Por. Ing. Secundino Silva Urquía (*)
Mientras culmino este
artículo, en el norte peruano, la MARCHA NACIONAL DEL AGUA (o por el agua) debe
estar llegando a la ciudad de Chimbote. Como se sabe su arribo a Lima será el
día 09 del mes en curso y el día 10, a las 2.00 pm, será la gran concentración
de los marchantes de todas las regiones del país y del pueblo limeño en la
plaza dos de mayo. Una de las consignas más sonadas de esta manifestación
popular, sin precedentes en la historia del país, es: ¡CONGA NO VA! Y es que el
conflicto Conga se ha posicionado en la opinión pública nacional e
internacional, concentrando un sentimiento multitudinario a favor de la
inviabilidad del proyecto de marras.
Lo anterior es así, porque en este caso, la
irracionalidad solo está en la actitud codiciosa, prepotente, irresponsable y
corruptora de la empresa Yanacocha, y en las decisiones cómplices del gobierno
de turno que lo avala y protege. Así el peritaje internacional, que en nombre
del gobierno, impulsa unilateralmente el ministro Oscar Valdés, no es para que
se determine científicamente si Conga va o no, sino solo para “aclarar algunas dudas de la población”,
y “recomendar las medidas de mitigación
y compensación”. Es decir,
recomendaciones para atenuar o disminuir los impactos graves al medio ambiente
y para cuantificar y valorizar las afectaciones. Así, y si Conga lo imponen;
destruirán la flora y la fauna, envenenarán el agua, asesinarán manantiales y
ríos (quizás personas también); y dirán: "¿cuánto cuestan los daños?...! Pues YANACOCHA
los paga!" A esto le llaman “minería
responsable, la que empieza por la gente”. Por esto, tal peritaje, que en
realidad es un engaña-muchachos, no es ni será aceptado por el pueblo
cajamarquino. Y esto no tiene color rojo ni es terquedad, sí implica responsabilidad
con la defensa del agua, el medio ambiente y la vida.
Mientras
los días decisivos llegan, considero necesario recordar lo que gran parte de la
opinión pública ya sabe: que el EIA del proyecto CONGA, "aprobado”
por el gobierno aprista del vende patria Alan García, tiene una serie de vicios
ocultos:
En el aspecto hidrogeológico, no
tiene estudio completo, aún no está presentado, y YANACOCHA se ha dado plazo
hasta marzo del 2013 para hacerlo; es decir, después que las formaciones
geológicas y las aguas subterráneas hayan sido seriamente afectadas con
perforaciones, dinamitazos y movimiento de tierras, por la ejecución de obras
preliminares y montaje del proyecto. Así pretenden soslayar el tremendo daño
ecológico en este aspecto.
En
el aspecto social, las protestas del pueblo
cajamarquino, opiniones y artículos de diversos profesionales y especialistas,
demuestran que la llamada licencia social ha sido pésimamente trabajada y mal
obtenida. Yanacocha engañó a cientos de campesinos, y pretende confundir a la
opinión pública, mintiendo que “las
lagunas de Conga no desaparecerían”, sino que “serían trasvasadas y que
habría más agua, gracias a los reservorios
artificiales”. Hoy se sabe que el EIA carece de enfoque eco-sistémico de
los bofedales, las lagunas vivas, y de todo el complejo y frágil sistema
hídrico de la zona; porque Cajamarca carece de glaciares y, es allí, donde se
genera el agua que sostiene las actividades, y por ende la vida, de más de
trescientos mil pobladores.
Con mentiras, regalos y dádivas recolectaron firmas, que
disqué les otorgan la licencia social. Y es preciso informar, que a la
audiencia pública de presentación del EIA, no se permitió el ingreso a ninguna
autoridad, sí a los trabajadores de misma Yanacocha, disfrazados de campesinos,
para que aplaudan; que tal audiencia lo hicieron en la comunidad de San
Nicolás, distrito La Encañada, cuando la mayor área de incidencia del proyecto
está en los distritos de Sorochuco y Huasmín, en Celendín. Por esto tal vez,
Roque Benavides uno de los dueños de Yanacocha, declaró que él odia el término Licencia
Social, y que prefiere hablar de Responsabilidad Social; es decir, de las
migajas que deja para las comunidades.
En el aspecto técnico, es
una insensatez, por decir lo menos, pretender reemplazar lagunas naturales y vivas
de millones de años de evolución y existencia, con reservorios artificiales que
demandarían altos costos de mantenimiento; porque de lo contrario, a la semana,
serían depósitos de agua verdosa, maloliente y descompuesta.
En el aspecto legal,
viola leyes como la Ley General del Ambiente y la de Recursos Hídricos, que en
varios de sus artículos, obligan a proteger los ecosistemas frágiles y cabeceras
de cuenca y por ende, prohibe allí, cualquier tipo de actividad extractiva.
En el aspecto ambiental,
que lo engloba casi todo, el cuestionado EIA de Conga, subvalora cantidad y
caudal de manantiales, volumen de agua subterránea; y lo que es más grave, califica
de "leves",
los impactos que en realidad serían "graves".
Finalmente,
remarco la actitud loable, valiente y responsable de Gregorio Santos,
Presidente del Gobierno Regional de Cajamarca; demás líderes cajamarquinos, y
pueblo en general, quienes se mantienen firmes frente a la alianza del poder
corrupto y corruptor de YANACOCHA, con el poder político-militar del gobierno
derechista y continuista del valdésherediahumalismo (¡Qué término éste!). Y este
también es momento para acrecentar la defensa de la Ordenanza O36_2011, que
decreta la inviabilidad del Proyecto Conga. ¡CONGA NO VA!, ¡ORDENANZA O36, SI
VA!
Cajamarca,
05 de febrero del 2012
(*)
Presidente del Comité de Apoyo a Celendín Cajamarca
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