Escribe: Ingº
Secundino Silva Urquía.
Email.
ssilvaurquia@gmail.com
DENUNCIA.
Los artículos de Franz Sánchez, publicados en éste medio y
que dan cuenta de un posible cercenamiento del territorio de la provincia de
Celendín, por cuestiones que tienen que ver con la mediocridad política, la minería
y la cobardía de sus autoridades; debería mover a la reflexión y a la acción a
todo aquel que se considere celendino de verdad.
“Lo habíamos advertido
hace años: los límites de nuestra provincia son vulnerables, nuestros
mequetrefes políticos son incapaces, nunca se defiende lo que nos pertenece.
Ahora sucederá lo vaticinado, a menos que el pueblo defienda su territorio; las
comunidades de Polonia,
La Collpa ,
Lirio, Linda Flor, Namococha, Quengorio Alto, Quengorio Bajo, Huasiyuc,
Jadibamba, Jadibamba Bajo, Piedra Redonda, El Amaro y Totoracocha, jurisdicción de Huasmín,
son pretendidas por ambiciosos políticos de la vecina provincia de Hualgayoc, que seguramente han sentido entre las manos el poder de la “marmaja” de
lingotes yana-cochinos.” ; nos dice Franz, en un pasaje de su denuncia.
RESPONSABILIDAD
COMPARTIDA.
Una de las primeras leyes que la autoridad de un distrito o
provincia debe conocer bien, es aquella que define su creación política y detalla
los límites de su jurisdicción. Sin embargo, éste conocimiento parece no estar en el
cerebro del actual Alcalde de Celendín, ni en el del distrito de Sucre. Ya que
es también harto conocido, que los límites del distrito Sucre están siendo
alterados, desde por lo menos los primeros años de la década de los noventas,
por la acción y política expansionista del distrito la Encañada ; por ende, los
límites de la provincia de Celendín, sufren lo mismo por la colindancia con la
provincia Cajamarca. Hay que decirlo bien claro, que en éste asunto, de por sí
grave, hay responsabilidades compartidas de por lo menos cinco Alcaldes distritales
de Sucre, y otros tantos provinciales de Celendín. Aún así, por lo menos uno de
cada lado, muy sueltos de huesos, es posible que postule a la reelección.
LUGARES CODICIADOS POR EL
DISTRITO LA ENCAÑADA.
Para viajar a la ciudad de Cajamarca, antes capital
departamental y hoy regional, necesariamente se pasa por la zona en cuestión.
Luego de cruzar al río Sendamal, la carretera tiene una
gran curva que permite alcanzar la altitud de la Peña Blanca e
inmediatamente de La
Pampa el Toro. Siguiendo su desarrollo
ascendente se pasa por el paraje denominado Challuayacu o “agua
con truchas” (Challua=trucha, Yacu=agua). Luego, continuando el viaje,
se llega al paraje Micuypampa y finalmente se alcanza la altura máxima de la
carretera Cajamarca – Celendín en el cerro Cumullca.
LÍMITES DEL DISTRITO SUCRE,
DADOS POR LEY.
Cumullca es justamente un hito natural, que define el límite
con el distrito La Encañada ,
según consta en la Ley N º 4860, dada en la casa de Gobierno, en
Lima, a los 27 días del mes de diciembre
de 1923. Ley firmada, nada menos que por el entonces Presidente del Perú,
Augusto B. Leguía. La antes mencionada Ley, es nada menos que la de la creación
de la provincia de Celendín y del distrito de Oxamarca. La misma, en su
artículo 3º, para fijar los límites del distrito de Sucre y parte de los de
Celendín, dice lo siguiente:
“El distrito de Huauco
se compondrá de los caseríos Conga- Urquía, Calconga y Cajén y tendrá los
siguientes límites: Por el Sur, el río Cantange, hasta su origen en Pachachaca. Por el Oeste, la cordillera entre
Mishacocha y Cumullca. Por el Norte, desde Cumullca, el camino real
que conduce de Cajamarca a la ciudad de Celendín hasta el sitio denominado Loma
del Indio, de este punto, una línea que pase por los cerros de Coriquingue y Lanchepata hasta la tranca de Lucmapampa,
de este punto otra línea que pase por el Poropillo y la
línea divisoria de
las comunidades de
Huacapampa y Huauco, hasta la
tranca de Cumbat. Por el Este, una
línea que partiendo de la tranca de Cumbat;
por el primer tragadero de la laguna, situado al pie de la pampa de Huashapampa, la cima del cerro Huaitorco y de este punto en línea
directa con dirección Sur hasta el río
Cantange.”
