LIBRO DE ORO DEL COLEGIO SAN JOSÉ DE SUCRE (1964 - 2014)
MIRANDO HACIA EL FUTURO
MIRANDO HACIA EL FUTURO
“Del sueño de los padres,
al reto de los alumnos sanjosefinos”.
Han transcurrido cincuenta años desde su creación. Toda una vida, formando
vidas. Los tiempos han cambiado, la tecnología se ha desarrollado de manera
vertiginosa, los retos en un mundo globalizado son mayores. Se rompen los
viejos paradigmas y se siguen nuevos. Y a pesar de todos esos cambios, la
sublime y sagrada misión del Colegio San José de Sucre se mantiene incólume:
seguir formando hombres. Hombres que puedan forjar su destino. Hombres
conscientes de ser útiles a la sociedad, a su pueblo, al país, al mundo. Los
sueños de libertad, me imagino, se originaron cuando un hombre tuvo conciencia de
que la había perdido. Oprimido tal vez por un amo cruel, esclavo de sus propias
debilidades, como la ignorancia o algo que ahora parece tan básico, como leer y
escribir.
En Sucre, al alcanzar la edad que nos permitía comprender las cosas, era
común escuchar los coloquios de nuestros padres en una esquina, en una partida
de naipes o en cualquiera otra ocasión. En ellas, uno de los mensajes más
claros y que denotaban un hálito de ESPERANZA era aquel que siempre
escuchábamos. Aquellos padres esperaban que sus hijos sean mejores que ellos. Y
no hablaban de valores, ellos los tenían. No hablaban de ganas de trabajar o
deseos de superación, que también tenían. Su sueño era otro. Buscaban otro
horizonte, que no era más que la superación mediante el estudio. El estudio
para que los hijos sean mejores que ellos.
¿Se habrán cumplido los sueños de nuestros padres?
Las páginas de este libro nos hablan de muchos contribuyentes al
crecimiento y desarrollo del Colegio San José. Hombres ilustres, formados en
las artes, las ciencias, las humanidades. Hombres desprendidos, que viendo las
necesidades de una institución naciente, adolescente, no dudaron en aportar lo
poco o mucho que tenían. Pero también están esos hombres anónimos, los padres
de familia cuyos nombres no aparecen, que en su conjunto, no cabe duda, fueron
una fuerza descomunal en la gesta del San José. Imaginemos por ejemplo la cuota
de adobes para el local. Y la alegría y tesón con los que cumplieron el
encargo. Muchos de ellos, hombres humildes, con oficios modestos, pero dignos y
con la mente clara puesta en el futuro de sus hijos. Todos ellos dieron lo que
debían a nuestro colegio y lograron forjarlo, desde la germinación de la idea
hasta el último arreglo en sus viejas paredes. Parte de ese sueño es el San José,
el ágora sucrense. Pero, ¿es el sueño cumplido a cabalidad?
La pregunta no ha sido respondida. No lo harán nuestros padres.
(…)
¿Somos mejores que nuestros padres? Nuestros padres nos dieron el San José.
El ágora donde está cristalizado el esfuerzo de cada uno de ellos y donde se
forjaron tantos destinos. La respuesta a los sueños de nuestros padres la
tenemos cada uno de nosotros. Hijos de ellos. Hijos del San José.
Viendo la historia del San José y la de los cientos de alumnos que ahí se
formaron, es innegable que muchos cumplieron los sueños de sus padres y sus
retos personales. Para otros la tarea sigue pendiente. Algunos nunca asumirán
el reto y no cumplirán el sueño paterno. Para ser mejores que nuestros padres,
que nos regalaron el San José no hay muchos caminos. O probablemente si los
haya. Hay que romper paradigmas¡¡¡. Todos esos caminos deberían conducirnos a
un destino: a ser mejores que nuestros padres. Pero ¿cómo hacerlo?
Si tomamos como referencia al San José, la respuesta es simple. No podemos
construir otro San José. ¡Tenemos que construir un San José mejor! Sobre esos
viejos cimientos, sobre esas vetustas paredes, sobre esos viejos anhelos, sobre
esas viejas esperanzas, tenemos que ser arquitectos de una institución mejor
que las que dejaron nuestros padres. Tenemos que decirles a las actuales
generaciones de estudiantes y a las futuras, que tenemos un sueño: “que sean mejores que nosotros”. Y que
nuestro sueño es el reto que deben asumir. Que ese reto no solamente es su
superación personal, sino la mejora del San José, para que ellos a su vez
puedan transmitir su sueño a otras generaciones. Pero para que eso se
comprenda, solo hay una opción. Predicar con el ejemplo. Ir más allá de las
palabras que sin hechos o acciones, no se escuchan.
