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"Cuando el ánimo está cargado de todo lo que aprendimos a través de nuestros sentidos, la palabra también se carga de esas materias. ¡Y como vibra!"
José María Arguedas

jueves, 16 de junio de 2016

KHALIL GIBRAN: “SOBRE LOS HIJOS”

Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.

No vienen de ti, sino a traves de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.

Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.

Deja que la inclinacion
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.

Khalil Gibran

Muchos padres tenemos la idea de que nuestros hijos nos pertenecen, que son de nuestra propiedad y los sobreprotegemos hasta tal punto que les impedimos su desarrollo para que sean ellos mismos.

Evitar la sobreprotección puede ayudarlos a que se desenvuelvan en la vida, de tal manera que sepan resolver sus propias dificultades, y tengan que tomar decisiones para cometer equivocaciones e ir aprendiendo de ellas.

Los padres solemos tener un instinto de querer evitar que nuestros hijos vayan por un camino que creemos que no les conviene. Nos esforzamos en allanarles el terreno, intentando que cometan la menor cantidad de errores posibles.

Los errores forman parte de sus vidas y de la experiencia que los convertirá y forjará en seres independientes y autosuficientes. Frenar eso es frenar el curso de sus vidas.


Mensaje de Khalil Gibran

El poeta Libanés Khalil Gibran, en su libro “El profeta”, expone el siguiente fragmento, en relación a una mujer que le pregunta al profeta que le hable de los hijos:

“Vuestros hijos no son vuestros hijos.
Son los hijos y las hijas del ansia de la vida por sí misma.
Vienen a través vuestro, pero no son vuestros.
Y aunque vivan con vosotros, no os pertenecen.

Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos,
porque ellos tienen sus propios pensamientos.

Podéis abrigar sus cuerpos, pero no sus almas,
pues sus almas habitan en la mansión del mañana,
que vosotros no podéis visitar, ni siquiera en sueños.

Podéis esforzaros en ser como ellos, pero ni intentéis
hacerlos a ellos como vosotros.
Ya que la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer.
Sois los arcos con los que vuestros niños, cual flechas
vivas son lanzados.

El arquero ve el blanco en el camino del infinito, y él,
con su poder, os tenderá, para que sus flechas puedan
volar rápidas y lejos.

Que la tensión que os causa la mano del arqueo sea vuestro gozo,
ya que así como él ama la flecha que vuela, ama también
el arco que permanece inmóvil.”

Somos hijos de la vida

En ocasiones, los padres pretendemos que nuestros hijos tengan todo lo que nosotros no hemos tenido, y que no cometan los mismos errores que nosotros hemos cometido.

Esto se hace a modo de protección, pensando que es lo mejor para esos seres indefensos que son nuestros hijos. Sin embargo, no estamos teniendo en cuenta que ellos tienen derecho a tomar las riendas de su vida.

Tienen derecho a tomar decisiones que les haga pasar por situaciones complicadas, donde sean capaces de ver las consecuencias de cada acción. El apoyo de los padres es importante, siempre y cuando no sea demasiado protector, ni limite las acciones de sus hijos.

No somos pertenencia de nadie y nadie puede vivir nuestras experiencias por nosotros. Somos hijos de la vida misma, y a ella nos entregamos con sus beneficios y dificultades para ir configurando nuestra propia identidad.

Facilitemos como padres la libertad de nuestros hijos

Sin ser conscientes, transmitimos a nuestros hijos muchas de nuestras conductas, de nuestros miedos y pensamientos. La forma de amar, de relacionarnos con el mundo y de comunicarnos… Aspectos demasiado importantes que han de ser tenidos en cuenta.

Es de vital importancia estar atentos a los mensajes que les transmitimos, puesto que muchos de estos mensajes quedan procesados en su inconsciente. De tal forma que pueden determinar su conducta, actitud y forma de estar en la vida.

Somos un mero instrumento para que nuestros hijos crezcan y se desarrollen como seres individuales,libres, sanos y felices. Apoyándoles durante todo el proceso, sin pretender que cumplan nuestros sueños y nuestras expectativas.

Podremos así realmente amarlos incondicionalmente para que exploren su esencia y elijan cuál es su camino. Sin presiones ni exigencias que cohíban su libertad y manifestación de sus necesidades.

