María Teresa Arana Zegarra y Miryan Parra Herrera, dos mujeres, con inteligencia y sensibilidad, comparten su sentimiento luego de un sereno y concienzudo análisis acerca de la coyuntura social del país y sus implicancias con las luchas y resistencias de los pueblos contra las transnacionales y el gobierno. Explican el importante rol de las mujeres que juntas nos defienden. (NdlR)
Presentación
Las mujeres cajamarquinas y sus familias viven en un contexto profundamente marcado por el conflicto socio ambiental que surge ante la imposición del proyecto minero Conga de Minera Yanacocha, el cual es rechazado por amplios sectores de la población. Muchas mujeres se sienten defraudadas y amenazadas, no solo por la cuestionada empresa que ha destruido fuentes naturales de agua y maltratado a la población, sino también por el gobierno que apoya este proyecto y desconoce así sus compromisos electorales de defender los recursos hídricos y las lagunas de la ambición de las empresas mineras.
Desde sus vivencias lasa mujeres han desarrollado mecanismos y estrategias de participación en la “defensa del agua y la vida”. Muchas participan venciendo barreras personales, familiares, culturales e institucionales en medio de una sociedad tradicionalmente machista y patriarcal, y dentro del movimiento social que exige respeto a los derechos ambientales, pero que desconoce e invisibiliza la especial vulnerabilidad de las mujeres frente al deterioro ambiental, ya sea por su condición de subordinación o por la condición biológica, social y económica en la que viven, especialmente en la zona rural de Cajamarca.
Esta guía tiene por finalidad, fortalecer en las mujeres sus habilidades sociales, mejorar el nivel de conocimientos sobre los efectos de la contaminación en la vida y salud de las mujeres y brindar algunas pautas y estrategias para fortalecer su rol y participación en las organizaciones de las cuales forman parte.
La guía es un producto de la consultaría para visibilizar el impacto socio ambiental de las actividades mineras en las mujeres y sus estrategias de defensa. Se basa en las necesidades de formación y capacitación expuestas por las propias mujeres, ya sea como lideresas o activistas en la defensa del medio ambiente. La información sobre las necesidades de capacitación se recolectó durante las entrevistas a informantes clave que se llevaron a cabo en la investigación sobre “Impactos socio ambientales de las actividades mineras en las mujeres y estrategias de defensa de las lideresas cajamarquinas”, realizada por María Teresa Arana Z. durante el año 2012 en el marco del proyecto “Fortalecimiento de la sociedad civil para la exigibilidads de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) y la gestión sostenible de los recursos naturales en Bolivia y Perú” realizado por GRUFIDES con el apoyo de ACSUR Las Segovias.
Importancia de la organización para la defensa del ambiente y del agua
1- Contenidos básicos
La marcha Nacional por el Agua (febrero 2012), puso en la agenda nacional el tema de Conga y con él la lucha del pueblo cajamarquino para proteger las cabeceras de cuenca que son fuente de agua y por lo tanto de vida; el no uso de cianuro y mercurio; y la prohibición de la explotación minera a tajo abierto. La marcha suscitó en todo su recorrido el apoyo y la incorporación de diversas delegaciones de movimientos sociales del país, no sólo debido a la solidaridad por la justeza de la lucha, por su carácter pacífico y democrático, sino sobre todo porque logró la identificación con estas reinvindicaciones y gestos solidarios, pues en todo el territorio peruano las fuentes de agua vienen siendo destruidas y se ven amenazadas por acción de las industrias extractivas, principalmente las de tipo minero. La marcha hizo emerger no una, sino muchas Congas por los pueblos que los caminantes del agua pasaban, muchas Congas emergían con grandes y pequeñas mineras, con agroexportadoras, todas y todos hablando de sus problemas relacionados con la vulneración del derecho al agua.
La lucha en defensa del agua en Cajamarca encarnada en el lema ¡Conga no va!, condensa reclamos y concierta solidaridades de otras regiones del país, han evidenciado la necesidad de además de los problemas ambientales en otras regiones del país, han evidenciado la necesidad de repensar y cambiar a profundidad, tres políticas: la minera, la ambiental y la económica, para que respondan a las necesidades de la población, especialmente de quienes pueden ser afectas/os por las actividades extractivas que contaminan el ambiente que como parte del modelo primario exportador han sido hegemónicas.
¿La Marcha Nacional por el Agua fue posible gracias a la organización? ¿Qué es estar organizados? ¿es importante organizarse para lograr objetivos y realizar tareas?
La Marcha Nacional por el Agua fue promovida en gran medida por un conjunto de organizaciones de la sociedad cajamarquina, sobre todo de comunidades de provincias como Celendín y Bambamarca. Especial rol jugaron las rondas campesinas, los frentes de defensa provinciales, la Plataforma Interinstitucional Celendina (PIC), así como el soporte de autoridades locales no sometidos a intereses mineros o las presiones gubernamentales centrales, ONGs, colectivos ciudadanos y liderazgos políticos ecologistas que acompañaron el proceso de organización. Esta experiencia muestra que desde la comunidad existe la capacidad de organizarse.
Esta capacidad se expresa en tres niveles: 1° Tener claro qué se quiere conseguir y quiénes son los aliados estratégicos (incluye tener en claro cuáles son los intereses de las personas que se organizan); 2° Tener una propuesta o programa, es decir las reinvindicaciones de los que se organizan y movilizan; y 3° Definir tareas y asumir responsabilidades, tener una dirigencia que represente, direccione y rinda cuentas a los organizados de los logros alcanzados.
El proceso de organización para la defensa del agua, devino en la conformación del Comando Unitario de Lucha, quien a través del Manifiesto de la Gran Marcha Nacional del Agua tuvo la capacidad de generar un discurso programático de reinvindicación de derechos civiles fundamentales, como el derecho a la autodeterminación, y además incluyó en su programa la demanda de los derechos de la madre tierra y la madre agua, dese una perspectiva que reinvindica el pensamiento de los pueblos originarios por el buen vivir. Además el Comité de Apoyo a la Gran Marcha Nacional del Agua, tuvo la certeza de apoyar en la convocatoria a un proceso amplio terminó convertido en un proceso vivo de participación ciudadana que va más allá de lo local para posicionarlo a nivel regional y nacional, aportando al gran río que fue la Marcha Nacional por el Agua y la Vida.
Páginas 57 y 58 del libro Caminando Juntas para Defender el Agua y la Vida
0 comentarios:
Publicar un comentario