Por Elmer Castillo Díaz
Mientras los problemas del vecino no nos
afecten: sentimentalmente, económicamente y psicológicamente, todo el
vecindario se lleva en paz. Recuerdo a un familiar que viajó a Alemania a
seguir sus estudios superiores apenas terminó su secundaria. El sonido que hace
una puerta al cerrar cerrada correctamente en el día no nos inquieta, pero si
es cerrada esa misma puerta a las dos de la madrugada de la misma manera, nos
saca de la somnolencia. A los dos días de estadía en el país teutón los vecinos
se habían quejado de tan “molestoso vecino” por no saber abrir y cerrar sus
puertas.
Conversando en una esquina las posiciones a favor y en contra de la explotación minera por parte de una Transnacional con mucho dinero y con tentáculos muy fuertes en el poder, nos hacen dar nuestra opinión. No estoy empapado con los tecnicismos, o mejor dicho, no comprendo a estos señores, son como esos economistas en la tele, “hablan muy bonito pero no los entiendo ni “michi”. Nos dicen que es una minera responsable y que no van a usar el cianuro, un elemento nocivo para la naturaleza en todas sus expresiones; más bien, van a usar el modernísimo método del “Flotamiento” (de acá el que no entiendo “ni michi”). Pero nunca explican cuál es elemento principal que usan para dicho proceso. La respuesta es obvia: Agua. Y ¡Oh sorpresa! ¡Eureka! "ahishito nomás está”.
Alguien en el Facebook cuelga, paisano nuestro, una frase de Fernando Rospigliosi, “los antimineros pretenden regresarnos, literalmente, a la edad de piedra, una edad sin metales y el gobierno titubea y balbucea”. Me parece perfecto que se manifieste de esa manera, si hay que volver a la “Edad de piedra” por defender la vida, ¡Bienvenida Edad de piedra! El gobierno también puso sus cartas sobre la mesa el domingo en una entrevista a cuatro medios de comunicación en simultáneo, “los contratos suscritos con los inversionistas se respetarán y que cualquier malentendido se resolverá mediante el dialogo para evitar la incertidumbre…los contratos mineros suscritos en anteriores gestiones se respetarán, “nos guste o no nos guste”, y el gobierno hará respetar las leyes nacionales y el principio de autoridad…”. ¡Qué miedo!, sobretodo viniendo de la más alta envestidura de nuestro país. “Principio de autoridad”, me parece, si estoy mal que alguien me corrija: centenares de policías especializados en “meter orden”, servicio de inteligencia para luego atemorizar a los dirigentes y “caudillos”, compras de conciencia. ¿Se llegará al asesinato?
Uno
de los mejores sociólogos que tiene nuestro Perú es el doctor Nelson Manrique,
en un estudio acerca de los grupos subversivos nos manifiesta que el
surgimiento de estos movimientos, “Sendero luminoso”, MRTA, son por el abuso de
poder de las grandes empresas hacía sus comunidades y, obviamente, a sus
coterráneos. El problema acá no lo van a resolver tres ministros que ya dieron
muestras de qué parte están, al menos uno de ellos no aguantó el soroche, pobrecito
él, y se mandó mudar en un transporte de lujo amablemente cedida por Yanacocha,
chistosito el ministro eh. El líder del nacionalismo, muchos soñadores
socialistas vimos en él una leve esperanza, tiene que venir a ver in situ y
decirle a los pobladores afectados directamente, cuál es su posición. “..sin
pasionismos, sin politiquería barata, sin mentecatadas y con mucha razón y
justicia que favorezca a todos…”, (ellos agregan que son 4 mil millones de
dólares de inversión,” ¡Mamma mía!”), como dicen los que están a favor de la
“viabilidad del Proyecto Conga”. ¿Vendrá y hará lo correcto?, sólo Nadine lo
sabe señores.
Allí estaremos Celendín, sumándonos a esa
lucha contra el poderoso, contra el abusivo de corbata y lengua florida, contra
el que no toma agua de caño sino embotellada, contra aquellos que creen que
somos minusválidos de pensamiento y que creen que 4 mil millones de dólares
valen más que una vida humana, etc., etc. Pueda ser que nuestra posición no les
guste a muchos amigos, a esos que están subyugados con el crecimiento económico
y que Conga hará surgir a la provincia de Celendín a límites insospechados y
que ese desarrollo le será beneficioso. Tal vez su razonamiento sea por los
índices monetarios que les pueda traer semejante inversión y no estoy en contra
de sus negocios, tienen todo el derecho a subir su utilidades, pero no todo es
dinero en esta vida, como decía el curita Mundaca, “…la mortaja no tiene
bolsillos”.
Hasta mi buen amigo, Edwin, desde “La Bella Italia”,, con un criterio maduro y sincero, me expresa, “…ojalá no dejen operar a ese cáncer maldito, ese día del paro Negro, estaré ahí moralmente”, sigue elucubrando, “… ¿qué pasaría Negrito si, haciendo sus excavaciones estos señores para saber si hay metal y se llenen los “bolsicos” destruyendo todo un eso sistema, nos joden la Quintilla?…eso sería matarnos, no lentamente, sino, al toque…”. ¡Carambas! (siendo respetuoso eh), ni pensarlo vale. Literalmente, el jovenzuelo Sucre y el viejo Huauco fenecerían juntos. Démosles muestras de nuestra disconformidad con nuestra presencia, que sepan que no todos somos esos “felipillos” de pacotilla que seguramente murmuran a nuestras espaldas tildándonos de “retrasados mentales” a media voz, como suelen hacerlo los cobardes. Sobre todo, que esta manifestación sea pacífica, que el jefe de la policía designado tenga tino y que no haya excesos de ninguna parte. El pueblo decidirá.
A
todo esto, ¿ha habido algún comunicado oficial de nuestros alcaldes distritales
(Sucre, José Gálvez y Jorge Chávez) en torno a tan macabro y peligroso proyecto
Conga?, o planteando mejor la pregunta, ¿asistirán al Paro Regional estos
señores por la Defensa del Agua y en rechazo al Proyecto Conga? Nuestras
asociaciones, ASUC, MUS, ¿han comentado algo acerca de lo que está aconteciendo,
peliagudo a todas luces, en nuestras narices? Respetados decanos y autoridades
de universidades prestigiosas, como UNC y UNP, de nuestro pueblo, ¿se han
manifestado? A nuestros amigos con cargos importantes en la Policía, por obvias
razones no se les puede pedir un criterio, que de seguro lo tienen en contra de
semejante aberración, pero para ellos es mejor callar…entendible.
0 comentarios:
Publicar un comentario