Tenemos así la oportunidad de observar el flujo de la vida, donde cada ser, con el hecho de sentirse amado, es capaz de ofrecer lo mejor de sí mismo. Respetando su propio proceso vital, sin miedo a experimentar y entregándose al amor.



Khalil Gibran.- Gibran Kahlil Gibran (جبران خليل جبران بن ميخائل بن سعد Ŷibrān Jalīl Ŷibrān ibn Mijā'īl ibn Sa'd era su nombre completo en árabe) fue un poeta, pintor, novelista y ensayista libanés nacido en Bisharri, (Bsharri, Becharre) Líbano, el 6 de enero de 1883 y fallecido el 10 de abril de 1931. Gibran Kahlil también es conocido como el poeta del exilio. Su muerte se determinó que fue por cirrosis en el hígado y tuberculosis.

Biografía

Nació en 1883 en la aldea libanesa de Bisharri, en el seno de una humilde familia maronita. En cuanto a su primera educación escolar, ésta comienza en la Escuela elemental de Bisarri. El segundo de cuatro hermanos: Boustros, Marianna y Sultana, vivió con ellos hasta los 11 años, cuando gran parte de su familia emigra a Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades para trabajar y vivir. Antes de ese viaje, aprende de otras personas, entre ellas su abuelo materno, del conocimiento del arte y del saber universal, que fueron base para la literatura y la pintura, ya desde pequeño se revela como artista, tanto en el plano literario como en el pictórico.

Se estableció con su familia en Boston, Massachussets; con el tiempo aprendió y cultivó con devoción el inglés, lengua que haría famosas sus novelas, aunque no olvidó el árabe, que perfeccionó tras su regreso a Líbano en 1898 hasta 1902. En Beirut frecuentaba el centro religioso maronita y nacional, Bayt al- Hikma. Aprendió francés y empezó a forjarse un estilo literario sutil, elegante y fino. Durante esa estancia en su país natal, destaca por su habilidad en el dibujo y nace en él la idea de escribir un libro, El Profeta, que con el tiempo sería su obra cumbre. Volvió a Boston y comenzó a publicar en árabe obras que ponen de manifiesto su peculiar estilo. Su habilidad por el dibujo y la pintura lo llevó a crear obras tan importantes que se exhibieron en varias partes del mundo y llegaron a compararse con trabajos de Auguste Rodin o William Blake.

Deseoso de ampliar estilos marcha a París en 1904, allí se instala en Vaugirard hasta 1910. Conoce y vive el ambiente cultural y artístico del París de la época. En 1910 vuelve de nuevo a Boston. Funda en 1911 una especie de agrupación político-social que se propone luchar en contra de la tiranía y la opresión en Oriente. Se traslada a la ciudad de Nueva York. En 1912 es publicado el libro Las Alas Rotas que había comenzado en 1906. Sus primeros textos los publica en la revista libanesa "Al-Manarah", una publicación fundada por el propio Gibrán, junto a Youssef Howayek. Inicia también en esa época una serie de viajes por Europa que enriquecerán su bagaje cultural.

Trabaja para la revista al- Funun y después de la desaparición de ésta, para al Saih. Precisamente alrededor de esta revista va a ser donde se conforma la agrupación literaria más importante de toda la literatura del mahyar, “la liga literaria”, fundada como tal el cuatro de abril de 1920 y en la que destacan, entre sus miembros: Yubran, Nuayma, Nasib Arida, Rasid Ayyub. Yubran, concienciado y en plena época de apogeo fecundo, comienza a publicar en inglés. Será un periodo que le otorgará fama mundial. Gibrán trabaja en la confección de El Profeta, que finalmente logra publicarse en 1923, con éxito total e imágenes de su propia autoría. Antes había publicado El Loco y posteriormente El Precursor. En esa época, malos presentimientos le invaden el alma y desea retornar a su patria. Su salud entonces decae constantemente hasta el final de su vida. Se casó con la mujer de sus sueños y siempre la amó hasta que murió. Obtendrá cierto reconocimiento social a partir de 1925 con lo que mejorarán sus condiciones de vida.

Muere en 1931 en Nueva York a los 48 años.

Continúa...

Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com/tus-hijos-no-tus-hijos-hijos-e-hijas-la-vida/
https://es.wikipedia.org/wiki/Gibran_Jalil_Gibran

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