Opinión libre: Witotadas: Un mayo especial

 Escribe Elmer Castillo Díaz

Mayo, mayito y mayote

Sucre de noche

Mayo será político, ¿qué duda cabe?, San Isidro lo ha tenido fríamente calculado, como diciéndonos, “…estos dos contendores no pueden malograr mi fiesta, así que mi gente volverá a las urnas el 5 de junio". Se ha vuelto peliaguda la contienda electoral, sobre todo, por el ingrediente especial de las peculiaridades de ambos candidatos a esta Segunda Vuelta electoral. Las charlas se pondrán de candela según el candidato que defendamos. Por esta parte debería también el Patrón intervenir para que las ofensas y los “soplamocos” no sean pan de cada día en su fiesta. Que prime la tolerancia, el respeto, el cariño familiar que nos viene de los viejos huauqueños. ¡Eso sí!, cada uno sabe con quién conversa, con quiénes tomamos unos copetines y nos fumamos unos buenos cigarrillos, ¡claro que sí!

Las declaraciones de Mario Vargas Llosa acerca de la coyuntura electoral levantó polvo entre los “Intelectuales del Cercado de Lima”, de los periodistas de mayor credibilidad televisiva (Aldito, Ortiz, Vargas, Lúcar; já) y de muchos de la Derecha peruana. Sin contar con la cúpula y simpatizantes del fujimorismo. “¡Jesús, María y José!”, “¡Vade Retro!”, alzando la mirada al cielo y golpeándose el pecho por tan terribles declaraciones del Nobel. “Son frivolidades y excentricidades del novelista”, decían algunos; otros, “Pareciera que está recordando su pasado velasquista…”. “Zabalita” recibe ganchos de Derecha y de Izquierda cual costal de entrenamiento de un peso pesado.

Personalmente no me parece descabellado el análisis simplificado que hace. “…jamás votaría por la señora Fujimori, no se puede olvidar la dictadura, los robos y los asesinatos…por Ollanta, habrá que esperar cuáles serán sus propuestas, sus acercamientos con organizaciones democráticas, de Derechos Humanos y alianzas que se podrían dar en estos casi dos meses que nos queda,… con Keiko (“pichón wiflas never in the life”) NADA…”. Por supuesto, esto no les ha gustado nada a los poderosos, con Keiko pueden “jugar”, la corrupción está a flor de piel, es fácil. Los recalcitrantes y la misma candidata no han desligado para nada lo podrido del gobierno del ingeniero Fujimori. Sino, escuchen o lean sus declaraciones, “…el mejor gobierno que ha tenido el Perú en toda su historia…los 25 años impuestos por delitos de “lesa humanidad” es una barbaridad, Fujimori es inocente…” (Kenyi, Martha Chávez, Raffo, Luz Salgado,… etc.). ¿En qué quedamos?

El poder es una de las drogas que calcinan y obnubila la ética y moral del más noble y caballero de los seres humanos, es casi imposible librarse, y peor, evadirlo. Y más aún, cuando no se tiene la capacidad para asumirlo, es ahí cuando el poder devora cualquier resquicio de sentimientos. El arquitecto Belaúnde sabía manejarlo, recuerdo que el Midas de las letras, Neftalí Reyes Basoalto, decía, “…es un buen hombre…”. Tal vez sea por esto que en el fondo sienta “un no sé qué”, cuando algunos analistas y amigos apoyan con tesón al comandante Ollanta Humala. El temor de los poderosos es que no podrán negociar tan fácilmente, su pensamiento es diferente, su entorno con algunos “rojillos” buenos como Javier Diez Canseco, que sabrá defender con argumentos algunas tropelías de los grandazos.

Desde adolescente me gustaron los ideales socialistas, con mi Maestro, Carlos Castillo Ríos, ¿cómo no me podría gustar? Sus amigos que llegaban a casa a tomarse un “vinito francés” (era un Rose), todos, tenían esa ideología (Washington Delgado, Pablo Macera, Oswaldo Reynoso, Juan Gonzalo Rose, el Viejo José María Arguedas…muchos más). Y ahora me pregunto, ¿qué joven no era “inquieto” por esos años y tenía un buen concepto del socialismo? Pero algo inquieta a los lúdicos socialistas de esos años, ¿podrá separar a Chávez de su entorno de asesoría una vez en el Gobierno? “…los vamos a destruir y gobernaremos hasta el 2019 y tal vez dejemos el gobierno…”, frases recién propaladas en los medios de comunicación. ¿Acaso no es de temer esta forma de gobernar?

Podríamos equivocarnos los que queremos ver un cambio, no quizá para nosotros, sino, para ese sector E que busca desesperadamente la solución ¡Ahora! Al hambre que sufre, a la falta de una buena educación, de una salud humana... Primordialmente para eso son elegidos los presidentes, para atenuar la pobreza. No a costa de quitarles a los más ricos, esos son “cojudeces”. No podemos creer en eso de que los alumnos de La Católica, La de Lima, etc., de gente medianamente rica, votarán por Humala, pues “sus papis le han dicho que si gana Humala se van a vivir a Miami”. Lo que falta que digan del Comandante es que es antropófago y que su plato preferido son los niños. “Tampoco… tampoco”.

No podría viciar mi voto esta vez, tenemos una edad y queremos ver qué hace un militar socialista. Tal vez sea nuestra última oportunidad, antes que nos recoja la Parca, de saborear en el poder a un líder de la izquierda elegido democráticamente; pese a que a algunos de mis buenos amigos no les guste mi posición. No me gusta que se zurren las Transnacionales en nuestras narices y se lleven todo y que dejen algunas migajas para engañar el buche de los peruanos en complicidad con los gobernantes. Pero si coacta la Libertad de expresión en un posible gobierno suyo, tendré que comerme muchos “sapos”, espero que esto no suceda, por el bien de nuestro país. Me da mucho más miedo la señora Fujimori, aunque algunos no quieran aceptarlo, el que gobernará será su padre, ¿alguien lo duda?, y “Volverán las oscuras golondrinas…”.

Y si sale elegida la señora Keiko seguro que no iré a Miami, menos a Venezuela (“con qué también pues”). A Huánuco sí, para charlar un buen rato con mi padre y a mirar eternamente ese balcón de Bolívar esperando ver esa sonrisa encantadora con algo de tristeza. A charlar un poco con esa familia separada por miles de kilómetros, con el tío Rafa, el tío Vladi, César, Julia, Marcela, Betty, Elsa, Willy…, recordando la familia que nos van dejando de a pocos. Que gane nuestro Perú.