Por. Secundino
SILVA URQUÍA
Experiencias adquiridas al tentar el gobierno local de
Sucre (Celendín), en las elecciones del 2010; comentarios diversos en las redes
sociales, y expresiones ciudadanas por las elecciones del próximo 5 de octubre; nos permiten percibir una gran frustración popular por actuaciones
decepcionantes de los gobernantes elegidos. Tanto es así que confianza y
esperanza, a muchos ciudadanos, les parecen perdidas. Hay expresiones que
incluso contienen pretendidos vetos a algunos candidatos a la alcaldía y
regidurías, entre los que a veces se pretende incluirme, he aquí algunas: “estamos hartos de regidores que viven en
otra ciudad y solo aparecen para las sesiones de concejo”, “algunos candidatos
solo aparecen para las elecciones”, “hay candidatos que no viven ni trabajan en
Sucre”; “luego de perder las elecciones, algunos candidatos fugan a las grandes
ciudades”; “algunos candidatos no son sucreños: hay uno que nació en Chumuch,
otro en Celendín, y otro en Sorochuco”; etc.
A
propósito de las expresiones anteriores, la constitución y las leyes regulan la
participación ciudadana para elegir y ser elegidos, observando la residencia y
lugar de trabajo de los ciudadanos candidatos, independientemente de su lugar
de nacimiento dentro del territorio nacional. He expresado, que no está mal que
alguna autoridad del gobierno local viva en una gran ciudad, fuera de Sucre,
puesto que por la naturaleza centralista del país, la gestión de proyectos y presupuestos
se da desde éstas; sí estaría mal que con esta ventaja no impulse tales
gestiones. Asimismo, de existir algún sucreño bienintencionado que postule al
gobierno local, luego de vivir en el extranjero, habría que apoyarlo; si la
oportunidad de conocer otros países, le
permitió adquirir una visión alternativa de desarrollo con propuestas
viables.
Política,
entre otras cosas; significa servicio, educación, cultura, pedagogía,
apostolado, etc. Algunos, a diferencia de otros que buscan poder y beneficios
económicos; participamos en política en función a su verdadero sentido: el de servir al pueblo. Por tanto, de
modo permanente, procuramos 0 llegar
primero a su conciencia, explicarle la utilidad de su organización y necesaria
participación en su gobierno local. Lo hacemos, porque no se trata solo de
criticar y renegar, sino también de actuar para rescatar el gobierno local de
las manos de los pillos y adecentar la función pública, política y
administrativa. Y además, porque no estamos dispuestos a regalarles cuatro años
más de nuestro futuro a improvisados o advenedizos, ni a centralistas o
conservadores, menos a presuntos corruptos.
De
otro lado, en distritos andinos como Sucre (Celendín), existe alta migración.
La población económicamente activa sale por la falta de oportunidades laborales
y de realización. Este problema solo se solucionará con organización y
participación popular en el gobierno local; con planes y proyectos de
desarrollo económico y comercial consensuados con los distritos vecinos y la
capital provincial; con proyectos viales de intercomunicación entre la ciudad
capital y sus anexos. Solo construyendo ejes de desarrollo
sostenibles y tecnificando las actividades productivas, para mejorar la
economía de la gente del campo y la ciudad; nos orientaremos hacia la meta de
salir de la disfuncionalidad, y lograr un distrito
plenamente integrado y progresista.
En
una reunión de ciudadanos de las alturas de Sucre, expuse, en términos
similares a los anteriores, mi desacuerdo con el pretendido veto a algunos
candidatos al gobierno local; y un campesino, en tono discrepante, expresó
lo siguiente:
–Señor
ingeniero, vecinos, preguntémonos: Primero. ¿Somos acaso incapaces los verdaderos sucreños para permitir que otros
que no lo son, vengan a engañarnos que van a resolver nuestros problemas? Segundo:
¿por qué estos señores, si son tan sensibles
y capaces como se promocionan, no postulan primero en su distrito de origen e
intentan sacarlo de la pobreza, que en algunos casos es mayor a la de Sucre?;
Tercero: ¿acaso alguien que no es auténticamente sucreño va a querer a nuestra
tierra más que alguien que sí lo es?
Acto
seguido y sin dar tiempo para responder, agregó:
–No
esperemos respuestas de los candidatos a preguntas
como éstas; nosotros mismos, como pueblo, responderemos con certeza en las
elecciones del próximo 05 de octubre. Hay
tiempo para analizar, pero ese día debemos
elegir una opción de gobierno auténticamente sucreña y de cambio definitivo. No
debemos seguir con equivocaciones y lamentaciones.
Finalmente,
preguntémonos todos: ¿cuánta pedagogía política será necesaria hacer; para ayudar
al pueblo a conservar su fe y esperanza, adquiera más cultura política,
construya organización, y se enrumbe hacia un futuro de progreso? Nunca será
suficiente, pero es indispensable que las futuras autoridades que elija no lo defrauden.
Sucre, abril del 2014
Nota de la redacción:
Por error involuntario suprimimos este artículo que se
publicó el 19/4/14; por tanto, lo volvemos a publicar con algunas correcciones añadidas
por el autor.
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