Opinión libre: CIFRAS FRÍAS

Antes de publicar el artículo de Antonio Collantes Zegarra, quisieramos hablar de las elocuentes evocaciones que el autor hace de Sucre:

“Sucre -nos dice- y el barrio La Toma, en especial, constituye mi primer escenario de crecimiento y desarrollo para luego en mi adolescencia irrumpir en los barrios El Centro y Minopampa no sin antes lidiar con la ‘manchita’ de Julio Poqui y Gonzalo Mujica, en el primero y, con la ‘mancha’ de Paco Boba y Cashaca en el segundo. Sin embargo y al mismo tiempo, mi amistad con Leoncio Rojas ‘El Patón’ se convirtió en una dupla irreverente que vulneró   estas ‘barreras sicológicas barriales’ e hiceron de Minopampa, El Centro y otro barrio aledaño (Los Pajuros) mi especial  y dichoso escenario hasta iniciado el alejamiento físico de mi Sucre querido”.

 Sucre, barrio La Toma

Con amor de verdadero sucrense, y como ciudadano responsable, Antonio agrega:

“Cuanta angustia provoca no haber podido contribuir con la conservación  de los ricos bosques naturales compuesto de Alisos,Yanaquero, Lanche, Naranjillo, Matico, LLoctarape, Campanillo, de las Jalcas de Vaquero, Vigasmayo y Tallambo. Mayor es la angustia cuando pienso en los bosques de Yanahuma-Pajonal por su extraordinaria exhuberancia  en Nogales y Cedros que se extendían hasta la Quinua; en la década del 70 todavía se podía tropezar con un oso de anteojos, con armadillos y venados y algunos atrevidos vecinos de estos bósques tenían de mascota a  cachorros del Puma Andino. Hoy, estos bosques se encuentran muy antropizados quedando sólo relictos en los pinachos de las colinas inaccesibles para la agricultura y los pastos. Pensar que todo esto se encontraba en las cabeceras de los ríos Cajapotrero y Cantanje, los que representan nuestro mayor potencial hídrico en el distrito y para la provincia” (NdlR).

CIFRAS FRÍAS

Por: ANTONIO COLLANTES ZEGARRA.

 Las estadísticas y sus fuentes en nuestro país están muy vapuleadas, más aún cuando se convierten en instrumentos demagógicos que refuerzan argumentos forzados de los grupos de poder para justificar tendencias de opinión generados por ellos mismos; tal es el caso del grotesco anuncio del actual gobierno en torno a la disminución sistemática y significativa de la pobreza a contrapelo del simultaneo incremento de la desnutrición emitidos por el mismo INEI.

Sin embargo, la lectura individual de los resultados del ùltimo censo (2007) referidos a la medición de algunas variables sociales (muchas de ellas incluidas en las metodologías de medición de la pobreza) parecen gozar del consenso de los especialistas, en torno a las cuales todavía no se han generado cuestionamientos. Me remito algunos de ellos con la intención de contribuir a organizar una línea de base que nos pueda ayudar a definir lineamientos de política para el gobierno municipal.
  

 El censo 2007 reporta para nuestro distrito una tasa del 13.6% de analfabetismo (analfabetos mayores de 15 años) al mismo tiempo que el 55.8% de hogares sin alumbrado eléctrico y el 10.2% de hogares con niños entre 6-12 años que no asisten a la escuela. EL análisis comparado interdistrital nos coloca por debajo de los distritos de José Gálvez y Jorge Chávez, los que lideran con menores tasas a nivel provincial. En el otro extremo se encuentran los distritos de Sorochuco y Huasmín, entre otros.

 Las tasas de analfabetismo y desescolarización en hogares con niños que no asisten a la escuela, son cifras que están debajo del promedio provincial que es de 17.91% analfabetos (Sorochuco 27%, Huasmín 26%) y 10.89% hogares con niños sin asistir a la escuela (Miguel Iglesis, Huasmín y Oxamarca rondan el 16%).como se sabe, el analfabetismo favorece la resistencia a la modernización y muchos otros procesos de cambio social, productivo y cultural. Es muy probable que la mayoría de nuestros analfabatos estén en la condición de analfabetos por desuso o regresivo, como consecuencia del débil hábito a la lectura. En el recuerdo quedan los atardeceres de nuestro pueblo en los que muchos Maestros y jóvenes estudiantes se desplazaban por las veredas de las calles leyendo revistas y novelas; creo que fué la mejor época de la ilustración en Sucre.

