Jorge Pereyra
El pueblo de Cajamarca jamás los olvidará, porque la sangre nunca se olvida.
Orollanta y Yanacocha TRUNCARON sus vidas, que pudo ser la tuya o la mía. Orollanta los mató a BALAZOS, y Yanacocha nos mata diariamente con CIANURO.
Ahora, estos cajamarquinos sólo son FOTOGRAFÍAS... Pero, desde el Más Allá, nos gritan: "AYÚDENNOS A QUE SE NOS HAGA JUSTICIA".
Este 3 de julio se cumplen dos años en que las poblaciones de Celendín y Bambamarca sufrieron la arremetida criminal del sanguinario gobierno de Ollanta Humala, que dio la orden y es responsable del asesinato de 5 personas inocentes en esas poblaciones y de decenas de heridos, entre ellos un adolescente que fue destrozado desde un helicóptero por las balas homicidas de la policía y el ejército.
El crimen y la masacre en las provincias de Celendín y Bambamarca, por parte del traidor y vende patria gobierno de turno, contó con el beneplácito y el aplauso de sus deshumanizados aliados: minera Yanacocha-Newmont, la CONFIEP, la embajada de Estados Unidos y su servicio secreto la CIA, el fujimorismo, el APRA, el PPC, Perú Posible, Solidaridad Nacional, el indigno "Colectivo Cajamarca", y el alcalde provincial de Cajamarca, considerado también traidor por el pueblo.
Este brutal acto criminal contra un pueblo indefenso, constituye a todas luces el desprecio de la clase dominante y los neoliberales contra las organizaciones ronderas, los campesinos, los obreros, los estudiantes y los líderes políticos y sociales que se han rebelado contra un Estado narco-minero-militar y un sistema capitalista salvaje y asesino, que no escatima en matar a pobladores desarmados, a balazos o explotándolos con sueldos de hambre.
¿Cuál fue el detonante para que se produzca la matanza en Cajamarca?
La causa o el detonante fue la defensa firme y consecuente de los pueblos de Cajamarca que se opusieron y se mantienen firmes contra la expansión minera de la empresa norteamericana Yanacocha, y su ecocida proyecto Conga; que pone en riesgo las fuentes hídricas, la vida, y la salud de cientos de miles de cajamarquinos que viven de la ganadería, la agricultura y el turismo.
¡La sangre derramada JAMÁS será olvidada!
Fuente: Del facebook de Jorge Pereyra
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