Este será el futuro del San José: lo que hagamos por nuestro santuario
cultural. Unidos, la Dirección, profesores, padres de familia, alumnos y
exalumnos. No esperemos Bodas de Plata, Oro o Diamante, para que, en febril
desenfreno nos aboquemos a tratar de realizar mil y una cosas, lo tenemos que
hacer siempre: rendir homenaje, honrar a nuestra Alma Mater. No solo el mes de
mayo de cada año. Actuemos igual que con nuestros padres, con quienes deseamos
pasar el mayor tiempo y verlos sanos y alegres. Igual con el San José. No
pasemos de largo, porque Él, igual que un padre siente el desprecio del hijo a
quien le dio alas, al verlo pasar, sin tener siquiera el consuelo de una mirada
furtiva.
Sanjosefino, el Colegio san José de Sucre nos espera siempre. Volvamos los
ojos a él y con nuestra mirada y presencia traigamos la esperanza y el granito
de arena para seguir construyendo ese puente a la eternidad.
Julio Ernesto Marín Horna
Ex Alumno del Colegio san José
Promoción 1980 "Carlos Casanova Lenti"
Revista
El Labrador
EDITORIAL
Apreciados paisanos y
amigos. Nuevamente colocamos en sus cálidas manos la Edición XXIII-Mayo-2014 de
vuestra revista El Labrador, vocero de la Asociación Sucrense en
Cajamarca-ASUC, gracias a nuestros amigos amantes de la escritura, del verso y
del análisis de la problemática local, regional y nacional. Asimismo damos las
gracias a sus pocos auspiciadores, que con su fina colaboración hacen posible
financiar en parte la Revista para que siempre esté refrescando, por lo menos
una vez al año, las mentes lúcidas e inteligentes de sus fieles seguidores.
Como es de conocimiento de
todos, en El Labrador, revista de variado contenido, se plasman los temas de
actualidad, de añoranzas, recuerdos y vivencias de nuestra tierra sucrense, y
además se aborda la problemática de nuestro distrito Sucre, de la región
Cajamarca y de nuestro país.
Por este medio quisiera dar
la bienvenida a todos los sucrenses, paisanos y amigos que visitan la
incomparable ciudad de Sucre, hermosa por la calidad de su gente y prodigiosa
por su campiña, deseándoles una feliz estad{ia en su Feria Internacional “san
Isidro Labrador”.
Este año 2014, mes de Mayo,
la ciudad de Sucre, se convierte en un pueblo lleno de alegría, de amor y
reencuentro de emociones por las actividades que se van a realizar, tanto las
festivas en honor a nuestro Patrón San Isidro como las que corresponden a las
Bodas de Oro de nuestro Colegio San José.
De este escenario, quisiera
hacer llegar mi saludo al Colegio San José, por sus Bodas de Oro, a mi colegio,
donde tuve la suerte de compartir y disfrutar mis inolvidables años de
secundaria. San José, institución educativa, que desde sus inicios, viene
fregando por la formación de jóvenes de bien para la sociedad, la región y el
país. Hago extensivo mi gratitud a todos los fundadores, exalumnos, presentes y
ausentes, personal docente, administrativo y alumnado en general que día a día
entrelazan esfuerzos para brindar una educación de calidad.
Asimismo este año, 2014, año
de elecciones, ya en todo el país se alistan los apetitos al poder tanto local
como regional y el 2016 al poder nacional. Los antiguos y nuevos partidos, y
las alianzas comienzan a concretarse y a incentivar la ambición al poder. Esperemos
que los que resulten triunfadores busquen el bienestar social de los pueblos,
entreguen cuerpo y alma para trabajar con honestidad y transparencia en busca
del tan ansiado desarrollo sostenible, dejando de lado saciar los intereses
personales y dejar de hacer del poder una fuente interminable de saqueo de los
pocos recursos del pueblo, la región o el país.
Hago un llamado a la
juventud para que se constituyan en verdaderos líderes que busquen lograr el
desarrollo de nuestro país, para que sepan afrontar los puntos más esenciales y
críticos. Debemos entrelazar a los políticos, a los técnicos y profesionales,
para derrotar el caos, y lograr las decisiones oportunas y atinadas, para
generar reducir los altos costos que merman los exiguos presupuestos del
Estado.
Asimismo, en nuestra
asociación, desde hace un año, estamos instando a que se presenten listas para
dirigir los destinos de la ASUC, pero no encontramos ninguna. Pues, a través de
estas páginas, invoco a la juventud sucrense a tomar la rienda de nuestra
asociación para hacer cumplir los objetivos y metas que nos trazamos hace 24
años atrás.
Quisierta agradecer muy de
veras a nuestros auspiciadores, que siempre nos apoyan para financiar en parte
las ediciones de esta revista, a los que nos brindan sus artículos y sobre todo
a los que cada año, con su modesto aporte, refrescan su mente con el humilde y
nutrido contenido de este número.
Enrique Horna Zegarra
El Director
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