Por. Ing. Secundino Silva
Urquía (*)
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YANACOCHA y el
Gobierno pretenden reemplazar la cabecera de cuenca, frágil ecosistema
de recarga hídrica de Cajamarca, que está en CONGA (lagunas, pantanos o humedales, acuíferos o aguas subterráneas,
manantiales, vegetación, etc.), por mangueras y pozas artificiales. Entendamos:
Al dinamitar los cerros y remover rocas y tierra, destruirán todo esos páramos,
que funcionan como inmensas esponjas de retención y almacenamiento de agua de
lluvia, que luego se filtra por conductos subterráneos llamados acuíferos, para
alimentar sostenidamente durante todo el año, a centenares de manantiales u
“ojos de agua”. Este útil y delicado ecosistema, que ha evolucionado en
millones años, hasta perfeccionarse y servirnos, y que Yanacocha quiere
destruirlo en solo dieciocho, reemplaza allí a los glaciares o cerros nevados
que hay en otras regiones. Las consecuencias de la acción extractiva y
depredadora de Yanacocha en CONGA, son y serían más mortíferas; genocidas e
irreversibles. Esto es así porque, humedales o pantanos, tan importantes como
las lagunas o quizás más, desaparecerían como todo el ecosistema; debido a la
explosiones de toneladas de anfo y dinamita, a los tajos abiertos, e inmenso
volumen de tierra y rocas a remover (92,000 Tn. diarias, durante 18 años).
Adicionalmente, el
nivel del agua subterránea acumulada (napa freática) descendería propiciando, a
su vez, la desaparición de casi la totalidad de los manantiales y ríos del área
de influencia directa e indirecta del megaproyecto. ¿Qué pretenden hacer la
irresponsable Yanacocha y el Gobierno servil para “corregir” o “atenuar” esta
destrucción? Respuesta: Colocar mangueras, allí donde antes hubo
manantiales o ríos, y bombear por estas, agua ácida y contaMINAda; además,
construir diques o reservorios artificiales disqué para reemplazar a las
lagunas. De humedales y acuíferos no hablan porque no hay tecnología
capaz de inventar algo para reemplazarlos. Para llenar sus reservorios privados
quieren trasvasar el agua de las lagunas del pueblo, que pretenden asesinar,
pero no sustentan de dónde sacarán el agua para completar el mayor volumen que
dicen van a tener; tampoco dicen que gran parte de esa agua van a usarla en su
explotación minera; y así, los campesinos recibirían menos agua de la que ahora
tienen. Pruebas de esto, Yanacocha ha dado en abundancia en veinte años de su
incómoda presencia en Cajamarca. Además; los reservorios y esa "agua más
abundante", que prometen; van a necesitar permanente mantenimiento y
tratamiento, respectivamente; de lo contrario, en pocos días el agua se
volvería verde y maloliente por estar estancada. Ésta es la diferencia
sustancial con el agua de las lagunas, humedales, acuíferos y manantiales, que fluye
de manera natural, sin costos, para ser bebible sin riesgos. Además, y lo
expreso como Ingeniero, el período de vida útil de obras hidráulicas, como los
reservorios yanacochinos, no pasará de cincuenta años; y no dicen quién
construirá los futuros reservorios de reemplazo; por el contrario, las lagunas,
humedales, aguas subterráneas y manantiales son eternos. No permitamos que
destruyan las fuentes naturales de agua. El agua es vida, el oro es mercancía.
Por todo lo anterior
Conga es técnica, científica, ambiental y socialmente inviable; y el pueblo
cajamarquino ya lo sabe. He aquí el sustento para la continuación de su
rebeldía y resistencia pacífica, bajo la consigna: ¡CONGA NO VA, NI HOY NI NUNCA! Apoya la lucha.
(*)
Secundino Silva Urquía: Presidente del Comité de Apoyo a Celendín- Cajamarca
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