No obstante la claridad de la Ley N º 4860, que reiteramos,
fija a Cumullca como hito natural de la jurisdicción geográfica del distrito de
Sucre, varias gestiones ediles pasadas del distrito La Encañada , han hecho algunas
obras (léase “inversiones” para anexar territorio) en la zona de Micuypampa, Challuayacu y Pampa el Toro, sin
que autoridades sucrenses ni celendinas se pronuncien. En el colmo de la osadía
e ilegalidad, algunos de los actuales candidatos a la Alcaldía de La Encañada , proclaman que
los límites de su distrito con Sucre lo define el río Sendamal, incluso han
hecho pintas en algunas casas del lugar. Otros más osados, ya hablan de anexar
a Cruzconga, puesto que habría unos pocos ciudadanos de éste caserío, que por ignorancia,
falta de identidad sucrense, negligencia de las autoridades sucrenses, y tentación
de algunos nuevos soles, se han cambiado de domicilio, nada menos que a La Encañada.
RAZONES PARA CUESTIONAR, INDIGNARSE y PROTESTAR.
Algunos áulicos e incondicionales de las actuales
autoridades ediles de Sucre y Celendín, podrían afirmar que ocuparse de estos
asuntos, es puro chauvinismo. ¿Por qué tanta bulla si el suelo sigue siendo
peruano?, podrían decirnos en su defensa. Aclaremos de una vez, que el
juzgamiento del asunto no va por allí, sino por el sentido del respeto a la
ley. La división política del territorio del país en regiones, provincias,
distritos, caseríos, se ha dado para facilitar su administración y gobierno.
Por tanto las autoridades elegidas están obligadas a respetar y hacer respetar los
límites de su jurisdicción, así como a cumplir y hacer cumplir las leyes.
Si no son capaces, siquiera de esto, ¡que se vayan a su
casa!
SUGERENCIAS PARA
SOLUCIÓN DEL PROBLEMA.
Siempre ha sido nuestro estilo el de hablar claro y decir
las cosas por su nombre: Sucre, es un distrito actualmente
desintegrado, en el que su medio urbano y rural, han caminado separados durante
las últimas tres décadas. Las autoridades políticas, educativas y ediles; sin
visión de futuro, descuidaron por completo su misión y trabajo de generar
identidad del poblador rural con su distrito y ciudad capital; así como del
poblador urbano con sus caseríos. De
ésta realidad se han aprovechado algunos politiqueros encañadinos, generando
para su distrito varios ciudadanos ilegales; puesto que un D.N.I que tiene a un
anexo legalmente sucrense como lugar de nacimiento y a un distrito al que no
pertenece como dato de jurisdicción geográfica y política, es totalmente
ilegal.
Preocupados por el problema, nosotros hemos conversado con
algunos sucrenses de la zona de Sendamal, Pampa el Toro y Challuayacu.
Valiéndonos de nuestra amistad, con algunos líderes y autoridades, les hemos
preguntado, acerca de las razones que
han motivado su cambio de domicilio al distrito La Encañada. Su
respuesta fue y es categórica: ¡El abandono de Sucre! Lo bueno es que a la vez,
dejaron abierta la posibilidad de que si en las próximas elecciones ganara una
opción política integradora, que los considere, los ayude en la solución de sus
problemas y atienda sus necesidades más elementales, regresaban a Sucre, al
distrito del que nunca debieron ni deben irse.
Como el pueblo de Sucre ha perdido la confianza en la actual
gestión edil y en su Alcalde reeleccionista; estamos seguros que la próxima
gestión, si tomará en cuenta nuestra propuesta de: ¡Dotar al caserío Cruzconga de
los servicios básicos, ordenarlo
urbanísticamente y declararlo Centro Poblado Menor! Con una
Municipalidad delegada allí, los pobladores de Micuypampa, Challuayacu, Pampa
el Toro y Sendamal y otros caseríos, tendrían atención para algunos trámites
como partidas de nacimiento y defunción; matrimonios, etc. Lo harían los días
sábados, paralelamente a sus compras en el mercado y evitándose el viaje hasta La Encañada. Una labor
adicional de concientización, generación de identidad e ilustración de la ley,
bastaría para nuestra gente inicie su regreso masivo a Sucre, su distrito de
origen.
