Siempre ten presente que:
la piel se arruga,
el pelo se vuelve blanco,
los días se convierten en años…
Pero lo importante no cambia,
tu fuerza y tu convicción no tienen
edad.
Tu espíritu es el plumero de
cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay
una partida.
Detrás de cada logro un desafío.
Mientras estés vivo, siéntete vivo.
Si algo hiciste mal, nunca lo vuelvas
a hacer.
No vivas de fotos amarillas…
Sigue aunque todos esperen que
abandones.
No dejes que se oxide el hierro que
hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan
respeto.
Cuando por los años no puedas correr,
trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el
bastón.
Pero ¡¡¡nunca te detengas!!!
Madre Teresa de Calcuta
0 comentarios:
Publicar un comentario