Por Patricia Salinas O.
Muchos se preguntan por qué casi todos los canales de televisión le
hacen una guerra tan descarada a Ollanta Humala. Entre otras cosas
porque se mueren de miedo de que tal como dice en su plan de gobierno,
se vayan a revisar las licencias otorgadas a las televisoras, lo cual
quieren hacer ver como un atentado contra la libertad de prensa.
¿Qué dice la tan mencionada página 57 de su plan de gobierno? Simplemente propone la elaboración de una ley de comunicaciones audiovisuales que establezca un reparto equitativo y plural de los medios entre distintas formas de propiedad (privada, pública y social) para incorporar las distintas perspectivas de las organizaciones de la sociedad civil, garantizar la libertad y pluralidad de la información y opinión, y recuperar el carácter de servicio público de los medios masivos de comunicación.
Para eso, se crearía un consejo público que se encargaría de evaluar las concesiones del espectro radioeléctrico, asegurándose de que los medios estén al servicio de la democracia. Es decir don Ángel González, empresario mexicano conocido como “El Fantasma”, no podría tener, como hasta ahora, tres canales de televisión. Uno, porque es extranjero y la ley dice que un extranjero no puede ser dueño de un canal peruano y dos, porque tampoco permite tener más de un canal para evitar el monopolio.
Panamericana, que pasa de administrador judicial en administrador judicial, podría tener un verdadero dueño. En Frecuencia Latina no habría sombras de cómo consiguió Baruch Ivcher sacar de juego a los Winter, hasta Belmont tendría que rendir cuentas de su accionariado difundido y eso, claro, pone nerviosos a los broadcasters.
Pero lo más curioso es que nadie habla de cómo se manejarían los medios de comunicación si gana Keiko Fujimori, si tanto ella como su hermano Kenyi ya han advertido que harían un gobierno como el del “Chino”. ¿Eso significa que volveríamos a la época en la que las líneas editoriales de los canales se compraban con nuestra plata ante las cámaras ocultas de Montesinos? ¿A aquellos días en los que los broadcasters desfilaban por la salita del SIN y negociaban hasta la cabeza de periodistas independientes como César Hildebrandt? ¿Regresarían Laura Bozzo, los cómicos ambulantes y toda la televisión basura para intentar embrutecer al pueblo a través de la pantalla? Claro, eso no puede estar escrito en el plan de gobierno de Fuerza 2011, pero nos sabemos esa película. ¿O no?
Fuente: Revista Caretas Nº 2177 / Abril 2011
0 comentarios:
Publicar un comentario