Opinión libre: WITOTADAS

 Por Elmer Castillo Díaz

En Celendín se presentan siete candidatos al sillón municipal, buen número, sabiendo que la provincia cuenta con un colchón electoral considerable. ¿Qué tiene de bueno la Alcaldía de Sucre para que hayan nueve candidatos?, o, ¿qué han visto los aspirantes que los atrae tanto? Sucre es un pueblo que poco a poco ha ido perdiendo contacto con sus caseríos y por ende, con sus pobladores. Estos poblados son netamente agricultores, es una lastima que sus productos no lleguen a Sucre, por una sencilla razón, sus vías de comunicación derivan al caserío de Cruzconga, (si alguna vez pasan por él los sábados, verán que es una feria impresionante) tanto así, que ha llegado a alcanzar un nivel reconocido a nivel departamental, con sus debidas consecuencias: comercio de todo tipo, mejor vida para sus habitantes. Mientras que el mercado de Sucre es un verdadero fiasco. Y las autoridades no han hecho absolutamente nada para revertir este proceso, al contrario, con poses por demás incongruentes, han alejado más a estos. Un ejemplo de esta desidia: la municipalidad está realizando un campeonato intercaseríos (son 14 los que participan) y no participa Sucre, lo peor, lo hacen lejos del distrito, ¿por qué?...ni idea. Los ágapes después de cada sábado o domingo de peloteo, terminan en verdaderos bacanales, no es de sorprenderse, es sabido de su gusto por las fiestas a nuestro burgomaestre (debería ser nombrado por el alcalde entrante como organizador vitalicio de las juergas, lo hace de maravillas, mis respetos. Claro, si es que no es reelegido.).

Sucre es un distrito que no recibe ingentes cantidades de recursos por parte del estado, ni de canon minero. No tienen la menor idea de cómo hacer para crear sus ingresos propios Con lo que reciben apenas cubren los gastos del personal de planillas, que por cierto, nadie sabe para qué, ni por qué hay demasiados, lo pésimo y desagradable: la mayoría desconocidos. Don Aladino Chávez Tirado, sólo, suplía a los ocho actuales empleados destinados para tal labor y sin los adelantos de comunicación actuales; su acompañante, una vieja máquina “Facit” de escribir. Mejor dicho, en cristiano, ¿qué buscan los candidatos, qué van a hacer sin tener los recursos económicos para que nuestro pueblo salga de la maraña oscura de la pobreza?, mejor, ¿cómo van a enmendar las crisis juvenil, cultural y deportiva, que día a día se acrecienta en nuestro distrito?

De esto último quisiera saber las inquietudes de nuestros postulantes a Alcalde. El profesor y escritor Gutenberg Aliaga Zegarra, junto con su hermana Isabel Aliaga Zegarra, han dado una muestra de qué hacer en cultura de los jóvenes. Por gestión han conseguido que la Universidad Complutense de España, done a una institución cultural un buen paquete de libros. Sin ser mezquinos., la comuna está apoyando con el personal.; un poco más de difusión, y seguro que mejorarán las cosas. Enseñemos a los jóvenes (los viejos somos testarudos) a identificarse y respetar su pueblo. Tienen la televisora municipal a su disposición, se puede hacer una campaña agresiva para propiciar eventos culturales. Pero si a éstos les ponen novelas y programas alienantes, su pensamiento al llegar a casa será prender el “ojo mágico” y ver el desenlace de Gisela y Roberto. Y me pregunto, ¿Qué diantres aprende un joven viendo estas estupideces?...y es una septicemia nacional (¿consuelo?).

Así como los alcaldes han mejorado su status social, económico y cultural, debido a sus remuneraciones, así también han sido y son elegidos para mejorar el nivel de vida de los vecinos. Si no llega la fiesta de mayo, el pueblo es un abandono completo. Felizmente y con buen criterio (no todo es malo en Rómulo) en limpieza pública se da trabajo a personas que lo necesitan y se mantiene limpia la ciudad. Hay detalles que mejorarían la imagen de nuestro pueblo y no demandan gastos excesivos, en una reunión baquiana se triplican los derroches, dizque, por “representación”. A la entrada del pueblo, en el colegio San José, viniendo de Celendín, se han hecho dos rompemuelles del tamaño de la mitad de un cilindro, antitécnicos desde cualquier punto de vista; sin pintar y sin ninguna señalización (imagínense un conductor despistado y que llegue por primera vez, se saca la ñoña). Frente a la escuela también hay dos, mejor hubieran puesto una manguera (por el color los autos aminoran la velocidad), los colectivos pasan raudos encima de ellos. ¿Acaso cuesta un chuchunal de dinero poner un letrero dando la bienvenida a los visitantes a: “Sucre, antes Huauco a 2662 m.s.n.m...? Señalizaciones que indiquen que hay el Museo Huauco, la biblioteca, su atractiva iglesia, su Túnel, su Quintilla, sus viejos molinos, la casa de don Benjamín y Nazario Chávez, (la casa abandonada de mi buen amigo Edwin, ¿por qué no?), su apacible cementerio (que cualquier extraño que lo llegara a conocer, tuviera deseos de descansar en él eternamente) y sobre todo, su hermosa campiña y sus poblados que son de encanto, sólo requiere abrigarse bien, su buen cañazo y por qué no, chacchar la hoja sagrada. El turista se lleva un buen golpe en la cabeza después de pasar el primer obstáculo del colegio, no sabe de ningún lugar qué visitar, apenas da una vuelta por la desolada y destrozada plaza de armas y enrumba a las truchas de Cantanje, a veinte minutos de Sucre. Y se van decepcionados de tan lúgubre y hermoso pueblo, (¿con otro porrazo en la cabeza?). Si estos pequeños e insignificantes desembolsos no se pueden hacer, es mejor que lo piensen bien. Si no saben nada de gestión, Sucre seguirá sumido en la pobreza, no sólo económica, sino, de la caquexia moral, cultural y deportiva que se arraiga como la sífilis en nuestros huesos, es un absurdo querer despertar de sueños utópicos y de experimentos baratos jugando al azar con el futuro de Sucre.

Escuchaba al presidente de la República decir, “…la corrupción le ha hecho mucho daño a mi gobierno…”. ¿A su gobierno o al país?, ¿acaso es tan “ingenuo” que no sabe con qué funcionarios trabaja?, ¿no le dan cuenta de las licitaciones millonarias de sus ministerios?, en esos ambientes de poder se conocen y saben de qué pie cojean, o dirá, ¿también tienen derecho a llevarse la suya?, ¿entre gitanos no se pueden leer las manos? La corrupción es de primer nivel…y continua para abajo…y todos felices, aménnnnnnnn. Qué ha hecho el mandatario para impedir estos manchones de corrupción durante sus casi cinco años, nada, la vida continua señores. Seguiremos viviendo así por el resto de nuestras vidas, esa es la gran Cultura de la Corrupción que nos dejan nuestros gobernantes. Y a menor escala, ¿Sucre también tiene sus corruptos dentro de sus gobernantes?... ¿de esto se habrán enterado la caterva de aspirantes?, con sus extrañas y solitarias excepciones, claro está, a todos no podemos meterlos al saco.

Un feliz 28 a todos los peruanos, un año más de Independencia, ¿será?

27.7.10