Walter Lingán, narrador en Alemania

Por  Winston Orrillo

Es muy interesante el caso de Walter Lingán, narrador peruano y médico-cirujano de profesión (residente en Alemania), espejo de esos exiliados económicos que, por miles, son un baldón para este país negador de algunos de sus mejores hijos, que tienen que marcharse en busca de mejores horizontes para su existencia. Walter nació en San Miguel de Pallaques, Cajamarca, y luego de cursar sus primeros estudios en su lar nativo, pasó a Amazonas y Lima, de donde se marchó a la patria de Johan W. Goethe, en busca de un mejor destino para él y su familia. Antes de abandonar la patria, se destacó como un organizador cultural, lo que se tradujo en la publicación de periódicos locales en Collique y Comas, pujante distrito limeño donde pasara los mejores años de su agitada juventud. Más adelante, luego de descubrir su vocación literaria, ganó sendos primeros en certámenes de Francia, España, Alemania.

Sus antiguos amigos comenses, agrupados alrededor del Consejo de Cultura e Identidad local, con el apoyo de amigos germanos, promueve la publicación del nuevo libro de Walter Lingán, cuyo título, 'La danza de la viuda negra', es particularmente sintomático. Este volumen se suma a otros ya éditos: 'El amor también es subversivo', poesía, Lima, 1986. 'Por un puñadito de sal', novela, Lima, 1993. 'El lado oscuro de Magdalena', novela, Trujillo, 1996. 'Los tocadores de la pocaelipsis', cuentos, León, España, 1999. Entre las obras inéditas que nos anuncian los editores de Walter Lingán, se hallan: ''Un pez en el ojo de la noche', novela. 'Rayas sobre un papel privado', novela, y 'Oigo el humo del tren bajo tu pie', cuentos.

En 'La danza de la viuda negra', Walter Lingán hace gala de su decidida madurez narrativa. El estilo es, por momentos incantatorio, y su prosa envuelve situaciones y personajes, hasta llenarnos de un sentimiento de participación con las acciones narrativas. Lleno de imágenes, su estilo es diáfano y su modo de contar se adapta a cada una de las circunstancias de un volumen que abunda en textos que discurren en el mundo rural, que tan bien conoce su autor. Reales y algunas veces imaginarios, los personajes de nuestro cuentista, todos, tienen un denominador común: comunican vida, sensualidad, dinamismo. Particular mención merece Amanda, la protagonista del cuento que da nombre al presente volumen; lo que contrasta con la fuerza avasalladora de la violencia de 'Pacha Tikra', otro cuento que tiene como temática la circunstancia insurreccional que tanta importancia tuviera en nuestro país en la década pasada.

El narrador joven Walter Lingán ha sido, para nosotros, una agradable sorpresa que nos hace esperar nuevos y mejores volúmenes. Porque sabemos que él puede hacerlos. Y con esto le damos un golpe más a la mafia, que cree que sólo ella produce porque sólo ella se promueve endógenamente.