Por: Secundino Silva Urquía.
Email: ssilvaurquia@gmail.com
“Toda la felicidad que existe en el mundo ha nacido
enteramente del deseo por el bien de los demás seres.
Toda la infelicidad que existe ha nacido del egoísmo”.
Precepto budista.
Llamado a profesionales y especialistas:
En todos los medios que nos han dado tribuna, para opinar acerca de la realidad y problemática del distrito Sucre; hemos sugerido convocar a los profesionales de las diferentes especialidades para que, con mayor autoridad; expresen y compartan sus conocimientos, pareceres y recetas tendientes a la solución de los problemas que aquejan al distrito.
Quienes impulsaron y dirigen medios escritos de orientación sucreña, como “El Labrador”, “Eco sucrense”, “” y “Fuscán”; además de los inmiscuidos en los novedosos blogs como: “FORO SUCRE”, “CHUNGO Y BATÁN”; han manifestado que tienen sus páginas abiertas a la participación y aporte de quienes quieran y tengan algo positivo que escribir o expresar.
El problema del ego:
Las relaciones sociales dentro de los grupos humanos, tienen sus complejidades, que ciencias como la Psicología y la Sociología, los estudian. Quienes tenemos por vicio el de la lectura y no manejamos temas de especialidad, algo aprendemos de algún artículo leído; pero muchas veces terminamos una lectura y quedamos con nuevas interrogantes y a veces más confundidos.
Algo leí hace algún tiempo acerca del ego y me ha costado decidirme a escribir sobre el tema, por temores naturales. Según la Psicología, el ego es el yo; es algo que está dentro de nosotros, controlando nuestra vida cotidiana, presionándonos para que nos mostremos con "buena imagen" o “superiores a otros”.
Si lo relacionamos con la autoestima, el ego, según la filosofía oriental, es una personalidad inferior que se crea cuando la persona tiene su autoestima baja; es decir una “sensación de baja valía y competencia personal” (1).
Existen personas que tienen serios “problemas de ego", por lo que se muestran jactanciosas, egoístas, mezquinas, vanidosas y, por lo general, desagradables; incluso, odiosas, hipócritas, maliciosas y subjetivas.
Sogyal Rinpoche en la obra "El libro tibetano del vivir y del morir" explica extraordinariamente este descubrimiento: "Dos personas han estado viviendo en ti durante toda tu existencia. Una es el ego: charlatana, soberbia, discriminadora, exigente, histérica, calculadora; la otra es el ser espiritual oculto, cuya queda y sabia voz has oído y atendido sólo en raras ocasiones".
¡Cuidado! Se puede ser altruista y bondadoso para mostrarse importante ante los demás... y eso también es ego. Si a una persona con problemas de ego le preguntáramos al encontrarla por la calle ¿Quién eres y cómo te va?"; seguramente nos respondería: “Soy fulano de tal…”, “tengo este trabajo…”, “vivo en tal sitio…”, “tengo tales propiedades…”, “tengo tales hijos…”, tengo el siguiente currículo…” y “cuando llegan las vacaciones viajo a tal sitio”, etc.
El conocimiento, arma contra el ego:
En mayo del año pasado, luego de una tarde taurina, tuve la oportunidad de reunirme con un grupo de jóvenes sucreños, todos residían en la ciudad. Cuando a sugerencia de uno de ellos, tuve que hablar acerca de la desintegración social existente entre el campo y la ciudad; les comenté que en mi época de estudiante en la ciudad de Sucre, me había percatado que algunos estudiantes de mi generación, discriminaban a quienes vivíamos o precedíamos de los caseríos, incluso a los de la Conga de Urquía, caserío muy cercano a la ciudad. “Espero que en ésta época, eso se haya superado y ya no se de ésa discriminación o trato despectivo de ‘congueño’ o ‘jalqueño’ a la gente de los caseríos”, les dije. Uno de los jóvenes, respondió: “Ingeniero, lamentablemente, eso todavía se viene dando en pleno siglo XXI”.
Esperemos, por el bien de nuestro Sucre, que éste tipo estereotipos existan solo como rezagos y que pronto desaparezcan para siempre.
