más

Quizá no hablemos más

De este absurdo presente.

¿Para qué hablar y hablar

Si al final sólo tendremos

Más palabras?


A lo largo

De nuestro itinerario

Esperan hombres cansados

De promesas,

Que soportaron

Tempestades sucesivas,

Que hicieron

Parir la tierra

Para alimentar nuestros
Lánguidos estómagos.


Conquistemos la justicia.

Es el supremo instante

De hacer los funerales

De los usurpadores,

De los demagogos

Y explotadores.

Ellos no tienen ya lugar

En el suntuoso mundo

Arrebatado

Por las manos esforzadas

Del obrero,

Por el pulmón tísico

De los mineros,

Por la cintura adolorida

Del labriego.


Carta a Nola

Desde el rincón semioscuro

Del recuerdo

Llamo tu nombre;

Y siento en el susurro

De las flores

El murmullo de tu voz.

Eras una niña

Dueña de muñecas y cocinas,

Y todas las tardes,

Al adiós del sol,

Te sentabas en el verde tapete

Del huerto

Para jugar mejor.

Nola,

No sé qué vientos

Te alejaron

De la Patria amada

Con tu hermano Jorge.

Por esas cosas del destino

¿Dónde posarán tus pies?

Quisiera saber

Si aún tus grandes ojos

Miran como antaño

El atardecer.

Tal vez mejor hubiera sido

Soñar contigo

Toda una larga noche

Saber que todavía somos niños

En aquel huerto

De nuestra infancia.

Pero en esta tarde sola

Una lluvia torrentosa

Inunda mis ojos

Y un fuerte temblor

Estremece mi ser.

¿Ya no podremos

Encontrarnos más?

En esta noche muda

Viviré de ti. Quizá

Al nacer otra alborada

Nos encontraremos frente a frente

Sin hablar.

Más de veinte años ausentes

Nos habrán colmado

De manjares y hiel,

Habrán puesto

Ante nuestros ojos

La imagen de los desamparados,

De los que sufren,

De los que gozan demasiado.

No obstante

Yo te preguntaría

Por estos veinte años ausentes.

Aquel día, confinado

En el ayer,

Por el paso incoercible

Del tiempo,

Como siempre,

Y nos hemos sumergido

En el “olvido”.

Nola,

No volví a escuchar tu nombre;

Sin embargo me transporta

A los días frígidos

De aquellos años,

Cuando comíamos confites

De diez centavos

Y dábamos pan a los mendigos.

Sólo una mano temblorosa

Por cuyas venas

Corre un mar de recuerdos

Pudo escribirte esta carta,

No sé si a tu casa pasajera

O a tu tumba.


Un ayer

Por los verdes caminos

De la campiña del Cumbe

Oigo el rítmico sonido

De tus pasos,

Y al abandono

De mis noches solas

Miro la hierba marchitarse

Bajo el calor

De tu cuerpo marmolado.

Nadie amará

Más que yo

Tu profunda mirada,

Jamás me tendrás ya

Entre tus brazos

Cual un tesoro

Largo tiempo esperado.

Desde un rincón distante

De otro tiempo y otro sueldo

Vuelvo mi alma atormentada

A los días de cinco años.

Evoco

Tu frágil figura

Suavemente perfumada,

Tus labios curvados

Que callaron mis palabras

En los instantes grises

De mi vida

Ya no podrás amarme

Como en las

Primaverales noches

Cuando me ofrendaste

Tu alma inmensa;

Ya no se juntarán

Tu cuerpo y el mío

Como en las tibias noches

De verano.

Ya no estaré contigo,

Trémula

Aferrados al vivir,

Embriagados de amor.

Grande compañetra

De mis días,

Constancia incomparable,

Fuiste dulzura de mi alma,

Aflicción intensa

En tus días de ausencia.

Alborada de mi corazón

En su rumbo apresurado

A las playas amorosas

De la dicha,

Juntos acrisolamos

El fuego incomparable

Del amor.


CONTRACARÁTULA

Publicar este libro no es suficiente, ni lo será, mientras el mundo siga así: poblado mayormente de injusticia, carencia y miseria. Me agradaría sobremanera alabar a la vida, mostrar la cara positiva de la sociedad –que por cierto es reducida-, no obstante me resulta difícil, ya que la realidad y la verdad, quedarían fuera de mí.

Jamás he sido partícipe de aquella tendencia –por hoy alucinante- del “Arte por el Arte”, al menos mientras la humanidad no haya resuelto sus problemas fundamentales por decir: su hambre, la lucha por sobrevivir, las grandes barreras sociales existentes, no podrían darnos el gusto de escribir por escribir.

En nuestros tiempos, la Literatura, el arte en general y la ciencia, imperativamente, deben estar al servicio de la humanidad íntegra y no, al de unos cuantos.

Estos versos, escritos en otros tiempos, estaban destinados a ser ignorados, por muchos motivos, entre otros, porque la poesía en nuestra Patria –sin ser la única- no satisface ningún imperativo económico. Sin embargo, siendo mi empeño más grande, que llegue este mensaje, en especial al pueblo peruano, valga mi esfuerzo para darles publicidad, que es como darles nueva vida.

El autor

Marco Antonio Sánchez Rojas.- Nació en Celendín (1947). Estudió Educación en la Universidad de Cajamarca graduándose como profesor en Castellano y Literatura. El libro La palabra negada y Cuentos de Misterios se presentó el día miércoles 24 de julio de 2013, en la Asociación Guadalupana.

1 comentarios:

Jorge Horna dijo...

Marcos Sánchez Rojas, es un hombre muy sensible capaz de conmovernos a través de la sencillez de la palabra. Sus preocupaciones sociales siempre están presente en sus escritos.

Hace unos cinco años, Marcos me otorgó en calidad de préstamo el único ejemplar que posee de su poemario "Lejanías" libro sobre el que hice un breve cometario y se publicó en el blog cultural Espina de Maram (Espinademaram2) que dirige Jorge Chávez "Charro".

Mi abrazo de felicitación a Marcos Sánchez por la publicación de su reciente entrega "La palabra negada".

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