 Es conocido que la región Cajamarca es históricamente la menos atendida con alumbrado eléctrico a nivel nacional y el 55.8% de nuestro distrito sólo confirma que esta tendencia aún se mantiene. No se conoce de alguna iniciativa regional o proyecto en ciernes que pretenda aprovechar nuestros potenciales hidroenergéticos; sin embargo, sorpresiva e inconsultamente, en convenio firmado por el actual Gobierno Central con el Brasileño se estaría comprometiendo el potencial hidroenergético del Marañón para venderlo al Brasil. 

 Durante gran parte de nuestra historia distrital, el tema del alumbrado eléctrico ha movilizado muchos esfuerzos y recursos en la perspectiva de autoabastecernos de energía eléctrica aprovechando nuestro potencial hidroenergético del Cantange y la Quintilla; después de la gran y larga movilización de fuerzas y recursos que significaron la construcción del Tunel para desaguar el Valle y de la carretera del tramo Loma Linda-Sucre, el proyecto del alumbrado eléctrico para la ciudad tal vez ha sido el siguiente en importancia por la inmensa cantidad de recursos involucarados y las expectactivas acumuladas. Finalmente, se dio paso al interconectado nacional, pero el 55.8% de hogares sin alumbrado eléctrico de nuestro distrito nos estalla en la cara con crudeza. 

 Urge un programa de ampliación de los servicios de alumbrado domiciliario y público en las zonas rurales. Considero que la implementación de este programa requerirá de una política energética que a parte de los necesarios programas de ampliación de los servicios del Interconectado, también deberá reconsiderar el aprovechamiento de nuestras potencialidades hidroenergéticas naturales del río Cantange más la alternativa solar (paneles solares) allí donde los parámetros de Costo/Beneficio y/o costo/efectividad del primero y el segundo no sean recomendables. Es muy probable que en el 55.8% de hogares sin alumbrado eléctrico estén incluso aquellos hogares que no podrán articularse al servicio que brinda el interconectado nacional. 

 No olvidar que está demostrado la correlación positiva entre los servicios de alumbrado y los niveles de rendimiento académico de los educandos al mismo tiempo que el combate al analfabetismo tendrá en los servicios de alumbrado a su principal aliado. El éxito alcanzado por el Brasil, Bolivia, Venezuela y Cuba, algunos de estos con alfabetismo cero, en la alfabetización de  adultos, se vió favorecido con la asignación de horas de estudio durante las noches, a parte de lo acertado de su metodología inspirado en la desarrollada por Paulo Freire en las zonas rurales del Brasil. Nuestros analfabetos seguramente son también mujeres y hombres rurales de campo, dependientes del quehacer agrario que sólo disponen de tiempo a partir de la puesta del sol y en la noche. 

 Por el lado de los servicios de saneamiento (agua y desagûe), las estadísticas son más escalofriantes: el 47.3% y el 77.5% de los hogares del distrito carecen de los servicios de agua y desagûe provenientes de la red pública, respectivamente. Es decir todavía tenemos casi el 50% de familias que se abastecen de puquios, quebradas, riachuelos y cerca del 80% de familias que cuentan con silos, letrinas o sin ninguna infrasetructura artesanal para la eliminación de excretas. Los impactos ambientales y los asociados a la salud pública (comunal, caserios) están aparentemente invisibilizados para los programas de gobierno local, regional y nacional. 

 Para cuatro años de gobierno local, superar estos pasivos sociales constituyen metas alcanzables. El próximo período debería ser el de la revolución energética (alumbrado), educativa y de de la salubridad. El período de la infraestructura de servicio social para alcanzar el analfabetismo cero, la asistencia total de los niños a las escuelas, ningún hogar sin alumbrado e integrados a sistemas (redes comunales) de agua y desagûe.