Celendín
Pueblo Mágico / Redacción
El
día jueves 22 de setiembre de este año fue presentado el poemario Resplandores
en la bruma del más importante propulsor de la cultura, el arte y el
folclor celendino, Manuel Sánchez Aliaga.
La
ceremonia se realizó en el Centro Cultural de Celendín, como un evento especial
dentro de la programación del 2do. Encuentro Cultural de Integración Regional
que tuvo como sede la ciudad referida.
Este
libro se suma al que el autor publicó el año 2009, Pláticas del viento, un
conjunto de relatos con historias del pueblo.
Un
detalle que no debemos pasar inadvertido es que si en Celendín preguntamos por
Manuel Sánchez Aliaga, es posible que nadie nos dé razón, pero si mencionamos
“Mime”, todos saben quien es, su profesión, su domicilio, su carisma
excepcional y el valor intelectual de su
persona.
En
la solapa de la carátula del libro van los comentarios siguientes:
Manuel Sánchez Aliaga
nos presenta su nuevo libro, esta vez de poemas, en los que apreciamos una
excelente manifestación lírica que enriquece la producción literaria celendina.
Desfilan a través de sus
páginas diversos poemas que reflejan la calidad artística del autor, con
producciones de todas las etapas de su vida.
Resplandores
en la bruma tiene creaciones que abarcan
diversos temas: la vida, el amor, la música, la filosofía, la muerte,
recuerdos, rebeldías, esperanzas… enfocados con magnífica maestría de
versificación, tanto en los versos libres como en los clásicos, y con dominio
del idioma.
Que la lectura de sus
páginas dé a sus lectores momentos de solaz y reflexión.
Javier Homero Zárate Rojas
*****
Singular relieve
adquieren en las composiciones de Resplandores
en la bruma del escritor celendino Manuel Sánchez Aliaga; las metáforas, ritmo, las
aliteraciones, las mayúsculas, los espacios en blanco, la disposición
tipográfica.
Rico siempre en emotivas
evocaciones y sugerencias, no se halla sometido este poemario a las
limitaciones de la rima ni a la regular distribución de acentos y pausas, ni a
las exigencias del conjunto silábico de la métrica tradicional.
Este cultivo del
versolibrismo no le impide al autor hacer realidad el feliz aserto de Miguel de
Unamuno: “Un poeta es el que desnuda con lenguaje rítmico su alma”. El lector
hallará aquí, muy bellamente expresadas, vivencias y emociones de la más
variada naturaleza.
En este poemario,
además, como quería Paul Claudel, el insigne poeta francés, advertimos “una
inteligencia que contempla, valora, exige, reprime, separa, condena, relaciona,
distribuye y reparte por doquier el orden, la luz y la proporción”. Una
conjunción feliz –y muy poco frecuente- de aciertos estéticos y líricos constituye
este poemario luminoso y original.
Alfredo Jimeno Mora
En
la parte posterior de la carátula, el crítico Luzmán Salas Salas hace una apreciación precisa e incide, como en los
anteriores comentarios, sobre los
méritos del poemario Resplandores
en la bruma.
Lima, 5 de octubre de 2011
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