Algunos amigos, me han advertido que nuestras principales
ideas para el progreso y la integración de Sucre, están siendo calcadas y
copiadas por algunos candidatos al sillón municipal. Hemos respondido que somos
parte de una generación formada con valores; el egoísmo y malicia política no
es ni será parte de nuestra conducta. Por tanto, por el bien y progreso de
Sucre, nos alegramos que nos copien; es más, les autorizamos que lo hagan y que
lo difundan.
Finalmente, invocamos al pueblo sucrense y celendino, que para
evitarnos males como el cercenamiento de nuestro territorio o peores; el
próximo 03 de octubre, elija a gente honesta y capaz, aquellas que con
ideas nuevas y visión de futuro, posibiliten la integración y desarrollo
sostenible de nuestros pueblos.
7 comentarios:
En varios escritos, Ud. señor Secundino Silva, en su afán de difundir sus promesas como candidato a la alcaldía de Sucre, pregona que la honradez, la transparencia, honestidad, humildad, es decir las calidades supremas del ser humano pensante y digno, serán práctica permanente como futuro burgomaestre.
Precisamente, cuando ejerza ese cargo no olvide sus palabras, principios, y sea Ud. el ejemplo que los pueblos del país, Celendín y Sucre necesitan y buscan.
Un elector.
Estimado lector y elector.
Agradezco, muy complacido, el tenor de su comentario. El mismo me da oportunidad de aclarar que nosotros no hacemos ni difundimos promesas. Los pueblos ya han decidido curarse del cansancio que les ha producido escucharlas repetidas veces y de verlas incumplidas.
En nuestros encuentros con los pueblos de los anexos de Sucre, nos presentamos como gente que asume retos y compromisos, más no hace promesas.
Agradezco también su vaticinio de ser electo en la próxima contienda electoral.
En el tema de los valores del ser humano, el clamor suyo es el clamor del pueblo, y es la principal motivación de nuestra participación. El cambio es posible, empezando desde uno mismo.
Afectuosamente.
Secundino Silva Urquía
Con el anterior artículo y otros anteriores,Secundino Silva demuestra ser un hombre de filiación y compromisos sociopolíticos; muchos no sabemos si lo es de principios, no lo conocemos bien para corroborarlo. En todo caso, ya es un hombre público para verlo más seguido, conocerlo y juzgarlo por sus ideas y actuaciones.
Como muchos, lo leo en uno que otro medio vinculado a Sucre. Su dedicación al difícil oficio de la escritura, nos sugiere que es un hombre que conoce bien a nuestro terruño y a su problemática. Por tanto, parece tener interesantes propuestas de solución.
Ojalá que su postulación a la Alcaldía de Sucre, no sea desaprovechada por nuestros paisanos electores como lo hicieron con la del Sr. Econ. Wilson Zavaleta P. Esperemos, además, que Secundino sepa capear las zancadillas masivas y ataques furibundos, del buen número de competidores que seguramente se le presentarán. Muchos de éstos; que solo buscan asegurar su sobrevivencia, sin importarles el futuro de Sucre, ya lo ven como factor peligroso en contra de sus apetitos e intereses personales. Por esto ya empezaron a atacarlo, hasta dicen que lo tacharán.
Que Dios guíe a nuestro pueblo de Sucre y a su futuro Alcalde. Es lo menos que podemos pedir.
Enrique Vásquez D.
Con autoridades como las que ha tenido y tiene nuestro Sucre, pronto tocaremos fondo si es que ya no estamos allí.
Urgente!! Necesita un especialista con buenas recetas para que salga de su estado de postración.
Me enorgullece estar entre quienes le pedimos postular al Inge Secundino Silva. Por cariño a su tierra, felizmente aceptó. El próximo 03 de Octubre los sucreños tenemos la gran oportunidad de elegir un buen Alcalde. No creo que otra vez la desperdiciemos.
