Por: Alfredo Salvador
A fines de julio, las empresas Newmont y Buenaventura anunciaron que invertirían 4.800 millones de dólares en el proyecto minero Conga, ubicado en Cajamarca en los distritos de Sorochuco, Huasmín, en la provincia de Celendín, y La Encañada, en la provincia de Cajamarca. Aunque el proyecto cuenta con su estudio de impacto ambiental (EIA) aprobado por el Ministerio de Energía y Minas, existe la oposición de algunas organizaciones cajamarquinas que solicitan la cancelación del mismo.
La controversia surge por el riesgo de afectar unas 20 lagunas en el área de influencia del proyecto. En el EIA se contempla, además, el trasvase del agua de cuatro de estas lagunas a una serie de reservorios.
CUANTIOSA INVERSIÓN
La controversia surge por el riesgo de afectar unas 20 lagunas en el área de influencia del proyecto. En el EIA se contempla, además, el trasvase del agua de cuatro de estas lagunas a una serie de reservorios.
CUANTIOSA INVERSIÓN
Según cálculos de Yanacocha, durante el período de vida de la mina se generarán alrededor de US$630 millones de regalías, US$2.297 millones de Impuesto a la Renta y US$1.149 millones de canon. Además se crearían 5 mil nuevos puestos de trabajo para las localidades vecinas.
Hílmer Chávez Atalaya, presidente del comité de desarrollo comunal del caserío Agua Blanca, considera que la mina es una gran oportunidad. “Hemos recibido capacitaciones y tenemos empleo para nuestra gente”, señaló. Esta postura es compartida por varios líderes comunales del área de influencia de Conga, pero no necesariamente por los pobladores y frentes de defensa de recursos naturales de Celendín, ubicada a tres horas de la mina. La Plataforma Interinstitucional Celendina (PIC) liderada por Milton Sánchez aclara que: “Conga compromete el recurso hídrico de la provincia, ya que según su estudio de impacto ambiental, las lagunas Perol, Chica, Azul y Mala serán destruidas, y otras veinte podrán verse afectadas”.
LAGUNAS VS. RESERVORIOS
Para el ex gerente regional de Recursos Naturales y Gestión de Medio Ambiente de Cajamarca, Sergio Sánchez Ibáñez, el denominado trasvase de las lagunas a reservorios es perjudicial desde el punto de vista ambiental, pues, “no es posible sustituir o repetir un ecosistema como ese”. Por su parte, Mirtha Vásquez de la ONG Grufides opina que los especialistas de Conga no han considerado las complejas redes subterráneas que alimentan las lagunas. “Mantener una represa es sumamente caro. Una vez que se vaya la minera, quién se hará cargo de refaccionar las represas”, advierte.
Darío Zegarra, gerente de Responsabilidad Social de Conga, señaló que las represas permitirán aprovechar mejor el agua. “Ahora, en época de sequía, hay muchas personas del área de influencia que simplemente no pueden regar. Nosotros cambiaremos esa situación con las represas”, explica el funcionario de Conga.
El presidente regional, Gregorio Santos, advirtió a principios de agosto la necesidad de revisar el estudio de impacto ambiental de la mina. En tanto, César Aliaga, vicepresidente del gobierno regional, señaló que evalúan dicho documento para determinar si la mina contamina el ambiente. “En un par de semanas adoptaremos una postura definitiva”, sentenció.
MÁS DATOS
Los conflictos sociales más comunes entre la empresa y la población residente en el área de influencia del proyecto son por empleo y tierras.
De los 11 caseríos que forman parte del área de influencia directa del proyecto Conga, 10 están de acuerdo con la construcción de la mina.
La laguna El Perol desaparecerá porque de debajo de ella se extraerá el mineral.
La audiencia pública convocada por Yanacocha para debatir el estudio de impacto ambiental convocó a 4 mil personas.
Fuente: Diario El Comercio, viernes 26 de agosto 2011
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