LA IZQUIERDA DEBE CERRAR FILAS CON VERÓNIKA MENDOZA

Por Manuel Guerra

Claro está que lo ideal hubiera sido cristalizar la más amplia unidad en torno a una sola candidatura de la izquierda y el progresismo. No se logró y ello le otorga una enorme ventaja a la derecha neoliberal, no obstante el desprestigio de sus principales cartas. Resulta patético que en el ámbito de la izquierda la ambición e irracionalidad de los caudillos de medio pelo se haya impuesto sobre lo que era razonable. Lo cual evidencia la débil institucionalidad de los partidos, su fragilidad orgánica, su poco enraizamiento en las bases.

Pero a estas alturas ello no puede ser justificativo para permanecer en la pasividad política. Está de por medio el confrontar con los representantes de la derecha cavernaria, cuyos cuestionamientos no se reducen a los temas de corrupción, sino fundamentalmente a su voluntad de continuar y profundizar un modelo que conduce al país al atraso permanente, y que solo puede mantenerse a costa de negar los derechos ciudadanos, imponer unos valores y una cultura que lo envilecen todo, arrinconar a la izquierda y el progresismo, mantener a raya al movimiento popular.

La candidatura de Verónika Mendoza representa hoy la mejor alternativa para quienes apostamos por el cambio democrático y patriótico. En este espacio, asimismo, se encuentran los más destacados representantes de la izquierda que postulan al parlamento. Lo lógico sería que los otros candidatos de izquierda declinen su postulación y respalden a la representante del Frente Amplio. Pero eso no va a ocurrir, porque para ello se necesita grandeza y amplitud de miras, justo lo que más les falta a los caudillos que se aferran a su candidatura, a pesar de ser conscientes que van directo al abismo.

El daño está hecho, pero no vale lamentarse. Hay que mirar adelante y disputar los espacios de cara a la gente. El trabajo realizado por Verónika es meritorio, si tenemos en cuenta la escasez de recursos con que desarrolla su campaña. Es evidente que estos esfuerzos han plasmado una tendencia favorable, que hay que respaldar y fortalecer. El tiempo que queda es corto, pero el rechazo a los candidatos de la derecha está generando un vacío que es posible ocupar si los izquierdistas cerramos filas, dejando de lado diferencias de segundo orden.

Fuente: Facebook de Manuel Guerra.

Fotografía: Chungo y batan.