Por. Secundino Silva Urquía
No es primera vez que me ocupo de Hugo Chávez. Desde que el 04 de febrero
de 1992, se levantara en armas contra el gobierno de Acción Democrática (El APRA
venezolana) y Carlos Andrés Pérez
(compadre espiritual de Alan García Pérez), despertó mi interés por hacer
seguimiento a su derrotero político. Se hizo conocido internacionalmente al
asumir ante la prensa, su responsabilidad por el percance político militar, pronunciando
en Caracas, sus ya célebres frases: “Compañeros,
lamentablemente, ¡por ahora!, no ha
sido posible cumplir nuestros objetivos…”. En diciembre de ese mismo año llegó a Iquitos-Perú, y
fue admitido como exiliado político. Entonces, recordó que anteriormente, en
1974, estuvo en Perú: para recibir cursos en la Escuela Militar de Chorrillos,
y para conmemorar el Sesquicentenario de la
Batalla de Ayacucho. Contó además, que lo inquietaba el proyecto nacionalista del
Gral. Juan Velasco Alvarado,
entonces en ebullición, y que se interesó en el Plan Inca. Por esto, durante su
exilio visitó su tumba, puño en alto
le rindió homenaje y, públicamente, se declaró su admirador y seguidor.
Por la asonada de febrero de 1992, Hugo Chávez, fue recluido en prisión y, debido a la presión popular,
el gobierno de Rafael Caldera lo
amnistió en 1994. Luego de recobrar su libertad emprendió la lucha política por
la vía electoral y en 1998 triunfó en las urnas. En1999 juramentó como Presidente
de Venezuela. Desafió la gendarmería del imperio norteamericano al visitar la
Cuba socialista, abrazarse con Fidel
Castro, rendir homenaje al “Che”
Guevara y condenar el criminal bloqueo económico contra este pequeño país.
Durante los catorce años de su gestión democrática, firmó convenios de amistad
y cooperación económica con Cuba, Brasil y otros países, que han dado
beneficios bilaterales. Materializó la solidaridad venezolana con muchos
pueblos latinoamericanos y del mundo, auxiliándolos en momentos de desastres.
Se jugó entero por independizar su país
y América entera; y propugnó su integración en dirección del sueño bolivariano de
la Patria Grande, con la creación de
la ALBA y la CELAC. Sería largo detallar la obra de Hugo Chávez. Sus logros en educación, salud, vivienda, y mejoramiento
de la calidad de vida de los venezolanos; así como en los avances para la
integración de América Latina son esperanzadores e irrefutables. De los
resúmenes, hechos por intelectuales de primer nivel, hay uno muy bueno que recomiendo
leer. Se titula “50 verdades sobre Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana”,
de Salim Lamrani, Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la
Universidad Paris IV-Sorbonne. Ver páginas en Facebook:
https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel http://www.facebook.com/montserrat.ponsatarres/posts/223426347797849
El 2002 sobrevivió exitosamente al
golpe de estado orquestado por EE.UU y la oligarquía venezolana. Militares
leales lo rescataron de su secuestro y lo repusieron en su cargo en menos de
cuarenta y ocho horas. Lejos de
amilanarse, continuó enfrentándose al imperio, profundizando medidas a favor de
los más necesitados de su país y enrumbando su nación hacia el socialismo. Se
ganó enemigos entre apátridas, disociadores, mezquinos y envidiosos; pero ganó
muchos más amigos entre los gratos, humildes y desposeídos del mundo entero.
Mandó al carajo a los yanquis, le dijo genocida al genocida, ladrón al ladrón,
etc. Así de irreverente, directo, franco, sincero, y sobre todo valiente, fue
este gran hombre que con justeza ya está en la inmortalidad.
El Amauta e ideólogo José C. Mariátegui, sostuvo que el
socialismo ha de construirse “sin calco ni copia”. Hoy, ésta es una verdad marxista universal,
que la acción y obra de Hugo Chávez confirma
desde Venezuela. Demostró ser un militar patriota, ideologizado y
revolucionario. Un soldado de la legión de los nacionalistas de verdad, valientes,
visionarios, coherentes y capaces de fundir la unidad cívico militar de un país,
en torno a objetivos supremos como el de la conquista de su soberanía e
independencia; de esa legión radicalmente opuesta a la de los amortajados,
vende patrias, arribistas, traidores y genocidas contra su propio pueblo, que
aun holgazanean en algunos países.
Hugo
Chávez demostró
que el neoliberalismo y su modelo económico no podrán cantar victoria por
siempre; pues, su naturaleza dominante e injusta lo hace caduco. Hizo ver que el
ímpetu de lucha por justicia y equidad, está vivo en los pueblos dignos y
ávidos de soberanía e independencia. A políticos e intelectuales pusilánimes y
genuflexos, les demostró que el tiempo de los revolucionarios y revoluciones no
ha terminado; jamás, mientras subsistan regímenes con vocación imperialista y opresora. Y, que ante la
subsistencia de la dominación, la heroicidad de los pueblos no se agota ni se agotará;
y por tanto, la historia no se estanca ni se estancará. A Hugo Chávez lo apasionaban la Historia,
Religión, Filosofía y, sobre todo, la Política.
Estudió la colonización de América, desde la llegada de Cristóbal Colón. Convence que no hay razones válidas para homenajear
a éste personaje; por esto, la juventud venezolana erradicó de parques y plazas
todas sus estatuas. Había leído las cartas y discursos de Francisco de Miranda y
de Simón Bolívar; la obra de José Martí, José C. Mariátegui, Ernesto “Che” Guevara, etc.; también la
biografía de Túpac Amaru y de otros pensadores,
precursores, próceres y héroes independentistas de Latinoamérica.
Hugo Chávez falleció el 5 de marzo de 2013, con 58 años. Le tocó
afrontar en Venezuela dieciséis procesos eleccionarios, de los que él y su
opción política ganaron quince. Su último triunfo abrumador fue el del 7 de
octubre de 2012. Siempre derrotó a sus rivales con una diferencia de diez a veinte
puntos; aun así, sus opositores mezquinos le dijeron de todo, hasta “Dictador”. “HUGO CHÁVEZ HA MUERTO ¡VIVA HUGO CHÁVEZ!”; “Este hombre, este líder, tiene la naturaleza de un volcán: se ha
apagado, pero seguirá ardiendo”; fueron frases de mi homenaje, a través de
facebook y twitter, al conocer su partida. ¡CHÁVEZ
VIVE, LA LUCHA SIGUE!, arengan y arengarán millones de venezolanos, más
millones de latinoamericanos, socialistas y cristianos del mundo.
Si antes alguna celebridad prometió regresar
en millones luego de morir, Hugo Chávez ya se había encarnado en millones desde
antes de partir.
Millones
de gracias Comandante… ¡Hasta la victoria siempre!
Lima. 15 de marzo de 2013
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