Contracarátula |
Desde la distancia
Desde esta soledad
Evoco los momentos compartidos.
Dirán, que no fue nada
Y es verdad, tan fugaz la dicha
Y la alegría
Que se vuelven humo, mágicos instantes.
Así, el crepitar de puños acerados
Midiendo el deterioro, de todo lo ganado.
Tal fue, tal ha sido, el abrazar
Esa luz efímera, que sin embargo
Creí por siempre mía, como el aire.
Como el azul del cielo y las estrellas
Y cuando extiendo los brazos y las abrazo
Sólo cojo el vacío de su etéreo cuerpo
¿Así es todo? Me pregunto
¿Nada más? ¿Cómo una irrealidad
Alojada en mí como una sombra?
Tal, esta desventura permanente
Al final del camino aquel
El páramo inclemente donde vivo.
TRAS UN SUEÑO
Tras un sueño
Una realidad, un imposible
Tras quimérica ficción
Por caminos que se hacen
Y se deshacen al compás
De los días y los vientos
Así va mi corazón
Por estos rumbos, donde
Por interminables rutas
Te busca, con la sana porfía
De encontrarte y de decirte
En fin de cuentas, que te quiero.
DISFRUTO DE ESTOS AIRES
Disfruto de estos aires
De estas palmeras juguetonas
Y de aquellas flores, que acompasadas
Se mecen en sus ramas.
Más allá, cruza la calzada un hombre
Con su perro al lado
Hace poco una mujer
Me contó su pena en forma breve
Nada pude hacer para consolarla.
Los carros pasan, por ambos carriles
De la doble vía.
Las aves se posan en los tejados
En las antenas de los televisores
Y también en la curvatura de los postes
De cuando en cuando éstas se alborotan
Y en bandada vuelan sin dirección alguna.
El reloj meridiano
Y el sol está en su cenit
Perpendicular la sombra cae de mi cuerpo
Que no tengo como mirar de reojo mi figura
En verdad, no es cierto esto, sino
Que estoy pisando mi propia sombra
En el origen mismo, de mi ser antiguo.
Las nubes a propósito, se hacen de costado
Limpio pasa el sol ardiendo
Es verano en esta ciudad, hoy mismo.
Páginas: 48, 36 y 86 respectivamente.
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