PRONUNCIAMIENTO
En el mes de febrero de este año fueron premiados con un galardón denominado Amauta y una estatuilla con el busto de César Vallejo un grupo de narradores y poetas de Cajamarca, La Libertad y Piura. La producción bibliográfica de los premiados se supone determinaron que el actual consejo directivo del Gremio de Escritores del Perú (GEP) les otorgue la distinción.
A raíz de este hecho, el narrador celendino José Luis Aliaga Pereira expresó, vía las redes sociales, su indignación por que en el grupo mencionado esté incluido William Guillén Padilla, quien desde hace muchos años es un servidor señalado del Centro de Información y Cultura Yanacocha, de la Newmont Mining Corporation, la minera que devastó los predios del caserío Yanacocha y pretende hacer lo mismo en la comunidad de Conga, afectando como lo demuestran diversos estudios independientes, las cabeceras de cuenca de la provincia de Celendín.
Ante su reacción, de inmediato surgieron voces, las de Juvenal Vilela, Elmer Castillo y otros amigos de Guillén que ven con buenos ojos la depredación minera, para intentar descalificar al escritor shilico-huauqueño y desvirtuar su denuncia.
Esto no llama la atención, José Luis Aliaga Pereira, además de escritor, es un conocido luchador social y un defensor del medio ambiente.
En este caso, lo que ha hecho el escritor celendino es mostrar su desazón por algo muy concreto, por el gesto que ha tenido una entidad como el GEP de prestarse a una maniobra evidente. En efecto, desde hace años la minera se esfuerza por influir en los diversos espacios de la sociedad cajamarquina, incluido el cultural. Al darle espacio en este ámbito se le da legitimidad.
Al actuar así, el GEP se desvía de su trayectoria apoyo a la creación, pero también de defensa de los intereses populares. Esta nueva actitud institucional al parecer obedece a una decisión personal de su actual presidente, Armando Arteaga, y no a una deliberación colectiva como debería ser.
Premiar desde el GEP a quienes nunca esbozaron la más mínima protesta ante el crimen cuando la represión policial mató, en julio de 2012, a cinco cajamarquinos, entre ellos a un estudiante menor de edad, en las ciudades de Celendín y Bambamarca, cuando la población se movilizaba contra el extractivismo; o premiar a los que miran de soslayo la contaminación del agua de consumo humano y la devastación de las tierras agrícolas de Hualgayoc, ocasionados por los relaves mineros, es inconcebible, por decir lo menos.
El genio y la obra del Amauta, como el pueblo llama a José Carlos Mariátegui, así como los de César Vallejo, han sido ofendidos por esta utilización indebida de lo que ellos representan, por esta apropiación ilícita de sus nombres e ideales, con los que sí se identifican los creadores comprometidos con los intereses populares.
Celendín, 5 de marzo de 2019.
Firman:
Jorge Antonio Chávez Silva.
Jorge Wilson Izquierdo Cachay.
Lázaro Bernardino Jara Paredes.
Jorge Horna Chávez.
José Luis Aliaga Pereira.
Luis Humberto Chávez Silva.
Guido Erlin Araujo Zelada.
Arístides Ignacio Vásquez Tirado.
Secundino Silva Urquía.
Carlos Sánchez Muñoz.
Lucila Ortiz Velásquez.
Edita Romero de Váquez.
Marle Livaque Tacilla.
Lidman Chávez Pajares.
Milton Sánchez Cubas.
Keyth Fiorella Calla Alvarado.
Ramiro Silva Chávez.
Continúan las firmas…