Por L.C. (*)
Aunque el
turismo es una actividad relativamente reciente en la historia de la humanidad,
ya que históricamente la gente solía nacer y morir en el mismo lugar sin
moverse demasiado, no podemos negar que actualmente es una gigantesca industria
que mueve astronómicas cantidades de dinero. Esto es cierto hasta el punto de
que el turismo es una de las principales industrias mundiales, y la principal
fuente de riqueza de muchas zonas, que han visto en el turismo una auténtica
salvación. Sin embargo, este boom turístico cuenta con una contrapartida que
puede llegar a ser bastante negativa, sobre todo en el caso de los puntos más
turísticos, que corren el peligro de masificarse hasta el punto de perder
cualquier resquicio de la riqueza que los hizo atrayentes en un primer momento.
Esta situación suele darse en entornos naturales, principalmente en la costa,
donde unas paradisiacas playas situadas en un entorno natural terminan
convirtiéndose en una mera línea de arena frente al mar y escoltada por enormes
construcciones de cemento sin un atisbo de naturaleza. Desgraciadamente, esta
situación se puede encontrar en casi cualquier entorno natural que se haya
convertido en un foco turístico masivo en las últimas décadas, desde la propia
costa hasta zonas montañosas de bosque o selva.
Sin
embargo, no tenemos porque caer ni en la negatividad más absoluta ni en la
resignación de la pérdida de toda esta riqueza natural. Afortunadamente, en los
últimos años ha tenido lugar un cambio en la mentalidad general de la sociedad,
quién ha percibido con mayor entendimiento el peligro que supone la pérdida de
la rica biodiversidad de nuestro planeta. Este renacer ecológico tiene diversas
vertientes, desde las más caseras, con la búsqueda de un hogar más sostenible,
hasta la más masiva, como demuestran las campañas para exigir a gobiernos y
empresas que respeten y cuiden al máximo nuestro entorno natural. Todo esto se
traduce en una sociedad más ecosostenible que intenta siempre contaminar menos
y reducir el consumo de recursos naturales, algo de lo que no se podía quedar
fuera el turismo, más incluso con el actual auge del turismo naturalista.
Conseguir
unas vacaciones lo más respetuosas posible con el medio natural no es algo
excesivamente complicado, ya que prácticamente es algo que se resume en llevar
a nuestro destino las mismas rutinas que seguimos en nuestro hogar, simplemente
añadiendo una serie de consejos extras.
* Contrata actividades respetuosas con la naturaleza. Además de los proveedores que contratemos durante nuestras
vacaciones, no podemos pasar por alto la repercusión que tienen nuestro
momentos de ocio durante nuestra estancia. Tienen especial importancia las
actividades que contratemos, de las que podemos encontrar muchas ofertas
revisando los anuncios en Internet. Aunque la mayoría se realicen
en entornos naturales, debemos de ser conscientes de su impacto en el mismo,
por lo que siempre será más recomendable realizar una ruta en bicicleta que en
4x4, del mismo modo que es mucho menos dañino un paseo en piragua que en una
moto acuática.
* Minimiza tu consumo de agua y
energía. Al
igual que hacemos en nuestro hogar, debemos controlar el gasto tanto energético
como de recursos naturales que hacemos en nuestro destino vacacional, con el
objeto de minimizar el impacto de nuestra visita. Para conseguir tal fin basta
con seguir los mismos trucos que en casa, como pueden ser apagar la luz al
abandonar una habitación o cerrar el grifo del agua mientras nos lavamos los
dientes o las manos.
* Controla tu producción de
deshechos.
Este consejo también está directamente heredado de nuestro comportamiento en
casa, ya que lo ideal es producir la mínima cantidad de desperdicios,
reciclando lo máximo posible. Si vamos a visitar un entorno natural, no debemos
contribuir a aumentar sus vertederos, por lo que además de reciclar cualquier
deshecho reutilizable, como el papel o el vidrio, debemos intentar producir la
mínima cantidad de basura.
* Descarta los grandes complejos
turísticos.
En los principales destinos turísticos no es difícil encontrar enormes
complejos vacacionales diseñados casi como miniciudades en las que satisfacer
cualquier necesidad o antojo de sus visitantes. Aunque todo este lujo y
comodidad suele tener un importante precio para el medio natural, ya que estos
complejos suelen preocuparse poco por la naturaleza y mucho por los beneficios,
por lo que además de suponer un enorme impacto para el medio donde se emplazan,
suelen producir enormes cantidades de desperdicios. En lugar de optar por estos
complejos, podemos buscar departamentos
en alquiler en la zona que queremos visitar,
ya que los mismos, además de ser más económicos, son mucho más respetuosos con
el medio natural.
* Interésate por la cultura
autóctona. A
lo largo de la existencia de la humanidad, todas las sociedades han aprendido a
convivir con su medio natural más inmediato, sabiendo sacar el máximo provecho a
sus recursos naturales sin llegar en ningún momento a esquilmarlos. Debido a
esto, lo más recomendable en unas vacaciones es recurrir a negocios locales, ya
sea para la compra de souvenirs o para comer, con el fin de que nuestro gasto
repercuta en negocios más concienciados con su riqueza natural que las grandes
corporaciones turísticas internacionales.
Como se
puede ver, tener unas vacaciones ecosostenibles no supone ningún esfuerzo
adicional, por lo que sin dejar de disfrutar de nuestros días de descanso
ayudaremos notablemente a que no se pierda ni un ápice de la biodiversidad de flora y fauna del medio natural que queramos visitar.
Nota:
(*) L.C..- Son las iniciales de nuestra colaboradora, redactora freelance, natural de Argentina quien nos apoyará con artículos de temática variada y consejos. Comunicadora y articulista, L.C., es Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Master Executive en Ciberperiodismo y Tecnologías de la información en la AECED por la Universidad de los Pueblos de Europa.
Actualmente trabaja como redactora, colaborando con numerosos portales web y periódicos digitales en España y Sudamérica.
Posee altos conocimientos en sociología y economía social así como en cultura popular.
Actualmente trabaja como redactora, colaborando con numerosos portales web y periódicos digitales en España y Sudamérica.
Posee altos conocimientos en sociología y economía social así como en cultura popular.
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