Poesìa:Bolívar Barreto

LO ENCONTRÉ CON UN RESFRÍO MORTAL…

Lo encontré con un resfrío mortal,
¿ese pequeño soplo te hizo caer?,
le dije, levántate, no tienes ninguna
justificación para echarte a morir.
“No puedo, sabes de mi origen miserable,
no tengo ninguna resistencia contra el mundo”.
Volteó la cabeza afiebrada y húmeda,
de amarillento rostro transparente.
Esto te ayudará, le dije, ocultando
mis lágrimas. Y le di un manjar
de yerbas y la savia rica de unos frutos
de los pocos huertos limpios que quedaban.

Cerró colérico la inapetente boca,
se estremeció para deshacerse de mí
con sus últimas y exiguas fuerzas.
Pero fui más fuerte, le besé y le di el maravilloso
néctar pacientemente una, otra vez.
Pareció desfallecer y se quedó dormido.
A las pocas horas despertó,
Me miró calmado, y se sentó en su lecho…
“Ha salido el sol”, me dijo sonriente.
Sin ocultar mi gozo le dije: Sí, y los muchachos
Están tocando el tambor al aire libre.
Reímos. Volví mis ojos sobre él.
Y ahora, le dije con firmeza,
anda y con tus pocas fuerzas
llena en algo el vaso de tu vida.
Salió, y tuvo una mujer esmirriada como él
a la que amó mucho, pues siempre había
flores en su mesa. Creo que cultivaron
algún sueño porque en las peores dificultades
nunca cejaba la luz que fluía de sus rostros.
Y porque no dudaron en unirse con sus pares
para luchar contra sus esquilmadores
Sí, murió de todos modos al poco tiempo,
pero en su féretro parecía dibujar una sonrisa
en un rostro de ángel pálido pero sereno.

De Creciente hora nuestra.