En otra ocasión, en vuelo Lima- Cajamarca, viajé en junto a un celendino acaudalado, que me comentaba acerca de la labor del actual Alcalde de Celendín. “Por culpa de ése jalqueño que solo sabe de vacas y de chacras, Celendín está sin carretera asfaltada y atrasado“, dijo. Luego de que le hice notar su error y demostrarle científicamente, que estaba equivocado, se hizo el dormido y no me dirigió nunca más la palabra, su ego no le permitió rectificarse. Entonces recordé esa gran cita bíblica que dice: “Corrige a un sabio y se hará más sabio, corrige a un necio y te ganarás un enemigo”.
Cuando se critica a una persona con problemas de ego, ésta puede reaccionar incluso con violencia, como si el corregirle fuera una agresión. La crítica, si no lo tomamos como amenaza, no nos hará ningún daño; por el contrario, si es constructiva puede ayudar a superarnos.
El ego y el miedo:
En una posterior reunión con pobladores en la ciudad de Sucre, hablando de la necesidad de transformaciones para el distrito, otro joven pronunció la siguiente frase: “Lo que usted plantea es sensato, pero debemos tener en cuenta que en éste pueblo la gente le tiene mucho miedo al cambio”.
Esto nos demuestra que también hay una relación entre el ego y el miedo, porque la mente es que automatiza hechos, siendo esto una gran ventaja: aprendemos a caminar, correr, comer e interactuar con personas, una vez en la vida. La mente tiene memoria, y por tanto el ego tiene una gran memoria, sobre todo para lo malo. Si a una persona se le recuerda algo malo que pasó; la persona reacciona con el mismo miedo, que cuando desarrolla una fobia: miedo a la altura, al mar, a la autoridad, al padre, a la oscuridad; miedo al cambio.
El ego tiene mucho miedo siempre. Trata de protegerse continuamente porque se siente amenazado y débil. Es un instinto de conservación heredado de épocas remotas, en las que la supervivencia era más difícil que ahora y había que conservar la propia vida constantemente amenazada. Sin embargo, en la actualidad, las reacciones de miedo que el ego motiva, son totalmente desproporcionadas e infundadas.
El problema se agrava cuando encerrados en nuestros pequeños mundos, frágiles, desequilibrados y tambaleantes; por esto muchas veces reaccionamos negativamente contra cualquier cosa o propuesta novedosa, la sentimos como amenaza. El ego está muy arraigado y activo en las personas conservadoras.
El control del ego:
Todos los seres humanos tenemos un ego. Mientras más elevado sea éste, mayor será la dificultad que tenga la persona para aceptar sus errores; así el ego se convierte en un enemigo o tirano con el cual hay que tener mucho cuidado.
Entonces uno puede preguntarse ¿Tener ego es malo? Eso lo decide cada uno; lo cierto es que, siendo el ego inherente al ser humano, mientras éste aprenda a controlarlo cada vez mejor, pues será proporcionalmente cada vez mejor persona.
Una vacuna efectiva contra los efectos del ego, es tener buenos pensamientos; y saber pensar bien, también implica cambio: El cambio de mentalidad.
Mis próximas lecturas se orientarán a aprender algo acerca de éste último tema. Espero que comulguen con mi entendimiento y pueda escribir algo en relación al mismo.
Febrero del 2010
Nota: (1). “El Espejo del Líder” 1ra. Edición. Pág. 25. DAVID FICHMAN
Fotografías (de abajo hacia arriba): 1.- Sumbatillo, carretera a Cajen. 2.- Sumbat. 3.- Sumbat en Muñuño y cerro Shinshilpunta en El Porvenir. 4.- Fondo, cerro Chunshulca, el más alto de Sucre. 5.- Bajada de La Florida a Sumbatillo.
1 comentarios:
Como siempre, éste huauqueño (Secundino Silva) sorprende con sus opiniones, críticas y cuestionamientos. En ésta oportunidad demuestra cuan atento ha estado y está a los problemas sociales y pensamiento colectivo del pueblo.
No lo conozco más que por sus escritos, pero epero que la política no lo cambie o malogre su trayectoria.
Bien por Sucre de Cajamarca_Perú.
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