Saúl Torres Díaz. (Calconga)
Estimados Señores
Es verdad que se muestra un descuido grave por parte de las autoridades de Sucre y Celendin
Pero como principio de un buen ciudadano no se debe usar este tema como demagogia barata para hacer politica y ganarse un punto para las proximas elecciones, asi no se demuestra ser gente de bien, lo correcto es exegir a que nuestras autoridades que hoy lideran nuestros pueblos, que inmediatamente den solución a esta falta de informacion por parte de nuestros vecinos de la Encañada y que la accón mediata debe ser de ir al Cumulca (area natiral de division) y alli colocar bloques de cemento dando la bienebenida a nuestra provincia y lo demas quedara como anecdota de personas que lideran nuestros pueblos pero sin conocer sus dominios
Sr: Secundino
Por favor la falta de información de nuestras autoridades no se debe traducir a una demagogia para asegurarse un curul en la municipalidad de Sucre, Sino que aqui se debe denunciar a las autoridades pertinentes para dar soluciona a esta desinformación por parte de la Encañada
Nosotroa a diario transitamos por la zona en discusión, así que al final todos tenemos algo de culpa. Desde esta vuestra ventana solicito a que las autoridades de Sucre y Celendin acuerden sembrar lozas de Cemento en el Cumulca, dando la Bienvenida a la provincia de Celendin, y agradecer a la Encañada por la benevolencia de haber hecho obras dentro de nuestra jurisdición
Y no menospreciar a nuestros comunidades al decir que se subscriben en otra jurisdicción
Por favor nuestra zona esta bien delimitada hay mapas a nivel distrital, departamental y hasta mundial que asi lo especifican, solamente hay que delimitarlo con paneles de bienvenida o agradecimiento a nuestros pueblos
y vasta de temas politicos que eso despierta pasiones en ves de dar soluciones a nuestras necesidades
Por primera vez se escribe sobre este tema y lógico es que hayan diferentes interpretaciones y reacciones.
Si no me hubiera pronunciado, igual. Un paisano e intelectual que aún no había leído el artículo, me dijo lo Sgte., dos días después de su publicación: "Espero que tú tengas la valentía y digas algo acerca de la penetración de la Encañada en territorio sucrense, este problema tiene años y nadie dice nada". Lee "FUSCAN" y "Chungo y batán", le respondí.
Desde años atrás lo hemos advertido y el problema y es harto conocido en la población de los caseríos involucrados. Lo real es que nuestras autoridades de turno nunca le dieron importancia. Una especie de soberbia urbana que deviene en un centralismo provincial y distrital, influyen en su marasmo acerca del tema.
No es cierto que las autoridades de La Encañada estén desinformadas, ni que por benevolencia hacen obras en la jurisdicción de Sucre; tampoco les sobra la plata. Lo que hacen es parte de su visión política y económica, y de su estrategia para ampliar su territorio y dar licencia social para la explotación minera. Hasta Cumullca o muy cerca de allí abarca el proyecto Michiquillay de la británica Angloamerican.
La solución no pasa por colocar hoy hitos o losas de cemento que mañana pueden desaparecer. Un pórtico de Bienvenida, puede ser una medida final. Lo que hay que hacer primero es recuperar la identidad de nuestra población, hacerlos sentir y ser conscientes de las ventajas de su pertenencia a Sucre y Celendín, ese es un trabajo social, que para implementarlo se requiere de decisión política y de medidas audaces. En el anterior artículo expongo que una de esas medidas es ascender a Cruzconga a la Categoría de Centro Poblado Menor.
Cierta vez escuché decir a un connotado Sociólogo, que parte del atraso de los pueblos andinos se debe a un componente de negativismo presente en su personalidad social. Casi nunca se reconocen los aportes positivos y más bien se busca el ángulo que permite su crítica negativa o su descalificación.
Estamos muy lejos de la demagogia, ya que no hacemos y ni falsos halagos y ni falsas promesas al pueblo. Lo conocemos desde el rincón más alejado y hemos vivido en carne propia sus limitaciones y penurias. Por eso nos basta solo un comentario positivo, de personas que nos conocen, a más de dos de quienes se esconden en el anonimato para comentar descalificándonos.
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