Por Jorge
Horna
Un hecho
impresionante es la publicación del libro de Luis Cruzado Guevara auspiciado por la Municipalidad distrital de Huasmín, en febrero del año 2006.
Actitud institucional que debemos saludar, e instar a las demás municipalidades
a proseguir ese ejemplo.
El autor del
libro Se revuelve el mundo,
nació en 1956 en el caserío de Vista
Alegre, distrito de Huasmín, provincia de Celendín.
El referido
libro se ubica dentro de la nueva corriente de la literatura regional, pues
recoge historias reales, leyendas y cuentos anónimos que perviven trasmitidas
de generación en generación.
El tono
conversacional de Se revuelve el mundo
le otorga al texto un cariz peculiar en el tratamiento del lenguaje. Uno de los
cuentos da título al libro, en éste encontramos las siguientes secciones: 1.
Cuentos, 2. Leyendas y 3. Coplas (a la naturaleza, a ciertos animales andinos,
al amor).
El relato Se revuelve el mundo, es una historia
real que narra los peripecias de una
familia empobrecida migrante procedente de las jalcas de La Encañada (distrito
de la provincia de Cajamarca), en busca de tierras donde vivir y trabajar.
Simón, cabeza de familia, es un anciano emprendedor y poseedor de un modo
particular de hablar, le acompañan Vicenta, su esposa, y sus cuatro hijos. Son
acogidos en Vista Alegre por los pobladores José y Juan, dueños de extensas tierras
cultivables.
Simón y los
suyos empiezan con mucha diligencia a labrar su nueva vida en tierras extrañas.
Cada vez que Simón se sentía amenazado por los fenómenos naturales (eclipse,
torrenciales lluvias, temblores de tierra, etc.) exclamaba “¡se revuelve el mundo!”
El espacio
donde se desarrollan las acciones es la ex hacienda San Isidro de Jerez, hoy caserío
Vista Alegre.
Extracto de
los diálogos del libro:
Simón: “Si tianimas
don José darrme cuantas varas to terreno paqui viva cumi famirra, ti doy
chena cualquiera pato metaya paqui pasteya tuanimal paqui te lo paga lo
qui mi das” (Don José, si se anima darme unas cuantas varas de terreno para
que viva con mi familia, le doy cualquiera de mis dos hijas para que pastoree
sus animales, como pago de los arriendos del terreno).
José: “Le doy este
pedazo de terreno para que haga su choza en un canto, y el resto lo trabaje.”
Simón: “Yo yastoy
viejo, y nu puedo ni trabajar, eru mis
cholos luarán pue orqui mi Franshi yes hombri y mi Creshi lu sigue tamín” (
Yo ya estoy viejo y no puedo ni trabajar, pero mis hijos lo harán pues, porque
mi Francisco ya es joven y mi Cresencio
casi ya está joven también).
La parte
narrativa del libro de Luis Cruzado Guevara se complementa con los relatos: “La
revancha”, “El caballo mujerero”, “Cornelio y el perol de oro”, y varias
composiciones versificadas.
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